La insurtech Alan cerrói una ronda de financiación de 185 millones de euros de Serie D, alcanzando una valoración de 1.400 millones de euros.
Coatue, un fondo de inversión global enfocado en tecnología, lideróo la ronda junto a Ribbit, Dragoneer, Exor e inversores ya existentes, entre los que se incluyen Index Ventures y Temasek. Esto eleva la inversión recibida por la empresa desde su fundación en 2016 a 265 millones de euros.
La ambición de Alan es construir una ‘super-app’ de salud, ofreciendo acceso personalizado a información, prevención, cuidado médico y seguimiento. La aseguradora de salud digital aspira a superar el millón de miembros asegurados para 2023, año en el que espera ser rentable en Francia, su mercado de origen.
La inyección de capital se destinará a seguir construyendo el seguro de salud digital más completo del mercado, expandiendo su oferta también a miembros no asegurados a través de servicios médicos gratuitos, y desarrollando con mayor profundidad sus operaciones en España y Bélgica.
Además, Alan plantea contratar a más de 400 colaboradores durante los próximos tres años a los que ofrecerá la opción de trabajar desde donde quieran gracias a su cultura de trabajo en remoto.
El modelo de Alan, validado durante la pandemia de la COVID-19
Tras un año desde que Alan levantase una ronda de 50 millones de euros en Serie C, la insurtech ha logrado un crecimiento de más del 100%, duplicando su base de miembros, pasando de los 76.000 a 150.000.
Además, ha alcanzado una facturación anual de 100 millones de euros y ha expandido su equipo de 200 a 326 profesionales, incluyendo al ex-Director Ejecutivo de JP Morgan Sergei Galperin como Chief Financial Officer y al ex-Chief Product Officer de Maven Clinic’s Erik Lumer para liderar el desarrollo de nuevos productos de salud.
El crecimiento de Alan durante la pandemia de la COVID-19 es el resultado de haberse enfocado en mejorar radicalmente la experiencia de sus miembros y atender sus prioridades. Ejemplo de ello es su servicio de conserjería “Alan te cuida”, en el que apuestan por el servicio 360 en su Customer Care (un chat desde donde sus miembros pueden encontrar el médico que necesitan, pedir cita a cualquier hora con cualquier especialista que hable su idioma, etc.); sus servicios de salud proactivos, ya que Alan ha desarrollado herramientas dedicadas a ayudar a sus miembros a hacer frente a la COVID-19 y el confinamiento, incluyendo consejos e información, envíos gratuitos de mascarillas y soporte psicológico; la posibilidad de cancelación en cualquier momento (la empresa ha defendido públicamente los derechos de los consumidores a poder cambiar de aseguradora de salud en el momento que elijan sin permanencias o penalizaciones); las consultas por vídeo y chat 24/7, en las que los miembros pueden acceder a especialistas y médicos generalistas desde cualquier lugar, por videollamada o chat; y el servicio en inglés para facilitar así el acceso a los trabajadores expatriados en España.
Alan prevé llegar a 20.000 asegurados en España durante este año
Además de operar en Francia, Alan ha comenzado su expansión por nuestro continente para conectar a los europeos con servicios de salud personalizados y de confianza. Por ello, ha iniciado su actividad en España y Bélgica. En nuestro país ya trabajan 20 ‘Alaners’ y planean contratar a 10 más de aquí a finales de 2021. La previsión de usuarios que hace la empresa para este año es de 20.000 asegurados.
