La profesora Silvia de Torres Carbonell, Directora del Centro de Entrepreneurship del IAE, y Directora del GEM en Argentina, presentó los resultados globales y para Argentina del Global Entrepreneurship Monitor.
El Reporte Global GEM 2013, tuvo en cuenta las características culturales respecto a la iniciativa emprendedora de cada economía participante. Las percepciones sobre las oportunidades para comenzar un nuevo proyecto, las capacidades personales, el miedo al fracaso y la intención de iniciar un negocio son predictores clave de la actividad emprendedora en todo el mundo. Y este año además de las mediciones tradicionales sobre la dinámica emprendedora, el GEM ha sumado la “sensación de bienestar o calidad de vida” como tema especial.
En EMPRENDEDORES.NEWS queremos obviar los análisis y compartir textualmente el estudio completo referente a la Argentina. Análisis, opiniones de expertos y de celebrities del ecosistema, ya han sido reflejados en los medios masivos.
GEM 2013: ARGENTINA
El ciclo del GEM 2013 en Argentina muestra en general, una caída en todos los indicadores relevantes respecto al ciclo 2012, en especial se consolida la disminución de la Tasa de Actividad Emprendedora.
Evolución de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) de Argentina desde el 2001 al 2013
El GEM 2013 presenta una TEA decreciente, si bien no es definitivo y hay que continuar observando el comportamiento futuro, la TEA (Actividad emprendedora total en etapa temprana) de Argentina cayó tres puntos porcentuales respecto al 2012 y cinco respecto al 2011. La actividad emprendedora motivada por una oportunidad de mejora ha caído también (aquellos emprendedores que específicamente lo hacen buscando mayor independencia o mejora en su ingreso), pero se mantiene mayor que la actividad emprendedora motivada por la necesidad que también disminuyó; dando como resultado la caída de la TEA total. Estos números reflejan que si bien hay una consolidación de la cultura emprendedora, plasmada en el surgimiento de nuevas empresas y proyectos, al mismo tiempo el crecimiento se ve truncado por un contexto difícil de gestionar y los proyectos tienden a tener corta vida. Sin embargo, donde las percepciones harían esperar otro tipo de respuesta, si bien los argentinos ven menos oportunidades para emprender, también tienen menos miedo al fracaso. La percepción de capacidades no presenta grandes cambios.
Si bien la TEA de Argentina (Tasa de Actividad emprendedora en etapa temprana, que incluye empresas nacientes de hasta 3 meses de vida y empresas nuevas de 3 meses a 42 meses) fue en 2013 del 15,9 % sobre la población general, para tener un panorama más completo del fenómeno emprendedor hay que sumarle la Tasa de dueños de empresas establecidas que alcanzó el 9,6 % de la población.
Adicionalmente al analizar las aspiraciones de los emprendedores relacionadas con cantidad de empleo a crear, grado de internacionalización y de innovación para los próximos 5 años, se puede predecir la calidad y el impacto que tendrán esos emprendimientos.
El Informe Mundial – Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2013 estima que casi la mitad de los emprendedores del mundo están entre las edades de 25 y 44 años. La encuesta también informa que, en todas las regiones donde fue realizada, las personas entre 25-34 años mostraron las mayores tasas de actividad emprendedora. Argentina presenta un perfil similar al del resto del mundo y mantiene la tendencia de los últimos años, con la mayor cantidad de emprendedores entre los 25 y los 44. Se observa una tendencia que muestra cómo va aumentando también la cantidad de nuevos emprendedores en otras franjas etarias. Se registran más emprendedores jóvenes entre 18 y 24 años, así como gente mayor que termina su vida laboral e incursiona en el mundo emprendedor. En muchos casos se trata de jóvenes educados en una sociedad que no logran encontrar trabajo para aplicar sus conocimientos, trabajadores en mitad de carrera que repentinamente se encuentran desempleados, jubilados que quieren o necesitan seguir generando ingresos o personas de cualquier edad que reconocen las oportunidades y tienen el deseo de ser emprendedores. Estas personas tienen fortalezas particulares que pueden aprovechar en varios puntos de sus carreras, pero es probable que necesiten una formación diferente y diversos recursos para participar de manera efectiva en actividades emprendedoras.
En Argentina casi el 20% de los hombres son emprendedores, en el caso de las mujeres el 13%. Hay grandes cambios respecto al año pasado, la TEA masculina ha caído 5 puntos porcentuales, sin embargo la femenina solo 1.
∙Respecto a la expectativa en cuanto a creación de empleo hay diferencias importantes. En Argentina la mayor cantidad de emprendedores que están dentro de la TEA, espera crear entre 0 y 5 puestos de trabajo en los próximos 3 años.
Conclusiones
Uno de los principales objetivos del GEM Global en estos 15 años de existencia, de los cuales Argentina participó en 14 ediciones, y fue junto con Brasil el primer país de Latinoamérica que formó parte de este consorcio de investigación mundial, es ayudar a comprender el modo en que el fenómeno emprendedor se relaciona con el crecimiento económico y en el largo plazo con el desarrollo. La actividad emprendedora contribuye a ese desarrollo a través del ciclo que generan los emprendedores al crear nuevas empresas, estas nuevas empresas crean nuevos puestos de trabajo, proveen a la sociedad bienes y servicios que mejoran su calidad de vida, estas nuevas empresas intensifican la competencia, incrementan productividad a través de la incorporación de nuevas tecnologías y así finalmente tienen un alto impacto positivo sobre los individuos y la sociedad en su conjunto.
