El coraje se necesita para ir adelante cuando te dicen que algo no se puede hacer. Para ir contra grandes rivales como Telefónica. Coraje entonces, para hacer cosas que otros no se animan y que tiene que ver con romper ciertas convenciones. Cuando hice Viatel luché contra todas las telefónicas. Me hacían juicios por todos lados y conseguimos romper el monopolio de las llamadas internacionales. O cuando empecé con los tests de Sida en el 83, todavía no estaba diagnosticado y lo llamaban el cáncer de los homosexuales. Y supe que no podía ser, y conocí a Milstein. Coraje para ir más allá. También necesité coraje para devolver mi nacionalidad norteamericana cuando la Argentina iba fatal. Yo tomé la decisión de venir a Europa y hubo entonces una transición en la que elegí quedarme sólo con la Argentina. Y aunque parezca una estupidez, cuando iba a devolver la norteamericana, algo que es tan práctico tener, pensé que yo tenía una convicción y que aunque quiero mucho a EEUU no me parece el modelo de vida a imitar. Y en cambio tengo la certeza de que el gran modelo es Europa, un continente que espero le dé al mundo una visión moral que EEUU no le puede dar. …”
Martín Varsavsky. Argentino. Además de sus actividades empresariales, Martín Varsavsky es embajador itinerante de la Argentina, es profesor en el Instituto de Empresa y participa con asiduidad en conferencias en Europa y Estados Unidos.