Una simple frase que Woods recibió de su caddie funcionó como catalizador y es un ejemplo perfecto de inteligencia emocional en el mundo real.
Él está de vuelta.
Tiger Woods ganó su quinto título de Masters, terminando una sequía que duró una década. Woods se convirtió en el segundo ganador de más edad del título a la edad de 43 años, completando un regreso tras un pasado reciente repleto de adversidades personales y profesionales, incluida una admisión de infidelidad que terminó con su matrimonio, una serie de lesiones graves en espalda, operaciones, e incluso una adicción a los analgésicos.
En 2011, Joe LaCava firmó un contrato para trabajar como el caddie del golfista, justo en medio de los problemas de Woods, quien en repetidas ocasiones le sugirió que renuncia y buscara otro jugador de golf para el cual trabajar.
«No, no, estoy comprometido contigo y tu regreso al golf», le dijo LaCava.
El pasado domingo 14 de abril durante el Máster de Augusta, el apoyo incondicional de LaCava finalmente dio sus frutos, ya que tuvo la oportunidad de darle a su jefe algunos consejos poderosos en el escenario más grande.
«En el primer tee le dije: ‘Intenso pero suelto», reveló LaCava en una entrevista publicada por Golfdigest.com. «No lleves el peso del mundo».
«Creo que él hizo eso», continuó LaCava. «Pensé que estaba bastante suelto. Pero no quería que perdiera la intensidad».
Intenso pero suelto
En la superficie, estas tres palabras parecen simples consejos. Pero no solo tienen una base científica, sino que son un ejemplo perfecto de inteligencia emocional en el mundo real.
¿Qué tiene que ver EQ con eso?
La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, comprender y manejar las emociones. En pocas palabras, es la capacidad de hacer que las emociones funcionen para usted, en lugar de hacerlo en su contra.
No hay duda de que Tiger Woods es uno de los golfistas más hábiles de la historia. Pero como cualquier atleta profesional le dirá, la habilidad solo sirve hasta un punto. Es la capacidad de mantener la confianza y la fortaleza mental bajo presión lo que lo lleva al siguiente nivel.
Aquí es donde entra en juego la inteligencia emocional: el consejo de LaCava tenía un gran potencial para ayudar a Woods a recategorizar lo que normalmente consideramos como emociones «negativas» (como nerviosismo y ansiedad) para lograr un mayor enfoque, sin restringirlo hasta el punto de que lo haya pensado todo.
Esta técnica tiene sólidas raíces científicas
En mi libro, «EQ Applied: La guía de inteligencia emocional del mundo real», cito investigaciones que muestran que los estudiantes que tomaron un examen de matemáticas obtuvieron calificaciones más altas cuando recategorizaron su ansiedad como una señal de que el cuerpo estaba haciendo frente.
En otro estudio, a los individuos se les presentaron una serie de tareas que incluían cantar karaoke y hablar en público. Los participantes recibieron instrucciones de decir «Estoy ansioso», «Estoy emocionado» o nada antes de cantar o hablar. Los participantes «entusiasmados» cantaron mejor y hablaron con más confianza y persuasión que sus contrapartes.
Esencialmente, LaCava hizo exactamente lo mismo por Woods: le dio una manera de recategorizar sus sentimientos, canalizándolos hacia una acción positiva. Le dijo exactamente lo que necesitaba escuchar, en el momento exacto.
Y al resumir el consejo en tres simples palabras, lo empaquetó de una manera que Woods podría llevarlo con él durante todo el torneo.
Intenso pero suelto.
Una forma sencilla de convertir lo emocional, en emocionalmente inteligente, y una clave de lo que Tiger Woods puede considerar su mejor victoria hasta el momento.