La “ciudades del futuro” serán aquellas que alcancen el equilibrio económico, social y cultural. Los centros financieros y comerciales tradicionales, que se destacaban casi exclusivamente por sus hegemonías económicas, están perdiendo atractivo a nivel global.
“Cities of Opportunity 2011”, es un informe elaborado por la consultora PwC junto a The Partnership of New York (red de líderes de negocios dedicada a mejorar la economía de Nueva York y a mantener la posición de la ciudad como el centro del comercio mundial, las finanzas y la innovación) pone de manifiesto que Nueva York, Toronto, San Francisco, Estocolmo y Sidney son las ciudades con mejores proyecciones a futuro.
El estudio toma en consideración 26 ciudades desarrolladas o emergentes, a las que analiza a través de 66 variables, agrupadas en 10 indicadores, que tienen como objetivo evaluar el desarrollo económico, social y cultural actual y proyectado de cada una, para determinar cuáles serán las “ciudades del futuro”. Para llevarlo a cabo, se obtuvieron datos públicos a través de tres fuentes principales: organizaciones mundiales de desarrollo multilaterales, organizaciones nacionales de estadísticas y proveedores de datos comerciales.
Es importante señalar que el objetivo final del estudio no es generar un ranking de competencia, sino acentuar la relevancia de la conjugación de las diferentes variables que determinan el futuro de una ciudad y, en definitiva, identificar los puntos débiles y fuertes de cada una para orientar las proyecciones.
En este sentido, Nueva York lidera el estudio de 2011, destacándose por su influencia económica y su facilidad para hacer negocios, pero sobre todo por su desempeño balanceado en todos los ámbitos y su rol sobresaliente en lo referido a las medidas de capital intelectual y a la disposición tecnológica que ofrece. Y es seguida muy de cerca por Toronto, que se encuentra entre las “Top 5” en siete de los diez indicadores analizados; San Francisco, que también demuestra un fuerte balance (en seis, se ubica en los primeros cuatro lugares); Estocolmo, que clasifica entre los primeros tres lugares en la mitad de los indicadores y, de hecho, ocupa el primer lugar en tres de ellos; y Sidney, que escala dos lugares este año, ubicándose entre los tres primeros puestos en dos indicadores.
Es evidente que estas ciudades no pueden competir con el tamaño o el poder económico de centros comerciales tradicionales como Londres, Nueva York, París o Tokio, pero claramente se destacan por ser equilibradas en todas las variables analizadas y por ofrecer una alta calidad de vida, más que por liderar el mundo de los negocios.
Las ciudades del futuro (de acuerdo a los puntajes obtenidos)
Estos desempeños enfatizan una nueva dinámica global, que ha variado en los últimos años fundamentalmente debido a los múltiples cambios en las comunicaciones, así como en la educación, los transportes, las tecnologías y la migración urbana, entre otros numerosos factores que afectan al entorno. Por eso, el estudio hace referencia a que las ciudades modernas cada vez dependen menos de conexiones geográficas o históricas, incluso de liderazgos económicos, y más de enfoques holísticos para atraer y mantener a las mentes creativas que potencien los negocios vanguardistas que construirán el futuro.
Siguiendo esta línea, a pesar de que las ciudades tradicionales retienen su poder y atractivo, ya no congregan todas las características necesarias para ser consideradas potencias en el sentido amplio y sistémico del nuevo contexto global. Por mencionar algunos ejemplos, Londres, a pesar de que lidera el ranking en lo referido al poder económico, se encuentra en el sexto lugar entre las ciudades más atractivas del futuro. Por su parte, París, la ciudad con mejor transporte e infraestructura, ocupa el octavo lugar; y Tokio, que hasta ahora siempre se ubicó cerca de la cima, ya no se encuentra dentro del “Top 10”.
Los “Top 3” de cada indicador
Capital intelectual e innovación: Estocolmo, Toronto, Nueva York/San Francisco
Disponibilidad tecnológica: Nueva York, Seúl, Estocolmo
Transporte e infraestructura: París, Chicago, Nueva York
Demografía y calidad de vida: Estocolmo, Sidney, Toronto
Influencia económica: Londres, París, Nueva York
Costo: Houston, Los Ángeles, Chicago
Estilo de vida: Nueva York, París, Londres
Salud y seguridad: Estocolmo, Toronto, Chicago
Facilidad para hacer negocios: Hong Kong, Singapur, Nueva York
Sostenibilidad: Berlín, Sidney, Estocolmo
fuente: PWC