En la Odisea, cuando Ulises se acercaba con su barco a las sirenas, se tapaba los oídos con cera, intuyendo su potencial tentación de dejarse envolver por el canto distorsivo de las ninfas.
Todos los emprendedores tenemos, en algún lado de nuestro ego un coro de sirenas que nos transporta a esos seductores climas de autoadmiración distorsiva por nuestras propias ideas. En ese escenario individual la pregunta a realizarse es si siempre la gran idea es un emprendimiento con potencial como negocio. Intentaré (sólo eso) brindar ideas para aumentar certezas y achicar incertidumbres.
IDEAS & NEGOCIOS RENTABLES
A menos que el emprendimiento a desarrollar sea un banco o una incubadora de ideas, toda idea objetivamente creativa, por más innovadora y vistosa que fuera no constituye necesariamente un emprendimiento potencialmente rentable.
Para todo emprendedor potencial o ya encolumnado en el desfiladero de los que desarrollamos sueños y pasiones, es crucial separar los dos grupos de componentes incluídos en la dinámica de la actividad emprendedora: lo emocional y lo racional. Veamos por qué.
LA FACETA DISTORSIVA DEL COMPONENTE EMOCIONAL
Sabemos muy bien que todo emprendimiento conlleva, en algún momento de su etapa inicial al menos, una fuerte dosis de pasión y entusiasmo que se mezclan en un recorrido vertiginoso y juntos, con otra dosis de adrenalina generada, imprimen impulso y echan a andar al proyecto. Y es bueno que así sea. La rotura de la inercia requiere de esta clase de energía.
Pero no todo el proceso se alimenta de la misma clase de energía….este es un punto a tener siempre presente y colgadito arriba de la mesa de trabajo. Hay un momento en el cual nuestra autoestima y la admiración de nuestros fans incondicionales debe dejar paso al análisis racional y objetivo que diagnostique con números la potencial rentabilidad y sustento en el tiempo de dicho estado para la nossa idea. Parar la pelota.
De nada sirve apoyarnos en el “me parece que” (una práctica mucho más usual de lo que nos imaginamos) en lugar de acudir a un estudio que, aunque pequeño en cuanto al tamaño de su muestra, nos entregue aunque sea la parte inicial de una proyección con bases realistas.
PARA TENER EN CUENTA Y PREVENIRNOS DEL CANTO DE LAS SIRENAS
- Aunque nuestro círculo de allegados, fans y nuestras sirenas interiores nos digan que nuestras ideas son geniales y que nos conducirán a emular a Andy Freire, por caso. Desconfiemos de todo eso (Del canto de las sirenas, no de AF…)
- Sometamos a nuestra idea a distintos niveles y tipos de crítica: desde las más benévolas a las más corrosivas.
- Tomemos distancia de nuestras ideas y des-amémolas. Nos permitirá ser más autocríticos de nuestras ideas y de nosotros mismos.
- Llevemos las ideas que se nos ocurren al análisis de especialistas, de profesionales con formación académica y experiencia de campo y pidámosle que “le den con un caño”, a ver qué pasa. Si la idea es un potencial negocio rentanble, saldrá fortalecida.
- Realicemos un estudio de los hábitos de consumo de nuestro target-foco. Es sorprendente lo nuevo y distinto que pueden aportarnos los consumidores en estado puro.
- Transformemos la mayor cantidad posible de información en NUMEROS. Los números son imperturbables y no permiten engaños ni propios ni externos.
- Expresemos nuestras conclusiones en términos de probabilidad. La realidad no funciona en términos absolutos: raramente los hechos representen 1 o 0, sino más bien números intermedios. Esto nos permitirá evitar el exitismo y el derrotismo. La realidad de los negocios no es fundamentalista.
- Aceptemos la ambivalencia que muchas veces nos presenta la realidad como resultado final y conclusión. Reconocer la ambivalencia debería dar paso a la prudencia: “Estamos navegando en día soleado y calmo, pero hay pronóstico de tormenta…y si esperamos para ver cómo evolucionan las cosas y luego con más señales, decidimos?” Las opciones para decidir raramente representan el modelo hollywodense “del bueno y el malo”. Más bien se asemejan al cine francés, en el que todo se muestra más real, con un poco bueno y un poco malo.
- Evitemos sobredimensionar el valor de la audacia y las “corazonadas”. Estas actitudes sólo se justifican en situaciones límites.
- Siempre que haya tiempo para estudiar la realidad, la toma de decisiones debería provenir de una importante batería de datos objetivos.
- Las ideas que no dan un resultado positivo como potenciales emprendimientos rentables, no necesariamente deben ser tiradas a la basura. Es recomendable conservarlas: muchas veces la única objeción es su atemporalidad por adelantamiento. Esto es bastante común y por ello existen los bancos de ideas, además de las incubadoras que le agregan desarrollo para llevarlas al plano de los negocios concretos.
Generar un negocio rentable representa una inversión de energia muy, pero muy grande. Y lo mejor que podemos hacer con esa fuerza es canalizarla positivamente arrancando con el anális racional del negocio. Y el canto de las sirenas sigámoslo escuchando, pero ubiquémoslo en su lugar y nos no lo creamos tanto.
Después de todo, no son más que una parte de nuestros fantasmas. Salvando las enormes distancias, aprendamos del Profesor Nash que logró dominarlos después de tanto tiempo.
Avanti, espero consultas!
Saludos,
Jorge González
CONSULTORIO EMPRENDEDOR DE MANAGEMENT
Sacate todas tus dudas. El Lic.. Jorge González responde DUDAS, CONSULTAS y PROPUESTAS: [email protected] Asunto: MANAGEMENT
Lic. Jorge González. Fundador y Director de G&A Pharma Consulting (ex González & Asociados), consultora especializada en Management y Marketing Farmacéutico, M&A y Desarrollo de Negocios Farmacéuticos en Argentina, Colombia, Chile y Paraguay . Asesor de Entidades Sectoriales. Especialista en Management y Gestión, desarrolla la Visión Humanista para la dinámica de las Organizaciones. Vincula al deporte de alta competencia y la empresa en necesidades de construcción de equipos (team building). Docente, escritor y conferencista.
EXCELENTE!!! SIEMPRE me pasa, siempre tengo «ideas» y les comento a mis hermanos y me dicen está bueno!pero ahora como estamos armando con unos consultores el plan de negocios estamos aprendiendo que hay que seguir varios pasos para saber si es rentable esa idea!
Hola Cecilia,
Bien por ese salto de calidad en tu proceso de plasmar ideas en realidad!
Éxito en tu emprendimiento!
Jorge