Es cierto que una imagen puede valer más que mil palabras pero también una sola palabra puede crear más de mil imágenes.
Un ranking de creatividad muestra que Latinoamérica aventaja a China e India y si mejorara en educación y tecnología podría estar entre las economías más competitivas del mundo. Realizado por la Universidad de Toronto combina las tres T del desarrollo económico: talento (porcentaje de graduados), tecnología (patentes, investigación y desarrollo) y tolerancia (aceptación de minorías y orientaciones sexuales).
El país más creativo es Australia, seguido por Estados Unidos (2), Nueva Zelanda (3), Canadá (4,) y Dinamarca y Finlandia (en el quinto lugar). Más abajo en la lista están Singapur (9), Suiza (16), España (19) y Japón (24), Uruguay (26), Argentina (27), Brasil (29), Nicaragua (32), Chile (34), Costa Rica (36), Cuba (41), Ecuador (44), Jamaica (50), Panamá (56), Venezuela (60). China (62) e India el (99).
Los lugares con alta concentración de creativos atraen inversiones. La razón por la que Latinoamérica obtuvo mejor puntaje que China e India es el urbanismo. La migración a las ciudades y el rápido crecimiento de la clase media creó una mentalidad más abierta a las minorías y a los diferentes.
Los países innovadores son también más tolerantes hacia las minorías. Por el contrario, los que las hostigan se ubican en los últimos puestos.
La diversidad impulsa el desarrollo económico, mientras que la homogeneidad traba el crecimiento. Los lugares que están abiertos a nuevas ideas atraen a personas creativas de todo el mundo. Un país tolerante precisa combinar la tolerancia con tecnología y educación. Latinoamérica tiene una gran reserva de talentos que podrían dispararse y superar a las economías emergentes más exitosas del mundo.
La educación del cerebro
Una imagen vale por mil palabras si esas mil palabas son leídas en ella. Una cosa es la retórica como disciplina y otra la capacidad retórica como habilidad. La retórica gráfica simboliza el discurso para transmitir ideas sin palabras; una función específica es la ilustración, que fue asumida también por el diseño gráfico. La imagen puede carecer de toda intención semántica y ser usada para reclamar atención, o en su papel decorativo. La imagen-mensaje, transmite las ideas, por denotación o connotación. En la connotación el diseñador conoce los códigos de la sociedad, a fin de que la idea sea «leída» y decodificada de forma rápida. Cada forma de comunicación tiene sus tiempos. Cuando la interpretación no puede ser instantánea debe intrigar, seducir y motivar un mínimo esfuerzo de interpretación. Hay quienes poseen velocidad mental para el juego inteligente con las palabras: celeridad asociativa que indica la riqueza de sus asociaciones. A veces la imagen es autosuficiente. Otras son manipuladas para que digan más de lo que dicen. En unas la idea es como una bofetada, en otras, espera la reflexión del lector. En unas el mensaje se cierra en sí mismo, en otras se abre a imprevisibles connotaciones. Veamos esta imagen de Progreso
Hable para que lo entiendan
Hacerse el difícil no es ser inteligente, es lograr no hacerse entender. La capacidad retórica es producto de la riqueza verbal e icónica y de la sensibilidad para combinarlas. Para ayudar a la gente a comunicarse y a comunicarse con uno mismo hay que desarrollar la picardía de combinar, inesperadamente, piezas de ambos tableros para multiplicar el sentido de ambas.
El camionero, sacando medio pecho por la ventanilla le grita a la muchacha pectoralmente suculenta que cruza: «¡Mamita, si se te rompe un bretel, volcás!». Velocidad sideral para reaccionar ante aquella aparición súbita e inesperada. Comparación automática, inconsciente, de la deseable hembra, con su preciado camión («volcás»). Y luminosa asociación del eventual accidente «asimétrico» de la joven con el pinchazo en uno de sus neumáticos. Todo es súbito e inesperado. El talento retórico es la hipertrofia metafórica de la literatura oral popular.
Los sentidos son como ventanas
Por ellos ingresa la información. La percepción depende del cómo se mira y de la memoria, que contiene experiencias, conocimientos y creencias. Una cosa es la percepción y otra muy distinta la realidad. Ante una botella por la mitad el optimista la ve medio llena y el pesimista medio vacía. La percepción mejora con entrenamiento. La primera tecnología creada por el hombre fue la lectura y todas las tecnologías modernas dependen de ella. Borges dijo que somos lo que somos por lo que leemos, Newton dijo: no soy un genio, estoy parado sobre las espaldas de gigantes. La sociedad de consumo ciega para asombrarse y profundizar. Ofrece un radar -para imitar a ricos y famosos- y rompe con la lógica del asombro. El reduccionismo degrada la percepción y elimina el aura. La visión tubular ve un mundo pequeño, insensibiliza con imágenes de baja calidad e impide apoderarse del mundo con la mirada. El asombro logra penetrar en estructuras ricas, que requieren comprensión. La palabra completa a la imagen: enseña a mirar. La percepción lógica del hemisferio izquierdo amplia la sensación, aporta al estímulo su significado. Discriminar es reconocer las partes. El vértigo por lo mecánico encadena a una fuerza bruta que anula la voluntad.
