Fuerte retroalimentación, evitación a la copia o imitación, inquietud, insatisfacción por lo establecido, escaso y a veces nulo miedo a la crítica, espontaneidad, información, bagaje cultural.
Experimentación, simultaneidad de tareas (aunque cuando una atrapa la atención puede concentrar todo el esfuerzo), exigencia y libertad a la vez, multifocalidad.
Estados de fluidez y de bloqueos (¡sí!, un estado de bloqueo creativo suele ser la antesala para una producción divergente de ideas).
Conflictividad, riesgo, imaginación y fantasía. Dinamismo. Autonomía, disposición.
Intuición, tolerancia al fracaso.
En algunos momentos pueden pendular entre : el orgullo y la humildad, estados de androginia, fantasías sin despegarse de la realidad, lúdico y disciplinado.
Fuerte activación, máximo aprovechamiento de los estímulos, permanente desafío.
De ninguna manera es fácil encontrar todas estas características en un individuo creativo. Más bien se desarrollan las “actitudes fuertes” (varias de ellas de manera dominante) quienes sustentan el proceso creativo. Nada impide poder detectar cuales son las “actitudes débiles”, o descuidadas y comenzar un proceso de estimulación. Para que el proceso sea fructífero debe ser agradable y sinérgico con las cualidades “fuertes”.
Los invito a descubrirnos más ¿cuáles son sus cualidades “fuertes” y cuáles “débiles” en relación a la creatividad personal?
Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. http://www.ideavip.com.ar/.
Para diseño creativo de productos o servicios, acciones de marketing, publicidad, disertaciones, talleres o desarrollo del potencial de creatividad individualizada: [email protected]