Se puede innovar con un sistema de gestión, un proceso, un producto, un servicio o una tecnología. ¿Por qué es tan importante?
Porque innovar es una forma de destacar aún más a las empresas de la competencia. Dijo Steve Jobs, creador del Iphone y el Ipad, “La innovación es lo que distingue al líder de sus seguidores”. La innovación no es fácil porque desafía el status quo, el “quedarse como estamos porque así estamos bien”. El emprendimiento americano Uber deja obsoleto el sistema de licencias de los taxis, Bitcoin revoluciona al dólar y al euro, y los drones están dejando nuestro correo en el balcón.No importa si se trata de un startup, una Pyme o una gran empresa, todos deben poder innovar o al menos pensar en ello. Pero la innovación requiere recursos y la dirección por supuesto debe proveerlos. La única forma que la innovación pueda llevarse a cabo en una empresa es que los líderes creen una cultura que favorezca la innovación: No tener miedo, ni a que la gente participe, ni a que la gente se arriesgue.
La competencia Regional de Equipos por ejemplo premia la innovación en los proyectos que se presentan. Aquellos que presentan una práctica, metodología, análisis o accionar creativo e innovador reciben un mayor puntaje. El equipo puede presentar un enfoque que vas más allá del establecido o “tradicional” para el tema o un enfoque que conforma un benchmark, muy beneficioso de copiar.
¿En qué se puede innovar?
Según un estudio de la consultora McKinsey (Disrupting beliefs: A new approach to business-model innovation – McKinsey Quaterly Julio 2015 de Marc de Jong and Menno van Dijk) se puede innovar en:
La relación con el cliente
En lugar de buscar fidelizar a los clientes, se puede buscar empoderarlos, es decir darles herramientas para que aporten información, compartan nuestro contenido en las redes sociales, opinen sobre nuestros productos o resuelvan ellos mismos sus problemas.
Muchas empresas están permitiendo que sus clientes hagan sus compras online en lugar de tener que llamar a un operador, como en el caso de la compra de acciones y bonos. El mismo caso es el de los blogs. Hace unos años para tener una nota en un diario había que enviar una carta que debía ser evaluada corregida y seleccionada. Hoy hay blogs donde los blogueros suben sus notas directamente.