Dar a conocer un proyecto de emprendimiento es una tarea laboriosa en la que el emprendedor tiene que invertir recursos en tiempo y dinero. El fundador de Agoranews, Jaime Estévez, ofrece algunos consejos para tener éxito en el difícil reto de llegar a todos los públicos.
A menudo, el emprendedor se angustia ante la inmensa dificultad que le supone dar a conocer su proyecto al mercado, incluyendo clientes, colaboradores, inversores, partners y público en general.
Sin presupuesto para fichar a una potente agencia de publicidad ni llevar a cabo una ambiciosa campaña de medios, al emprendedor sólo le queda la posibilidad de darse a conocer por sus propios medios: cultivar contactos, frecuentar eventos sectoriales, repartir tarjetas de visita, abrirse y alimentar perfiles en redes sociales…
Ahora bien, a menudo hay una falta de concreción en el mensaje que dificulta la retención del proyecto en la atención de quien le dedica un minuto de su atención. Ser emprendedor, en sí mismo, es una condición más o menos deseable pero que no le diferencia a uno de otros miles de emprendedores. Por eso es por lo que has de esforzarte en destilar un mensaje sencillo que refleje fielmente tu actividad. Solo ese tipo de mensajes se retienen y se convierten en tu mejor objeto de marketing.
El mensaje debe reunir varias condiciones: deber ser sencillo para entenderlo y retenerlo con facilidad. Pero también debe ser atractivo para despertar emociones positivas cuando nos recuerden. Y además, debe ser lo suficientemente diferenciador. Trabajar en un mensaje bien diferenciado evita que nuestro proyecto sea percibido como uno más entre decenas o centenares similares. Frente a “somos la mejor agencia de relaciones públicas online” es preferible decir “somos la primera agencia que crea vínculos duraderos entre nuestros clientes y sus principales prescriptores a través de las redes sociales”.
Un mensaje diferenciado permite que nuestro proyecto florezca frente a una competencia indeferenciada. No somos uno más. Somos los primeros en ver la oportunidad de crear valor para nuestros clientes de este modo y, además, somos los mejores en ello. El equilibrio entre la sencillez del mensaje y su necesaria diferenciación es el verdadero arte a la hora de crear tu propio mensaje.
En el caso de Agoranews, somos “la televisión en directo de los mejores eventos”. Desde luego, en la práctica somos y hacemos muchas más cosas pero es fundamental la máxima concreción para que, en este caso, los organizadores de los mejores eventos nos tengan en mente a la hora de programar las actividades de difusión de su congreso. Y, cuando eres percibido como el mejor en algo, surgen espontáneamente clientes y encargos tanto dentro como en los límites de tu especialidad. Porque son muchos los que quieren trabajar con los mejores, sobre todo, cuando lo demuestras cada día.
Y este último punto (mostrar o demostrar) representa la cuadratura del círculo. Una vez que tienes claro tu mensaje y este es coherente con la esencia de tu proyecto, el objetivo de marketing debe ser llegar con él a los públicos que te interesan del modo más eficiente posible. Machacar a las mismas personas con un mismo mensaje día tras día no suele dar buen resultado. A los pesados nadie los recomienda. Otra cosa es la coherencia y la perseverancia: que cuando tus contactos vuelvan a verte tres meses después, comprueben que mantienes el mismo mensaje, y que además has logrado importantes avances en tu proyecto, tiene un valor incalculable.
La mejor comunicación posible de un mensaje es aquella que mantiene en todo momento la coherencia a medida que va mostrando los avances del proyecto. No insistas con lo que vas a hacer. Dilo una vez y a continuación muestra los avances en tu día a día. Muestra en tu blog o redes sociales, incluso con fotografías o videos, el esfuerzo que le dedicas cada día, los clientes a los que vas visitando, las sucesivas fases en el desarrollo de tu aplicación, los nuevos colaboradores que se van sumando a tu proyecto y los principales hitos que vas superando.
El entusiasmo genera emociones positivas pero tiene que ir asociado a un mensaje consistente para que te tomen en serio. Incluso compartir los errores en las fases iniciales de tu proyecto generará una especial empatía por parte de la gente que te escucha.
En resumen: simplifica al máximo tu mensaje. Asegúrate de que esté bien diferenciado. Compártelo, construye y difunde a continuación la historia del avance de tu proyecto, desde el objetivo inicial hasta las ambiciosas metas que te fijaste en su día. O hasta otras diferentes, pero bien altas en todo caso.
Jaime Estévez es periodista-emprendedor-profesor. Es Fundador y CEO de Agora News e imparte clases de comunicación digital en varias universidades españolas. Además, colabora en la gestión de comunidades.
Fuente: Centro de Innovación BBVA