Una habilidad esencial para todo profesional en esta época es la habilidad para aprender porque cada día se nos presentan retos que debemos superar. Tener un título universitario ya no es suficiente y hasta podríamos pensar que los títulos universitarios deberían tener fecha de caducidad ya que aquellos que no sigan aprendiendo para incorporar nuevos conocimientos en su forma de hacer las cosas quedarán inevitablemente relegados en el mundo laboral. También debemos ser tolerantes al fracaso porque nadie es perfecto; de hecho, es sumamente sospechoso cuando una persona nunca se equivoca en su trabajo ya que los errores son parte de la naturaleza de todo ser humano. La clave está en reconocer que Éxito = Fracaso + Aprendizaje. Esto requiere mejorar nuestra habilidad para aprender pero también requiere que aprendamos a “desaprender” nuestras viejas costumbres y conocimientos de tal forma que podamos crear nuevas maneras de hacer lo que hemos estado haciendo hasta ahora.
Comparto algunas frases de Sir Ken Robinson sobre el aprendizaje:
Tener un “título” ya no garantiza nada.
Muchas personas que son realmente brillantes piensan que no lo son.
El “pensamiento divergente” es la habilidad de ver muchas posibles respuestas a una pregunta, muchas formas de interpretar una pregunta.
Debemos reconocer que la mayoría del gran aprendizaje sucede en grupos donde la colaboración es la fuente de crecimiento.
Peter Senge también nos ofrece algunas ideas interesantes:
La manera de trabajar en las organizaciones se debe a las maneras de trabajar de la gente.
Cambiar nuestro modo de pensar significa cambiar continuamente de orientación.
Cambiar nuestras maneras de interactuar significa rediseñar no sólo la estructura formal de la organización sino también los patrones difíciles de ver de las relaciones entre las personas y otros aspectos del sistema, incluso los sistemas de conocimientos.
Conocimiento y aprendizaje son sistemas vivos formados de redes y relaciones a menudo invisibles y son de los más complejos que existen.
Todo aprendiz construye lo que aprende desde el andamio de sus propias experiencias, emociones, voluntad, aptitudes, creencias, principios, conciencia, propósito y demás.
Aprender es conectarse.
La visión mueve el aprendizaje.
Por otra parte, Cristóbal Cobo nos ofrece otras ideas y algunas interrogantes que requieren respuestas:
Por distintas circunstancias, nos tocó vivir en una época que presta atención especial al uso intensivo del conocimiento.
Hay un distanciamiento entre el perfil profesional que se requiere en estos momentos y la formación de las personas.
Albert Einstein: “Es un milagro que la curiosidad sobreviva a los sistemas formales de educación”
¿Cómo formamos a los jóvenes que nacieron con Internet en la mano?
¿Cómo preparar para la complejidad global?
¿Cómo aprender a aprender y cómo aprender a desaprender?
¿Cómo estimular la creatividad?
Si el mundo funciona con internet, ¿por qué las escuelas no?
¿La educación actual es la mejor educación que podemos tener?
Estamos profundamente inmersos en una ola de:
- Recomposición: Estamos reorganizando todo a partir de nuestras creencias…se imponen nuevos paradigmas de organización…nada está realmente pre-establecido…todo es posible…es como jugar ajedrez en el que todas las piezas pueden cambiar su forma de moverse sin importar lo que dicen las reglas ya establecidas.
- Renovación: Estamos sustituyendo las cosas y teorías obsoletas por cosas y teorías completamente nuevas.
- Re-creación: Estamos dándole nuevos usos o creando cosas a partir de las cosas ya existentes.
Gary Hamel dice: «Crea una causa, no un negocio»
Una causa es mucho más poderosa que un negocio porque cuando tus colaboradores saben que lo que más te interesa es el lucro que puedes obtener por tu negocio, no sienten que vale la pena formar parte de tu empresa.
¿Qué significa “crear una causa”?
- implica desarrollar una fuerte visión del negocio que inspire a nuestros colaboradores a desarrollar ideas innovadoras…
- implica que la gente que conoce sobre nuestra “forma de trabajar”, desee profundamente unirse a nuestro equipo de trabajo…
- implica que nuestros clientes potenciales quieran solicitar nuestros productos y servicios…
- tiene que ver con el desarrollo de una sólida cultura corporativa que sirva de guía para cada una de las cosas que vayamos a desarrollar…
- tiene que ver con el conjunto de valores que le dan forma a cada una de las acciones que ejecutamos día a día…
Para “crear una causa” es muy importante que tengamos plena claridad de la idea central que nos mueve a actuar…que sepamos con exactitud cuáles son nuestras más profundas motivaciones para hacer lo que hacemos.
