Las puntocom invaden los mercados financieros. Su potencial de revalorización es más alto que el de otros sectores, pero también lo son sus pérdidas.
Las empresas de tecnología, conocidas como puntocom, han invadido los mercados financieros. El más importante en Wall Street. Facebook, LinkedIn, Yelp, Google, Zynga, Twitter, Baidu, Pandora Media y Yahoo! se han convertido en las estrellas de las Bolsas de Valores y las favoritas de los inversionistas.
Pero cuando se compran acciones de estas empresas, ¿en qué se invierte? La respuesta es fácil: en innovación tecnológica. Diversos proyectos como las redes sociales -que la mayoría de nosotros tenemos en el celular- han sido desarrolladas con recursos que han recogido de los mercados financieros, en muchos de los casos, antes de ir a Bolsa, estos proyectos han obtenido dinero de inversionistas independientes.
Las «Cinco Gordas» de Wall Street
Actualmente, el sector de la tecnología cotiza 15% bajo su valoración actual en el S&P 500, lo que supone un importante contraste respecto de la prima histórica cercana al 160% durante la burbuja tecnológica, asegura Peter Garnry, Analista de Mercado de Saxo Bank.
“Las acciones de este sector suelen gustar porque son el principal factor de crecimiento de la productividad que necesita la economía para generar incrementos en la renta per cápita de largo plazo”, asevera. No obstante, afirma que hay un reducido grupo de acciones tecnológicas que cotizan con una enorme prima cercana al 700% por encima de la valoración de mercado, casi desafiando la “Ley de la Gravedad” que impera en los mercados financieros.
Estas acciones reciben el coloquial nombre de las «Cinco Gordas»: Amazon, Netflix, Twitter, Pandora Media y Yelp. Invertir en este tipo de acciones no es cosa nueva. El gran boom ocurrió justo al inicio del siglo XXI, después de que el Nasdaq tocara máximos históricos y sobrepasara los 5.000 puntos. Con el tiempo, las acciones de estas empresas fueron perdiendo atractivo, pero aún son consideradas entre los inversionistas como parte fundamental de sus portafolios.
Las puntocom tienen ventajas, pero también plantea incógnitas. El potencial de revalorización de estas tecnológicas es más alto que el de otros sectores, pero al igual sus pérdidas, esto se debe a los fuertes cambios que presentan en cada sesión.
El caso de Twitter
En noviembre de 2013, cuando Twitter se unió al NYSE, el precio de su acción se situó en los 45.10 dólares, muy por encima del precio de la IPO en 26 dólares. Durante los primeros minutos, el precio fluctuó enormemente hasta que por fin, la pantalla de órdenes de compra alcanzó el punto clave elevando el precio de la acción hasta los 50,09 dólares.
Pero el entusiasmo duró poco ya que el precio de la acción regresó rápidamente al precio de apertura de 45 dólares y después llegó incluso a rondar los 44 dólares. “Si hoy seguimos observando un déjà vu de Facebook, es muy probable que el precio de la acción de Twitter acuse de nuevo una cierta presión. Facebook bajó un 11% en su segundo día de negociación”, afirma Garnry, de Saxo Bank.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Hace unas semanas, la red social reportó que en 2013, sus ingresos crecieron 109 por ciento, mientras sus pérdidas fueron por 645 millones de dólares. “El mensaje clave para los inversores es que esta valoración a futuro supone que el riesgo bajista será significativo si Twitter no cumple con las previsiones en la próxima publicación de resultados”, aseguró Garnry.
Tecnológicas con altos riesgos
La volatilidad en su cotización en ocasiones es demasiada alta. Otros sectores, digámoslo un poco más tangibles suelen presentar menores fluctuaciones. Mientras en las empresas de tecnología la oscilación en el precio de su acción puede ser de hasta un 10% en una sola jornada, hay papeles de empresas que no sobrepasan el 5%.
Andrés Cardenal, analista de Saxo Bank, explica que hay se debe tomar en cuenta que los riesgos de estas firmas son elevados. “Muchas de ellas no han consolidado un modelo de negocios sostenible en el tiempo y puede resultar complejo analizar sus perspectivas de expansión y su dinámica competitiva. Además, sus cotizaciones han mostrado una volatilidad bastante superior al promedio en su etapa inicial de cotización bursátil”, expone.
El experto indica que si bien el negocio en el que se invierte puede parecer rentable; desarrollar y comercializar los nuevos productos puede ser un trabajo de largo plazo. “Las firmas compiten entre sí en las mismas áreas, lo que significa que es complejo analizar las perspectivas de cada una, especialmente cuando son pequeñas”, comenta.
El proceso de inversión cada vez es más decisivo en nuestra vida. Desde el punto de vista global el mercado financiero es el más decisivo de nuestra economía. Es por eso que cada decisión es invaluable.
por: Alejandra Palomares Barrios
fuente: Alto Nivel