“Evito leer sobre ideas actuales. Mi trabajo es crear nuevos negocios y tengo que buscar el límite todo el tiempo. Si todos lo hacen quizá sea demasiado tarde. La única manera de ganar ventaja competitiva es ir más allá del límite”. (Ferry Faden, de negocios corporativos de DuPont)
Edward De Bono acuñó este término a los inicios de la década del 70. Vaya visionario. Su título era "Lateral Thinking. A textbook of creativity".
En este artículo delinearemos los principios rectores del pensamiento lateral (¿hay alguien que nunca haya escuchado de él?) para, en posteriores artículos, adentrarnos en estrategias más específicas.
El pensamiento lateral (P L) nace como la mayoría de las divergencias (así se crean los mercados) como oposición a un concepto existente. Un enemigo, en términos de Al Ries.
Y si bien De Bono reconoce las cualidades del pensamiento lógico o lineal se encargó claramente de ponerlo en la vereda de enfrente de su P L (buena estrategia de marketing, Edward).
El pensamiento lineal no puede nunca permitirle a Ferry Faden (véase más arriba) crear las nuevas oportunidades. El pensamiento lineal, podría maximizar algo existente, pero nunca las creaciones únicas (aunque estas finalmente devengan en sucesivas copias).
Edward De Bono es el gurú máximo de creatividad empresarial en el mundo.
Sus conferencias se dictan por el mundo entero tanto sea en claustros académicos como en reductos empresariales o ámbitos educativos.
Ya nadie duda de la importancia de la creatividad como activo diferenciador en los tiempos actuales. Pero, ¿qué dicen de cuando De Bono comenzó con su predica allá por los 70?
El P L no es más que un camino de escape a la forma de pensar tan tradicional, tan enquistada que no nos deja ver otras opciones que las mismas que ve todo el mundo. Es un vuelo cerebral hacia nuevas oportunidades.
Dice De Bono en una de sus conceptualizaciones básicas (a su vez su mayor contribución): “para poder hacer pleno uso de la creatividad es preciso extirparle el halo místico y considerarla como un modo de emplear la mente y manejar la información. Tal es la función del P L.
Entonces, a mi gusto, la mayor contribución de Edward no es aportar un camino metodológico para aproximarse a la creatividad (aunque no sea poca cosa) sino difundir hasta el cansancio, hasta convencer a cientos de miles de personas que dentro de sus estructuras cognitivas hay espacio para la creación original.
La creatividad tiene un antes y un después de Edward De Bono. Volveremos sobre el tema. Con aportaciones prácticas y practicables. Volveremos.
Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. www.ideavip.com.ar.
Para diseño creativo de productos o servicios, acciones de marketing, publicidad, disertaciones, talleres o desarrollo del potencial de creatividad individualizada: [email protected]