Practica estos tres ejercicios que ayudarán a sentirte más cómodo tomando riesgos y te motivarán a actuar.
Los emprendedores deben tomar grandes riesgos para tener éxito, pero hasta los líderes más famosos a veces tienen miedo cuando tienen que dar un salto. Un ejemplo conocido es el de Kevin Rose quien, por temor al fracaso, estuvo cerca de no crear Digg, el exitoso sitio de noticias sociales que lo hizo millonario. Con el tiempo aprendió a confiar en su instinto y tomar la iniciativa para aprender las partes del negocio que no entendía y que lo asustaban en un principio.
No necesitas ser un tomador de riesgos natural para tener éxito, sino que puedes aprender cómo funciona el temor y cómo superarlo. Cuando sientes miedo o estás dubitativo, tu cerebro se enfoca en protegerte de cualquier daño. Es una estrategia de adaptación que ayudó a nuestros ancestros a sobrevivir.
En ese modo, tu cerebro se convierte en súper analítico. Cataloga todo lo que puedes hacer mal y recuerda situaciones de fracaso para mantenerte a salvo. “Las consecuencias no intencionadas es que te desmotivas y no tomas acción”, señala Monica Mehta, autora de The Entrepreneurial Instinct .
Tu cerebro está conectado para evitar que algo te lastime, por lo que tu aversión a la pérdida es demasiado poderosa. “La aversión a la pérdida es dos y media veces más poderosa que la ambición”, afirma Mehta. Con un rango así, no hay duda de que el miedo detiene a las personas de actuar.
Pero tu cerebro también tiene un sistema que libera químicos que hacen sentir bien cuando haces algo nuevo y emocionante. Este sistema disminuye la aversión a la pérdida y te recompensa por tomar riesgos.
“Las personas que tienen activo este sistema se enfocan en la novedad y la acción”, sostiene Mehta. Para superar el miedo, debes adoptar algunas estrategias para enfocarte en el lado positivo del riesgo. Te compartimos tres consejos para hacerlo:
1. No sospeses los pros y los contras
Cuando te estás arriesgando, investigación e instinto es todo lo que necesitas para tomar una buena decisión. Caer en la trampa de los pros y contras sólo ayuda a activar el miedo. “Mientras más te pongas en modo analítico, más activas la parte del cerebro que te hace sentir temeroso y desmotivado”, dice Mehta.
Si tu instinto te dice que sí, entonces evita que el miedo te impida actuar. Eso no significa que seas desconsiderado, pero conforme más pronto tomes acción, menor probabilidad habrá de que te dé miedo.
2. Establece muchas metas pequeñas
Para sentirte cómodo con el riesgo, empieza por establecer una serie de retos manejables que puedes alcanzar en el corto plazo. Incluye algunas tareas que sean temerosas, pero el propósito principal es que experimentes el éxito de manera repetida.
Todos esos éxitos prematuros te ayudan a buscar riesgos mayores. “Cada vez que alcanzamos el éxito, nuestro cerebro libera dopamina, que nos motiva a buscar el siguiente éxito”, afirma Mehta. Si decides atender un gran riesgo en ese punto, te sentirás motivado a tomar acción y tendrás menos miedo de los fracasos potenciales.
3. Rodéate de gente aventurada
Una buena parte de sentirse cómodo con el riesgo es la exposición. Si en tu círculo de amistades, en especial en tu familia, hay gente dispuesta a tomar riesgos, entonces es más probable que tú también los tomes.
Los tomadores de riesgos te motivarán a aprovechar cualquier oportunidad, por lo que serán ejemplos vivientes de lo que significa arriesgarse, fracasar y arriesgarse de nuevo. “Si observas la biografía de alguien famoso notarás que el éxito llega después de muchos fracasos”, concluye Mehta.
Autor:: Nadia Goodman
Fuente: Soy Entrepreneur