Los emprendimientos viven diferentes etapas, algunas similares y otras bien distintas. El pasaje de una etapa a otra es generado tanto por las distintas necesidades que la realidad impone, como por las visiones distintas que el líder emprendedor logre desarrollar. Desarrollar visiones distintas es para todo líder un ejercicio que, realizado periódicamente, se transforma en puerta de entrada a nuevas realidades y oportunidades. Intentemos bucear en el tema.
El beneficio de lo distinto
Hacer siempre lo mismo es estancarse. Siempre lo fué, pero en otras épocas constituía todo un valor. La gran mayoría de las personas accionaban para que nada cambiara: los Ford T que fabricada Henry eran todos del mismo color negro. Y nadie lo veía mal.
Pero los tiempos cambiaron y las personas también, junto con sus formas de vida y su vínculo con la realidad. Hoy en día la diversidad es un valor y el cambio un estado habitual. Lo difícil suele ser querer implementarlo en la práctica.
Este sencillo ejermplo de cómo las cosas cambian se aplica también a la vida de los emprendimientos. Cuando un emprendimiento tiene la suerte de evolucionar y desarrrollarse, sus etapas más allá del éxito o fracaso que puedan experimentar, son distintas.
Aumentan las chances de entender que lo que sirvió en una de ellas, no necesariamente sirva en la venidera. Y cómo es que la organización puede hacer este ejercicio de pasaje de una etapa a la otra y evolucionar en ese proceso?…: exclusivamente gracias a la visión del líder.
¿Y cómo logra el líder arribar a esas visiones superadoras y diferentes?
Dependerá del estilo de cada uno, algunos arriban naturalmente. Las visiones “les aparecen”, esto es un proceso que parecería mágico pero no lo es en realidad. Se trata más bien del resultado de un cóctel de experiencias vinculadas a un esquema de diversidad que el líder vive con bastante naturalidad y relajación habitualmente, casi como una actitud de vida. Esto permite que los estímulos externos fluyan con bastante libertad en su mente, y con mayor naturalidad arribe a nuevas conclusiones.
El ejercicio de pensar
Sin embargo, no todas las personalidades tienen esa facilidad. Por lo tanto, y conscientes de lo importante que es pasar por dichos estadíos de pensamiento, usualmente es necesario dedicarle tiempo y energía al ejercicio del pensamiento, que permite mirarse, revisarse y repensarse.
¿Qué implica el repensarse? Claramente consiste en tomar distancia de uno mismo y mirarse desde lejos. Esta mirada a la distancia nos hace ver las cosas más claras. E indudablemente nos obliga a mirarnos desde otro lado y a pensar sobre nosotros mismos como líderes y sobre nuestro emprendimiento.
El objetivo de estos procesos es comenzar a funcionar distinto, a partir del reconocimiento de la necesidad de cambios. O bien de la importancia de cambiar con sentido de anticipación.
En función de lo dicho, surge la necesidad de desarrollar ésta práctica como una conducta “entrenable” , lo que implica cierto grado de sistematización: entrenamiento y regularidad.
Algunos tips para entrenar
Para la práctica, algunos tips que facilitan la obtención de mejores resultados:
- Desarrollá una visión crítica de tu emprendimiento y de tu desempeño como líder;
- Cuanto más cómodo te sientas como líder, sometete a revisión con mayor asiduidad;
- Si nuevas visiones no surgen con naturalidad en tu mente, create un espacio para destinarlo a revisar y pensar sobre lo que creés ver;
- Mantenete siempre en contacto con gente, buscá compartir otras realidades;
- Tené presente que trabajar en soledad suele aislarte y ratifica tus visiones como si fueran las únicas válidas.
- Entrená el pensamiento en conjunto, con otros miembros de tu equipo o con tu equipo completo;
- En lo posible, acudí a la asistencia de un moderador o coordinador externo que facilite las ideas y expresiones de todos los integrantes del equipo. Para no perder ideas y tampoco caer en excesivo “divague”.
- En caso de que te dediques al pensamiento individual, es bueno contar con la asistencia de un coach que facilite el direccionamiento de tu ejercicio intelectual.
- Los momentos en que mejor funciona tu emprendimiento, son los indicados para revisar de que manera mejorar su performance.
- Recordá que la humildad suele ser la capacidad más valiosa del líder: mejora tu visión y te permite autocrítica y revisión con mayor naturalidad.
Jorge González. Fundador y Director de G&A Pharma Consulting