Hablar de marca personal está de moda. Pero no es un concepto para nada nuevo: tiene casi 20 años. Animate a salir de la invisibilidad y a compartir tu magia. El mundo necesita tu talento.
La primera persona que empezó a plantear esto allá por 1997 fue Tom Peters (capo en el mundo del marketing y branding si los hay). A partir de entonces, la importancia de la marca personal como concepto no paró de crecer.
Hoy más que nunca es importante tener una marca personal. Porque si no te posicionás vos, otro igual lo va a hacer. Y el posicionamiento viene dado por muchas variables. Donde entra tu competencia, tu Facebook, lo que escribió tu amigo de vos en Facebook, lo que tu amiga leyó acerca de otra persona que hace lo mismo que vos en Facebook, la opinión que dejó tu cliente de vos en Facebook y demás etcéteras, redes sociales y canales de comunicación. Así que es mejor que vos te posiciones a que lo hagan los demás, para poder definir cómo querés que te vean.
Nunca fue más fácil ni más económico posicionarse ni llegar a tanta gente al mismo tiempo. Tampoco nunca fue tan fácil “desposicionarse”, claro.
Hoy, tener una marca personal es imprescindible. Y no sólo si vas a trabajar por tu cuenta. Es importante también si sos un intrapreneur, porque si estás dentro de una corporación y querés lograr grandes cosas, necesitás hacer marketing personal para que sepan que existís, entiendan qué hacés y te promuevan o te aumenten el sueldo.
Pero aún el mundo de la marca personal es un misterio para muchos. ¿Qué es realmente? ¿Qué la constituye?
Existe la fantasía de que hay que contratar a un profesional super experto y super caro, por supuesto, para que nos cree una marca personal que tenga un verdadero impacto. Buenas noticias: no es así.
Con la guía correcta y tu conocimiento de vos mismo y tu magia, podés crear tu marca personal para posicionarte como el experto que sos en todas esas cosas que manejás mejor que nadie.
Una marca personal es la estrategia de posicionamiento para presentarte vos ante el mundo con tu magia. Tu ser oferta.
El punto de partida: tu magia
Para empezar a trabajar en tu marca personal tenés que conocer tu magia. Porque, precisamente, la marca personal no se busca afuera, sino que irradia desde dentro tuyo.
Vos sos mucho más que lo que estudiaste o tu título profesional. Sos mucho más que madre, hermana, emprendedora, viajera. Sos mucho más que marido, tenista amateur, gerente en un banco. Sos todo eso, más todo lo que aprendiste (en la escuela, en la universidad y en la vida), más todo lo que experimentaste, todo lo que sufriste, todo lo que gozaste. Sos todos los viajes que hiciste, todos los enfermos que cuidaste, todos los deportes que practicaste, todos los hobbies que tenés y todas las personas que te cruzaste.
Vos sos un montón de cosas que están unidas por quien sos, amalgamadas por vos, que forman parte de vos intrínsecamente. Y a su vez, tenés una forma única de entregarle todo eso al mundo, de catalizarlo de una manera totalmente personal.
Esa es tu magia. Y tu magia es el eje, es el alma de tu marca personal.
La estrategia
La mejor estrategia para crear una marca personal es la que se apalanca en tu magia, como comentamos antes. En eso en que sos tan bueno que te da confianza pero a la vez te motiva a salir de tu zona de confort para hacer más.
Entre magia y estrategia hay un paso intermedio importantísimo: crear objetivos.
Tener objetivos no es tan común como debiera. Es raro tener objetivos, incluso a veces en el trabajo. Pero son necesarios, porque es tu forma de saber hacia dónde querés ir y definir un foco. Y aquí es cuando es fundamental que te respondas esta pregunta: ¿Qué querés ser? Tu estrategia no será igual si querés ser el CEO de la empresa donde trabajás o si querés ser emprendedor, por ejemplo. ¿Para qué querés llegar a ser eso? Esta pregunta es crucial, porque de alguna manera te señala un norte, un propósito. Tu porqué, tu razón de ser.
Con los objetivos creados, llegó el momento de entender cuál es tu nicho y cómo le vas a presentar a esos clientes ideales tu marca personal. Tu nicho es ese grupo de personas que necesita tu magia y que estará feliz de pagar por ella. Las personas que vos podés ayudar mejor con lo que ofrecés.
Y tu estrategia no es ni más ni menos que tu forma de llegar con tu magia a tu nicho, en alineación con tus objetivos y tu propósito, contando quién sos y cuál es tu oferta. Diferenciándote a través del posicionamiento que te da tu marca personal.
La táctica
Ahora que ya conocés tu magia, que tenés objetivos y estrategia, llegó el momento de salir al mundo con tu marca personal y tu ser oferta. En este punto, muchas personas me dicen que vender no les resulta cómodo (bueno, casi todas las personas salvo excepciones, para serte sincera).
Es muy fácil ofrecer lo que hacés cuando conocés tu magia, cuando entendés cómo podés ayudar a los demás. Porque entonces en vez de vender, estás contando algo que el otro necesita. Lo estás ayudando. Es una relación donde ambos ganan, porque vos estás cumpliendo tu propósito y el otro está resolviendo lo que le duele. Así, el proceso de venta se hace desde un lugar de total integridad.
Aquí es donde cobra vital importancia tu marca personal. Porque si tu propuesta de valor está bien armada, si sabés cómo contar tu magia, tu cliente ideal conecta inmediatamente con vos.
Esto funciona como un imán: es tan fuerte que los clientes te vienen a buscar, porque vos podés ayudarlos a resolver eso que les pasa. Y después te recomiendan, porque como resolvés su problema, tienen confianza en que podrás ayudar a otras personas en su misma situación.
Si leíste todo este artículo hasta aquí, es muy probable que estés en un proceso de reinvención y que sientas que necesitás hacer algo más. Que llegó el momento de salir al mundo con tu magia.
Animate a salir de la invisibilidad y a compartir tu magia. El mundo necesita tu talento.