La palabra “liderazgo” evoca la imagen de un gran hombre o mujer, gente que en un momento de crisis se levanta con la respuesta adecuada, la decisión correcta y toma la dirección acertada.
Desafortunadamente, esa imagen está basada en la errónea concepción de los líderes que siempre saben qué hacer. Eso se aleja de la realidad, la mayoría de líderes no saben qué están haciendo más que los demás, y ese es el motivo por el que todo líder necesita un kit de soluciones que funcionen ante cualquier imprevisto o reto:
1. Desarrolla tu propio estilo de liderazgo
Nadie nace sabiendo ser un buen líder. Gasta tiempo aprendiendo de ti mismo. Cuando trabajas en ti, trabajas en tu liderazgo. Considera buscar un programa de liderazgo, un coach o un mentor.
2. Aprende de la experiencia
Piensa estratégicamente cómo conseguir la experiencia necesaria. Métete en proyectos que puedan traerte problemas inusuales a resolver; practica observando situaciones desde diferentes perspectivas y aprende qué hacer.
3. No temas fracasar
A menos que no lo estés ni intentando, fracasarás en algún momento, más de una vez seguramente. Lo importante es aprender a tomar la responsabilidad del fracaso, extraer la lección y cambiar la dirección para seguir adelante.
4. Ten una visión global
Cuando aparece una crisis, tener visión global y conocer a la gente que la envuelve mantiene las cosas en su sitio. Si eres un líder en quien confiar, te percibirán como alguien que sabrá manejar la situación y a las personas en vez de desmoronarse.
5. Pule tus habilidades interpersonales
Los buenos líderes tienen grandes habilidades interpersonales. Se preocupan de su gente. Como líder, debes saber cómo escuchar y entender qué dice realmente la gente, preguntando y estando abierto a la verdad. Cuando aparecen los retos, es especialmente importante mostrar que te importan.
6. Motívate
Debes ser un modelo a seguir, si la gente te ve trabajar duro para conseguir tus objetivos, se unirán a ti. Aprende a ceñirte a lo que te motive, de energía y pasión para poder inspirar a los demás incluso en momentos difíciles.
7. Mantén a la gente informada
Cuando aparecen malos momentos, es tentador esconderse, pero es lo peor que puedes hacer. Mantente visible y a la gente informada incluso cuando hay malas noticias. A la gente no le gusta sentirse excluida del progreso o los problemas; cuando les mantienes al corriente, se involucrarán y estarán preparados para ayudar.
8. Inspira a los demás
La inspiración da poder; cuando inspiras a la gente, también les das un sentido y un propósito. Al predicar con el ejemplo inspiras a la gente por quién eres y les animas a ser más eficientes y productivos.
9. Encuentra un mentor
Cuando los tiempos te retan, encuentra a alguien que ya haya pasado por ahí antes, ya haya aprendido la lección y pueda guiarte por el camino. Un buen mentor debe tener la experiencia que quieras ganar y el deseo sincero de ayudarte. El mentor debe ser genuino y positivo.
10. Cuídate
Los mejores líderes cuidan de los demás, especialmente en tiempos difíciles, pero también a sí mismos para que la presión no les supere. Haz lo que debas hacer para mantenerte sano y recuérdate que lo que haces es valioso.
No importa la realidad económica, política o social, el reto para los líderes es definirse a sí mismos, identificar una visión y establecer objetivos y adquirir las habilidades de liderazgo necesarias para una amplia gama de situaciones.