Forbes analiza la doctrina del líder espiritual y analiza consejos aplicables a la vida laboral
Las enseñanzas del Dalai Lama pueden servir para guiar a los emprendedores en sus aventuras empresariales, y ayudarles a visualizar algunas lecciones vitales, prácticas y efectivas, aún para el que no profese la misma religión. Forbes recoge algunas de las más importantes a partir de la filosofía del famoso monje budista.
1. Ama lo que haces y hazlo en su plenitud. Hay que basar el trabajo en el amor y la pasión, y esto logrará lo mejor de cada iniciativa. A veces, las decisiones tomadas con el corazón nos permiten superar fases cruciales a las que no visualizábamos una salida calculada.
2. El sacrificio es la nobleza en su máxima expresión. Juzga tu éxito por lo que tuviste que abandonar para conseguir lo que querías. La demora en la gratificación y satisfacción inmediata a menudo conduce a mejores resultados en un futuro.
3. Cuando pierdas, no pierdas la lección. Esta frase ya mítica del Dalai lama invita a adaptarse, a evolucionar, a aprender de nuestros propios errores para no cometerlos una y otra vez. Cuando te das cuenta de que te has equivocado, que es un paso muy importante, toma riendas en el asunto y quizás la solución es mejor. A veces, no conseguir lo que uno buscaba es un maravilloso golpe de suerte.
4. Acepta las reglas y aprende cómo sacarles el máximo partido. Esto se aplica a todos los aspectos de la empresa. Construye las capacidades para cada nivel de competencia y efectividad antes de pasar al siguiente, conociendo las normas en cada ámbito para poder aprovecharlas a tu favor.
5. No dejes que una pequeña disputa destruya una gran relación. Nada vale más en una empresa que mantener buenas relaciones dentro del equipo y con los agentes externos. Los pequeños roces inevitables en el día a día no pueden poner en peligro una buena relación de años.
6. Ábrete al cambio, pero no dejes ir tus valores. Lee toneladas. Pide orientación a personas cuyos logros admiras. Sigue a personas inspiradoras en sus conferencias y eventos. Luego adapta todo este conocimiento a tu forma de ser y a tu manera de hacer negocios. Deja que tu vida laboral se convierta en algo más significativo, pero tuyo.
7. Sigue las tres Rs: Respétate a ti mismo, porque tus ideales son los que tienen que marcar tu trayectoria. Respeta a los demás, y no quieras para ellos lo que no querrías para ti. Sé responsable de todas tus acciones y los efectos que tienen sobre los que te rodean.
8. Recuerda que el silencio a veces es la mejor respuesta. El espíritu empresarial se alimenta de personalidades muy fuertes cuyo resultado es más importante que la expresión en palabras. Crear un pequeño lugar donde encontrarse y cuestionarse a uno mismo es beneficioso para cualquier persona, pero sobre todo para las más expuestas al estrés.
9. Comparte tu conocimiento. ¡Y disfrútalo!
fuente: Equipo y Talento
Felicidades y exitos. Hector