Distinguimos cinco niveles de liderazgo. El primer nivel está compuesto por individuos de alta capacidad y talento; es decir, personas talentosas que no van más allá de su talento. El segundo está compuesto por miembros talentosos que contribuyen al grupo. El tercero es el de los gerentes competentes, quienes organizan al personal y lo encaminan hacia un objetivo determinado. El liderazgo nivel cuatro es el de los líderes eficientes, aquellos que obtienen un compromiso de sus seguidores y lo atan a una visión clara.
Y finalmente el liderazgo estilo cinco que, en efecto, es una curiosa mezcla de humildad y ambición. Al líder estilo cinco no le interesa adjudicarse el crédito, por eso es que es humilde. Sin embargo, sí es ambicioso en lo que respecta a la compañía, no a él mismo. Ama a su organización y quiere verla en la cima. Es ambicioso respecto al trabajo, no respecto a su persona.
El ego no estorba su ejercicio de liderazgo. No busca ser superestrella, sino que busca que la compañía sea la superestrella. Louis Gerstner en IBM, o Colman Mockler en Gillete, eran líderes nivel cinco.
Jim Collins. Experto en Liderazgo y Management. Autor del libro Empresas que perduran