La contingencia adversa suele ser un buen termómetro para chequear el comportamiento natural del equipo. Esas conductas que surgen espontáneamente y nos muestran cual es el verdadero paradigma de comportamiento de la organización. A partir de allí la evidencia nos permite entender la forma de funcionar, apoyarnos nuevamente sobre las fortalezas y operar sobre las debiliidades apuntando al cambio.
IMPULSO Y FRIALDAD: LO REACTIVO Y LO QUE CONVIENE
Ante dificultades importantes, el equipo puede desarrollar dos tipos de reacción:
- La impulsiva, instintiva que tiende a ser repetitiva y quizás cíclica. Si estas conductas son positivas, aumenta la chance de superar la crisis. Si en cambio, se trata de conductas negativas, el desafío para la organización es cambiar el paradigma, la forma reactiva de reaccionar.
- La racional, producto de entender que la adversidad requiere frialdad para tomar un respiro, pensar estratégicamente en alternativas y ejecutar la elegida también con sentido estratégico.
Buscamos que todo equipo llegue a tener un comportamiento más racional que impulsivo, sosteniendo la incertidumbre con una actitud segura y pensante cuando más se necesita. El estado ideal de este modelo de funcionamiento es lograr que el comportamiento estratégico sea producto de una reacción natural. O sea, la reacción estratégica.
TIPS PARA DESARROLLAR LA REACCION ESTRATEGICA
- Aprovechar cada situación crítica del emprendimiento para actuar distinto. Reunir al equipo, pedir ideas, discutirlas, analizarlas y tomar una decisión en conjunto. Sabiendo todos que el líder tiene la potestad del veto.
- Tomar estas instancias como un verdadero ejercicio. Con todo lo que esto supone: planificación, constancia y evaluación de resultados. Por lo tanto, al ser una conducta adquirida, es necesario propiciar el encuentro de todos creando el clima adecuado para que todos se sientan integrados.
- Desarrollar un proceso simple para cada instancia de encuentro del equipo. Incluye las instancias de evaluación del conflicto, el análisis de cómo y cuanto afecta la realidad del emprendimiento, cómo abordarlo a partir de fortalezas y debilidades del equipo, proponer opciones de solución (especialmente en esta etapa se sugiere aplicar la técnica del brain-storming o tormenta de ideas en castellano), llegar a conclusiones, ejecutar las soluciones en la práctica, chequear sus resultados, ajustar acciones de bajo rendimiento y volver a salir a la pista.
- Entender y transmitir la importancia de esta nueva forma de funcionar. No es sólo una novedad para distraerse y vivir algo divertido. Cada nuevo proceso debe ser valorado como una oportunidad de compartir visiones, experiencias individuales y conocimiento.
- Otorgarle a este tipo de procedimientos y procederes el status de una experiencia de aprendizaje colectivo. Vivirlo de esa forma y transmitir sus resultados a todo el grupo, impulsa al mismo a una forma distinta de funcionar. Valorando la experiencia colectiva como una fuente de conocimiento distinto y enriquecedor.
- Encarar este tipo de procesos con apertura y flexibilidad. Entendiendo que para lograr otro tipo de resultados hay que obrar con actidudes distintas a las tradicionales, caso contrario será imposible cambiar y evolucionar.
Desarrollar este tipo de comportamientos, estimularlos e inducirlos en el equipo supone una forma distinta de conducir por parte del máximo líder de la organización.
Será dicho cambio el principal y más eficaz habilitador para que todo el equipo se encolumne en este modelo de funcionamiento.
El líder, al ejecutar el camtio en la práctica, estimula el realineamiento de su equipo hacia nuevas conductas.
Finalmente recuerden no tenerle miedo al cambio, sino aprovechar sus beneficios. La cuestión es cambiar la relación con el cambio.
Espero les sirva.
Como siempre, las consultas están a disposición de todos Ustedes.
Saludos!
Lic. Jorge Goznález. Fundador y Director de G&A Pharma Consulting (ex González & Asociados), consultora especializada en Management y Marketing Farmacéutico,
