El CEO de Facebook tiene potencial para convertirse en la nueva estrella del rock de la tecnología; aunque sus características difieren, la habilidad del fundador de la red social para seducir mejora.
Hace sólo un par de años atrás, Mark Zuckerberg solo hacía unas pocas apariciones en público. Cuando se presentaba ante una multitud, a menudo atraía las críticas mordaces debido a su dificultad para expresarse.
Como un supergeek (ubergeek), hablar en público sigue sin ser su mejor virtud. Sin embargo, su discurso del jueves pasado en la conferencia de Facebook (f8) demuestra lo lejos que ha llegado, y (en particular) la cantidad de personas que están más dispuestas a aceptarlo y hasta idolatrarlo.
Es increíble lo que un poco de tiempo, y unos cuantos billones de dólares pueden hacer.
Ahora que Steve Jobs ha entregado las riendas de Apple, ¿Puede Mark Zuckerberg, tomar su lugar como la estrella de rock del mundo de la tecnología?
Parece poco probable que alguna vez iguale a Jobs en generar ese misticismo y energía con que envolvía a Apple. Como orador, el fundador de Facebook se parece más al personaje en que se basa El Profesor Chiflado (no el interpretado por Eddie Murphy, sin por Jerry Lewis), el genio sin habilidades sociales.
Steve Jobs nunca fue un orador particularmente bueno en sí. Él electrificaba a la audiencia más con el ritmo con que construía el drama, que con su oratoria.
Jobs es tan geek como Zuckerberg, pero distinto: del tipo hipercrítico y a veces desagradable. Con sus ojos oscuros, y una melena de pelo oscuro, Jobs era una especie de chico malo de ensueño en los años 70 y 80. Su dedicación inquebrantable a la calidad y reputación de ser algo tirano, le daba un aire electrizante.
A medida que evolucionó, mejoró mucho al hablar en público, hasta convertirse en la estrella de rock del mundo de la tecnología. Se convirtió en Buddy Love, el alter-ego del Profesor Chiflado (no el Eddie Murphy, sino el de Jerry Lewis). En el tipo engreído que no obstante se siente uno obligado a mirar y admirar.
Zuckerberg, quien al parecer también cuenta con su carácter rudo, bien podría ser el que tome el lugar de Steve Jobs como el Geek Mayor. Pero no será del mismo tipo. Además de las diferencias entre los dos, también existe esto: los dispositivos de Apple son producto de la belleza. Son objetos que podemos manejar y admirar. Facebook es genial y todo, pero nadie va a referirse jamás al portal como algo «hermoso».
Los productos de Apple, junto con los rasgos de la personalidad de Jobs, es lo que daba a los discursos la grandeza en sus eventos, con todos los ojos puestos en él (eso sin mencionar que los anuncios de Apple tienden a la admiración total, mientras que los de Facebook pueden sacarte de quicio).
Zuckerberg no tiene esa ventaja. Sin embargo, ningún otro candidato parece tener los argumentos para tomar el lugar de Jobs. El CEO de Facebook nunca podría ser visto como un galán, pero sí es capaz de convertirse en una figura de inspiración con derecho propio. Él ya está en camino. Él sigue siendo prosaico donde Jobs es poética, pero comienza a aprender a apelar a las aspiraciones de la gente, y no sólo a sus deseos primarios.
Al final de su discurso en el f8, Zuckerberg dijo: «Estamos en la intersección entre la tecnología y la cuestión social». Un poco anticuado, pero en el camino correcto.
Tal vez en un año o dos, va a ser capaz de manejar algo como lo que dijo Jobs al concluir su discurso de introducción de la iPad 2 en marzo: «Está en el ADN de Apple profesar que la tecnología por sí sola no es suficiente. Hablamos de una tecnología casada con las artes liberales, casada con las humanidades, y que dan como resultado que los corazones canten».
Zuckerberg quizá nunca pueda equiparar esto. Pero vamos a tomar lo que se pueda.
Autor: Dan Mitchell para Fortune
Fuente: CNN Expansión