A finales de 2012, leí el libro “El Tao Te King en la Empresa” y quiero compartir algunas ideas plasmadas allí:
- Ningún sistema puede dar resultado si no cuenta con el compromiso y la confianza de las personas, no sólo de los que están en lo más alto, sino de todas las que constituyen la organización.
- El poder de cualquier idea sólo se manifiesta a través de las personas.
- Abandonar las viejas definiciones del poder y conservarse flexibles, blandos y dispuestos a ceder equivale a un acto de fuerza.
- La estructura (organizativa) debe ser, como los acordes del jazz, una base para la innovación y la improvisación.
- La noción más importante que podemos tener acerca del trabajo es que no estamos aquí para cultivar ideas, sino que estamos aquí para cultivar el espacio que contiene las ideas.
- Cuanto más se esfuerza usted por decir a las personas el modo exacto en que deben trabajar, menos creatividad aportarán ellas al trabajo.
- La confianza es como el amor. O es incondicional o no es confianza.
- Hay mucho miedo a los fracasos y los errores en el trabajo, pues hay mucha tendencia a buscar “chivos expiatorios”.
- Los errores son normales y necesarios en la empresa.
- Cuando los trabajadores dicen: “este sitio me gusta”, ¿qué están diciendo verdaderamente? Es muy sencillo: están diciendo que se sienten liberados para realizar su trabajo como mejor expresión posible de ellos mismos y de sus capacidades.
- El líder sabio comprende que su verdadero trabajo consiste en hacer efectivos los puntos fuertes de las personas e irrelevantes sus puntos débiles.
- Los centros de trabajo son comunidades humanas, y las personas de todas las organizaciones, por bien dirigidas que estén, se sienten insatisfechas de cuando en cuando.
- La organización verdadera no se ve, pues es la energía y el compromiso que se generan cuando las personas trabajan manteniendo unas relaciones mutuas cuyo resultado son unos productos y unos servicios para los clientes.
- La empresa es una interacción maravillosa de personas -accionistas, trabajadores, clientes, distribuidores-, de sus ideas y de su trabajo.
¿Qué nos depara el futuro?
Creo que es muy importante revisar las tesis presentadas en el “Manifiesto Crowd” ya que nos pueden ayudar a entender y enfrentar el entorno laboral en el futuro:
- Los problemas complejos e indefinidos precisan comunidades de práctica en un entorno procomún para generar verdadera inteligencia colectiva.
- La empresa del siglo XXI no puede estancarse en un su perímetro de seguridad, debe explorar el posible adyacente.
- Las empresas deben explotar lo que saben hacer, pero también explorar lo que podrían llegar a conocer.
- Conectividad empresarial no es unir puntos, ni tejer redes… es establecer relaciones para pensar, desarrollar y comercializar conjuntamente.
- La empresa debe ser una plataforma para construir un ecosistema del que nazcan las oportunidades.
- La empresa crowd transforma el conocimiento colectivo en relaciones, organización y negocio.
- La RSE es el pasado, negocio e implicación social son ya dos partes inseparables de una misma estrategia.
- La empresa crowd transforma la competividad en competencia y la rivalidad en cooperación.
- La empresa crowd está abierta al mundo entero.
- Aprendamos a valorar la inteligencia emocional de las empresas, de las organizaciones.
- En un mundo en cambio continuo la innovación continua es una necesidad de supervivencia y no ya una opción más para las empresas.
- Externalizar la innovación aumenta la diversidad y reduce costes pero no resuelve las patologías de las organizaciones.
- La verdadera innovación abierta requiere implicación y liderazgo de la organización.
- La innovación abierta implica escuchar y abrirse al exterior, suavemente.
- La razón de ser de una empresa hoy es la innovación orgánica y continua en que participan agentes internos y externos.
- Para poder innovar hay que tolerar el fracaso.
- Fracasar es apenas encontrar soluciones que no sirven, todavía.
- Quienes no fracasan en sus búsquedas innovadoras no se han atrevido lo suficiente.
- Para una empresa, la mejor prueba de su voluntad innovadora es su capacidad de recompensar fracasos audaces.
- Una pequeña acción con muchos seguidores aportará grandes cambios.
- La complejidad actual no se puede controlar con planificación pero se puede gobernar diseñando las infraestructuras relacionales.
- Una buena historia que indica direcciones vale más que un anticuado plan que impone metas.
- Personas motivadas, espacios dinámicos y abiertos, e interacción entre miembros promueven la innovación distribuida.
- Los knowmads son los artesanos del siglo XXI: generan conocimiento, crean entorno y desarrollan procesos.
- Solo es posible aprender (e innovar) desde la acción y la experimentación. Aprender es emprender y emprender es aprender.
por Sergio Sosa Sánchez
Fuente: Aprendizaje y Organizaciones