¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas personas tienen éxito y otras no?
La clave es la mentalidad.
Tus resultados son el reflejo de tu mentalidad. Y tu mentalidad puede llevarte a conseguir tus metas o puede arruinarte.
Tu nivel de ingresos, tu nivel de éxito, tus relaciones y tu nivel de abundancia no son en realidad el resultado de lo duro que trabajas.
Tus resultados se correlacionan directamente con tu modo de pensar, y son la suma de tus creencias, tus miedos, tu propia imagen, tus comportamientos, tus hábitos y acciones, y a qué nivel estas dispuesto a jugar. Eso es lo que realmente crea los resultados… o la falta de ellos.
Y a través de este artículo, te enseñaré las claves sobre cómo podemos entrenarnos de forma constante para potenciar al máximo nuestra mentalidad exitosa.
Incrementa tu valía para ganar más dinero
Jim Rohn dijo una vez: “todo lo que tienes que hacer para ganar más dinero en la misma cantidad de tiempo es hacerte más valioso en el mercado”.
Para ello, trabaja en ti mismo cada día, invierte en ti y crece constantemente. Cuando hagas esto, te convertirás en alguien más valioso para el mercado y tendrás la capacidad de generar más ingresos.
Es muy importante programarte a ti mismo; es decir, repetirte que eres valioso y que te mereces más dinero.
Sin embargo, primero debes identificar tus creencias limitantes sobre el dinero y la mejor forma de hacerlo es descargarte mi guía gratuita “Claves para cambiar tus creencias limitantes”.
No puedes servir plenamente a los demás si no sientes que vives en abundancia
Si estás estresado por el dinero, porque tu negocio está estancado, entonces no puedes servir plenamente y ayudar a los demás. Es injusto, pero es una realidad.
El dinero te proporciona la tranquilidad necesaria que te permite entregarte al 100% cuando trabajas con tus clientes. Por eso, es muy importante que seas consciente de que tú mereces más dinero.
Si no pagas más por el conocimiento de otros, los demás tampoco invertirán en tus servicios
El Universo es perfecto, y lo que das es lo que recibirás (y mucho más, aunque ahora no lo creas). Pero, primero, como has visto, hay que DAR.
¿Cómo puedes esperar que un cliente compre un servicio tuyo a un precio más alto que la competencia, si tú no estás posicionado en ese nivel?
Si yo pido por uno de mis programas, por ejemplo, 5000€, es porque yo he invertido primero en los programas de otros expertos 5000€ o más.
Por lo tanto, los clientes no van a pagar lo que tú pides por tus servicios si tú no has hecho lo mismo previamente.
¿Por qué?
¡Porque el dinero es energía!
En definitiva, se trata de intercambiar con las personas, para que el Universo premie eso. El Universo te brinda lo que tú primero entregas.
Cuando tú tomas la decisión de invertir en el conocimiento de otro, al precio que ese profesional pide, te estás dando permiso a ti mismo para cobrar precios similares.
Todo está en tu mente
Las experiencias que has vivido o vives las has creado tú. Si no tienes abundancia ni los clientes que tú quieres (no te valoran, no te respetan, te pisotean, te regatean el precio) ni tienes un negocio próspero, se debe a lo que has construido internamente. ¡Todo está en tu mente!
Porque la mente, en realidad, es la que causa que todo en el exterior se acomode a nosotros.
Mi vida, hace muchos años, antes de decidir dejarlo todo y empezar de cero, era un infierno. Te aseguro que, si yo no hubiera trabajado mi interior, habría sido una desgraciada y una amargada toda mi vida.
¡Tu mente y tu actitud determinan tu camino!
Tu vida es como un lienzo y tu mente es el pincel. De ti depende el resultado final de la obra. Por eso, pinta tus pasos como tú quieras. Y recuerda que, ante una situación negativa, tienes dos opciones: verlo todo negro, lamentarte y no avanzar… o añadir pinceladas de color. Es tu responsabilidad.
Mi responsabilidad es trabajar en mí, invertir en mi desarrollo personal y profesional para que mi exterior se amolde a como yo quiero ver mi vida.
Todo está en tu mente: más abundancia, mejores clientes, mejores precios, mejores relaciones, más felicidad, más prosperidad, más alegría, etc.
Es lo mismo vender un programa a 50 € que a 5000 €
Solo se requieren unos ajustes: un mejor perfil de cliente, posicionarte mejor en tu sector, aprender a tener conversaciones auténticas que cierran ventas, aprender a crear programas o paquetes de servicios para ofrecer a los clientes mejores opciones, etc.
Pero el precio da igual.
La clave es la mentalidad: tu lenguaje interno del dinero; tu estándar.
Si quieres un negocio próspero y del que sentirte orgulloso, primero tienes que reprogramar tu lenguaje interno del dinero para que se convierta en tu mejor aliado. En caso contrario, se convertirá en tu peor enemigo, pues será un motivo de constante preocupación, frustración, estrés y desánimo.
Y si quieres aprender cómo reprogramar tu lenguaje interno del dinero, paso a paso, en mi Guía gratuita “Desarrolla tu máximo potencial” encontrarás la forma de hacerlo.
Acuérdate siempre:
Tú eres merecedor de todo en la vida. Por lo tanto, para que esa abundancia llegue a tu vida, antes has de ajustar tu lenguaje interno del dinero.
Porque si nos quedamos siempre en el mismo nivel de ingresos, permaneceremos inmóviles y no avanzaremos.
Así que o estás creciendo o estás muriendo. No hay un punto medio. ¡Tú decides!
Y ahora es tu turno.
Con el fin de que asimiles toda esta información, te propongo como tarea que te sientes (con papel y boli) y reflexiones sobre tu lenguaje interno del dinero. Apunta qué te dice y crea una nueva meta financiera.
Cambiar tu juego interior y tu mentalidad te ayudará a conseguir más clientes y a multiplicar tus ingresos, mientras trabajas menos y disfrutas de cada momento.
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