Inversor, empresario, orador motivacional y creador de juegos de mesa: todo eso es Robert Kiyosaki. Su libro “Padre Rico, Padre Pobre” se convirtió en best seller y lo catapultó a la fama como un gurú de la libertad financiera personal y el uso adecuado del dinero.
¿Quién es Robert Kiyosaki?
Robert Kiyosaki nació en Hawai el 8 de abril de 1947, en el seno de una familia de clase media. Su padre era un profesor de escuela y su madre enfermera. Al terminar su carrera universitaria, se unió al cuerpo de Infantería de Marina y fue a Vietnam como oficial y piloto de helicópteros de guerra. A su regreso inició su carrera en el mundo de los negocios y fue en 1977 cuando fundó su primera compañía, que introdujo con éxito en el mercado la primera billetera de nylon con velcro para surfistas.
Es así como hizo caso a ambos padres: terminó sus estudios y luego se dedicó a incrementar sus activos.
En 1985 cofundó una compañía internacional de educación en negocios e inversiones y brindaba asesoría a miles de graduados. Kiyosaki se retiró a los 47 años de edad y desde entonces se dedica a las inversiones en el mundo inmobiliario y a ofrecer conferencias a banqueros, inversores, hombres de negocios y público en general.
En la actualidad lleva publicados más de una docena de libros, y a pesar de tener sus detractores y defensores es considerado uno de los expertos más consultados en el ámbito financiero internacional.
Padre rico, Padre pobre su obra central
Famoso y no menos polémico, el libro fue escrito junto con Sharon Lector y ha sido un fenómeno mundial con más de 20 millones de ejemplares vendidos, traducidos a 40 idiomas y disponibles en más de 80 países. En él, Kiyosaki da cátedra sobre el dinero, la riqueza y el éxito, tres ejes que sin duda resultan muy atractivos y llamativos para cualquier persona.
El gurú financiero dice haber recibido por parte de su padre rico todas las enseñanzas que propaga alrededor del mundo. Pero su obra es controvertida y genera todo tipo de opiniones, seguidores y detractores: desde quienes se oponen a sus teorías y su supuesta historia de vida, hasta quienes lo consideran un precursor en el manejo del dinero y en la forma de educar financieramente tanto a niños como a adultos.
¿En qué se inspiró? A los 9 años, Robert conoció al padre de su mejor amigo Mike, un hombre con ideas muy distintas a las de su propio padre, más positivo y capaz de entender la mentalidad financiera de los ricos. Este sería el punto que dispara la confusión en la mente de Kiyosaki respecto al factor dinero y lo que lo inspiro a escribir su famoso libro.
En él, Kiyosaki explica como su padre biológico -el padre pobre-le dice que debe ir a la escuela y luego a la Universidad, ya que esa sería la única forma de tener éxito económico. Mientras que el padre de su amigo -el padre rico- le aconseja que aprendiera a manejar el dinero como lo hacían los ricos, ya que eso le garantizaría la verdadera libertad financiera. Establece de esta forma una clara diferenciación entre quienes tienen mentalidad de pobre y quienes de rico.
El tema central que trata su libro es que “ser rico es una libertad y una decisión”. Y afirma que ante esto no hay un método, pero sí ciertos indicios para saber que se va por la buena senda, como por ejemplo la cultura del esfuerzo que los mayores enseñan a sus hijos.
¿Bancarrota o estrategia?
No todo es color de rosas en la vida del empresario. En 2012 Kiyosaki tuvo que pedir la quiebra de una de sus compañías después de perder una demanda por 24 millones de dólares contra una compañía que se había encargado de posicionar su marca. Y ya que Kiyosaki contaba con patrimonio suficiente para afrontar esa deuda, muchos creen que el pedido de bancarrota fue sólo una maniobra estratégica para eludir el pago.
La empresa que le inició el juicio, Learning Annex, lo había ayudado a realizar sus primeras conferencias en prestigiosos lugares como el Madison Square Garden de Nueva York. Según la demanda, el pago consistía en recibir un porcentaje de los ingresos, que cuando llegó el momento, Kiyosaki no quiso pagar.
