Es verdad que hay personas que ya traen determinadas inclinaciones que evidencian la actitud emprendedora. Por supuesto que esto no debe servir de excusa para nadie, porque cualquier conducta se puede aprender, lo más importante es la disposición mental para triunfar.
Las características de la actitud emprendedora
La curiosidad
La gente con actitud emprendedora por lo general es curiosa en todo lo referente a las infraestructuras de negocio, ellos/as siempre están preguntando cómo funcionan los procesos, cuáles son sus características, quiénes son sus actores más relevantes, etcétera. Esa curiosidad luego puede servir de soporte para los emprendimientos futuros.
Tomar la iniciativa
Un buen emprendedor es alguien proactivo, una persona que no está esperando a recibir órdenes o apegarse a lo tradicional, sino que toma la iniciativa, busca respuestas y lucha hasta encontrarlas.
La responsabilidad
La actitud emprendedora también se demuestra a través de la responsabilidad, un buen emprendedor cumple sus compromisos, hace sacrificios para mejorar su trabajo, se concentra en las labores importantes y cada día va haciendo un poco más, hasta crear una sólida plataforma de negocios.
La perseverancia
Todo éxito requiere de mucha perseverancia, porque las grandes transformaciones ocurren después de años de entrega a una labor. Si deseas el éxito empresarial, entonces los negocios deben ser algo importantísimo en tu vida y nunca un pasatiempo.
La creatividad
A diario se observan ideas creativas muy buenas que tienen todo el potencial de generar grandes éxitos. Esa creatividad hay que estimularla y practicarla.
La disciplina
Los grandes esfuerzos aislados, no producen buenos resultados, pero el trabajo disciplinado sí. Por ello necesitas concentrarte y seguir un plan riguroso de actividades durante un buen tiempo, hasta que generes creencias poderosas que te lleven al éxito empresarial.
Josefina Benezda