Un bello ejemplo de observación creativa fue cuando a Newton le cayó una manzana en su cabeza. En lugar de maldecir, aprovechó para descubrir la ley de la gravitación universal. Como dijo Pasteur el azar sólo favorece a las mentes preparadas. Una buena observación es el input que provoca procesos que desembocan en la idea que resuelve el problema que la observación plantea.
Mejorar la percepción
El proceso educativo debe capacitar para descubrir con una mirada que vea más allá. Detrás de la apariencia de un producto hay un conocimiento que lo hizo posible. El misterio de lo desconocido es el símbolo de la vida y la realidad es un encuentro. La observación atenta a los detalles, la comprensión del sentido, producen la tensión creativa entre la obra y el observador, que así se conoce a sí mismo. Aprender cómo funciona la mente y a utilizarla, libera una fuente inagotable de recursos.
Todo arte parece inútil. Pero aprendiendo a admirar lo inútil se manejan reglas que liberan al espíritu. La percepción lenta, pausada, es el fruto de saborear lo que parece inútil. Al sensibilizar la percepción aflora la belleza y la mirada artística es capaz de plasmarla. En la educación se debe transmitir el conocimiento y promover actitudes, como la visión estética. Capacitarnos para el asombro nos hace más humanos: el hombre es un ser para el asombro. Al cambiar su propensión utilitaria, la inteligencia espiritual moviliza el empowerment, el poder interior. La tecnología consagró el concepto sobre la idea y se perdió el alma de la inteligencia. El concepto abstrae. Arranca la flor para conocerla, pero también la mata.
Cuantifica, no califica. Los apocalípticos critican la cultura de masas, los integrados la defienden y el joven cree que se las sabe todas. Fomentar su capacidad de asombro lo llevará a apreciar la esencia de la creación. Se debe aceptar que la cultura de masas existe y generar acciones que produzcan valores culturales. La mayoría se inclinará por lo fácil, pero habrá quiénes harán parir ideas a partir de las observaciones realizadas.
Fuentes de inspiración
El emprendedor es el que le da forma a las ideas: crea ideas o copia e innova sobre las existentes. Nada surge de la nada, por eso las ideas surgen de aplicar el conocimiento y la experiencia sobre la realidad. También es importante la actitud de estar atento al cambio, dado que una idea también tiene su timing, su momento, su oportunidad. Como el futuro no existe debemos inventarlo. El especialista tiene el martillo de su saber y siempre ve un clavo. Otros se apartan de la lógica y usan la imaginación. Dijo Einstein que la lógica siempre te lleva de A hasta B y la imaginación te lleva a cualquier parte. Internet estimula nuevas formas de hacer negocios. Otro modo de crear es concentrarse en lo esencial y contratar el resto. Es apostar al 20% que produce el 80% de los resultados, según la famosa ley 80/20 descubierta por Pareto.
Refugio en la rutina
Nosotros adoptamos hábitos que terminan dominándonos. De tanto repetirnos descuidamos la capacidad de generar ideas, que está dormida en el hemisferio derecho del cerebro. Imaginar requiere capacitación, ya que no provienen de la nada. Saber para qué vinimos a este mundo, permite acceder a la inteligencia espiritual, la fuente de energía. Al hacer circular la energía por la vía emocional, al acertar en la elección primaria, el corazón vibra de alegría. Esa fuerza energética necesita una salida, son las ideas las ventanas que comunican con el mundo, sin ellas la energía choca con murallas que las paralizan en lugar de encontrar puentes para que circulen. La creatividad bohemia calienta la pava. El pensador estratégico dirige la creatividad. Se pregunta ¿dónde estuve ayer? ¿Dónde estoy hoy? ¿Dónde quiero estar mañana? ¿Cómo haré para conseguirlo? Para ejecutar el plan alinea los recursos, su capacidad ejecutiva, el equipo. Su inteligencia social debe incluir la capacidad de comunicación y el marketing. Así el aparato reproductor convertirá el espíritu en materia. Los sueños que se realizan combinan la capacidad de producir ideas con la de llevarlas a la práctica. Un fabricante de ideas requiere el componente social, una red de relaciones productivas. También necesita controlar los resultados, el feedback continuo del avance de las ideas con la realidad impide que un error se convierta en hábito.
Es cierto que una imagen puede valer más que mil palabras pero también una sola palabra puede crear más de mil imágenes.