El gurú y asesor financiero viaja por el mundo ofreciendo conferencias e insiste en que no vende secretos ni fórmulas mágicas, sino que la clave para alcanzar la independencia financiera es lograr que el dinero trabaje, evitar el endeudamiento e invertir constantemente para generar cada vez más activos.
Los mejores consejos de Robert Kiyosaki
Inversor Global recopiló los mejores consejos del gurú. A continuación, eche un vistazo a sus frases más recordadas:
- Ser el primero lo es todo. Como emprendedores es importante ser ganadores.
- Asegúrate de que sea negocio. Mi padre rico me dijo: “¡Los perdedores se dan por vencidos cuando fallan; los ganadores fallan hasta que tienen éxito!”.
- ¿Debería ampliar mi negocio? Para ampliar un negocio pequeño es necesario mejorar tus destrezas, habilidades y experiencias de liderazgo.
- Evita cometer los tres grandes errores: Gastar cuando la situación está en su mejor momento; disminuir la velocidad de la empresa al cambiar la economía y no entender el ciclo de ventas y promoción.
- Ve en busca de las estrellas. El cielo es el límite.
- ¿Vas a contratar a alguien para hacer crecer tu negocio? Cuídate de sus intenciones ocultas.
- Piensa bien antes de dejar tu trabajo, es necesario conocerse bien uno mismo antes de tomar la decisión de emprender.
- ¿Buscas publicidad? Aprende el arte de las relaciones públicas y los medios te buscarán. Mantén siempre presente que lo aburrido no vende ni genera buenas relaciones públicas.
Sus claves para hacerse rico
Sea codicioso: Los codiciosos no tienen escrúpulos, ni códigos, ni valores. Por conseguir un poco más de dinero pueden llegar a perjudicar a otras personas con tal de alcanzar un beneficio propio. La codicia lleva a romper leyes y falta de ética. Finalmente, esto genera personas con una moral blanca que se pueden ver seducidas por un camino perjudicial.
Imite a “Tío Rico”: ¿En dónde radicaba el éxito de “Tío Rico” en las historietas del Pato Donald? Este singular pato, representaba la forma más popular para tratar de hacerse millonario: vivir con un nivel de vida más bajo del que podrían tener, en lugar de encontrar la forma de elevarlo. Es la receta de muchos hombres con fortuna: atesoran, ahorran centavos y compran en rebajas solo para reunir grandes cantidades de dinero.
¿Y trabajando duro?: Si bien lo más probable es que si trabaja duramente, conseguirá ganar más dinero, a las personas trabajadoras por lo regular se les dificulta disfrutar de lo que ganan y de su vida. El trabajo arduo es lo único que conocen. No saben cómo gozar la vida.
Explote su don: Este es el caso de, por ejemplo, los jugadores de fútbol. Pasan su vida desarrollando una predisposición natural y ganan mucho dinero. Sin embargo, esto no es una garantía para volverse rico: Las estadísticas indican que el 65% de los atletas profesionales están en la ruina cinco años después de que sus carreras bien remuneradas hayan terminado.
Considere un golpe de suerte: Son muchísimas las personas que, al rededor del mundo, apuestan miles de millones de dólares en loterías, carreras, casinos y eventos deportivos para volverse ricos. Para que exista una persona con suerte deben haber miles sin suerte. Estudios han demostrado que la mayoría de los ganadores de la lotería están en quiebra cinco años después de ganar más dinero del que pudieron ganar en 5 vidas.
Padre rico, hijo rico: Es una realidad que, los grandes inversores desalientan este tipo de prácticas, argumentando que incitan a la holgazanería. De todas formas, cuando tenemos veinte años sabremos si heredaremos algo. Si sabe que no heredará nada, encuentre otra forma para hacerse rico.
Ponga a trabajar al dinero: Es la verdadera clave del éxito. No es la más rápida, pero sí la más efectiva y largoplacista. Si usted destina algunas horas de su tiempo en su propia planificación financiera, luego se ahorrará dolores de cabeza. Elija cuál es la inversión que le conviene más y no dude ni un minuto. Tendrá tiempo para disfrutar con quien sí lo merecen.
fuente: Inversor Global