Como lo ha demostrado el GEM en estos 15 años a nivel mundial y a nivel de Argentina, la actividad emprendedora difiere entre los países, y está influenciada por diversos factores, tanto a nivel de los individuos que deciden emprender como a nivel de los contextos donde el proceso emprendedor se desarrolla.
Este contexto nacional e internacional, sumado a la cultura, la historia social y personal de los individuos, influye en los niveles de actitudes, actividad y aspiraciones emprendedoras. A su vez el grado y la calidad de la actividad emprendedora en una economía tienen un impacto importante sobre ese contexto y pueden modificarlo.
Es por esta razón que el GEM busca proveer información relevante y comparativa sobre la naturaleza y rol de la actividad emprendedora que sea útil para los hacedores de política pública en su tarea de generar políticas basadas en evidencia comprobada, para promover el ámbito adecuado para asegurar el desarrollo económico y social de sus países.
Los resultados de Argentina correspondientes a la investigación realizada en 2013 muestran en primer lugar que la percepción de la población es general respecto a la existencia de oportunidades de negocio en el país es del 40% lo que representa el % menor de todos los países de la región.
Por otro lado la TEA de Argentina (Tasa de Actividad emprendedora en etapa temprana, que incluye empresas nacientes de hasta 3 meses de vida y empresas nuevas de 3 meses a 42 meses) fue en 2013 del 15,9 % sobre la población general. Para tener un panorama más completo del fenómeno emprendedor hay que sumarle la Tasa de dueños de empresas establecidas que alcanzó el 9,6 % de la población.
A su vez es muy importante tener en cuenta no solamente la cantidad de personas que están emprendiendo sino la calidad que tendrán esos Emprendimientos.
El GEM intenta predecir dicho impacto de dos formas, primero analizando las motivaciones de los emprendedores y así los califica según sea movido por la búsqueda o percepción de una oportunidad o movido por necesidad producto de no encontrar otra fuente de ingreso. Adicionalmente al analizar las aspiraciones de los emprendedores relacionadas con cantidad de empleo a crear, grado de internacionalización y de innovación para los próximos 5 años, permite predecir la calidad y el impacto que tendrán esos emprendimientos.
El 2013 la TEA por necesidad sigue siendo alta en Argentina representando un 30% de la TEA general.
Respecto a la evolución de la TEA en el país en estos 14 años de GEM , es interesante señalar que, dentro del grupo de países categorizados como movidos por eficiencia ( según el World Eonomic Forum) la Argentina es, en la región el que mayor y más profundas crisis económicas ha enfrentado y está enfrentando.
La crisis del 2000-2002 tuvo un significativo impacto en la actividad emprendedora. Tanto la cantidad de individuos que estaban involucrados en empresas nacientes como nuevas creció sustancialmente, al mismo tiempo que los emprendedores movidos por necesidad eran más de la mitad del total porque no tenían otra opción de trabajo. Luego la baja de la TEA después del 2003 marcó un período de recupero de la economía, pero ya en el 2008 comenzó nuevamente un ciclo de suba de la TEA y suba de la TEA por necesidad habiéndose nivelado en el 2010/11.
Estamos asistiendo , desde el 2012 nuevamente al comienzo de un ciclo negativo donde la TEA vuelve a subir producto de la necesidad, del proceso inflacionario que trae como consecuencia que mucha gente necesite completar sus ingresos con una actividad en forma independiente, pero esa suba se compensa con la inestabilidad económica y política que tracciona para abajo. Se observa un fenómeno que parece comenzar a surgir, hay una puja entre la necesidad de emprender que eleva la TEA, junto a una mejora del ecosistema emprendedor no gubernamental que ayuda y promueve actividad emprendedora, y el impacto negativo de la actual situación económica y política que se manifiesta en pérdida de confianza, y escaso flujo de inversiones que impide el crecimiento y consolidación de la actividad emprendedora de impacto.
El GEM permite también una mirada comparativa sobre Latinoamérica, teniendo en cuenta los resultados de la investigación correspondiente al año 2013, resaltando que la actividad emprendedora en la región está sujeta, en su gran mayoría, a la coyuntura económica y política de cada país. En la mayoría de los países de la región hay todavía altas tasas de actividad emprendedora motivadas por necesidad. Por otra parte, se destacan los casos de Colombia y Chile, y en menor medida Perú y Uruguay, donde los emprendedores tienen las mayores aspiraciones de crecimiento en los próximos 5 años en términos de generación de empleo, internacionalización e incorporación de nuevas tecnologías.
Un dato que también distingue a estos países es que lograron “mirar al mundo como su mercado”, logrando no sólo abastecer el mercado local, sino convirtiéndose en jugadores internacionales, a través de la exportación de sus productos y servicios
Respecto al grado de internacionalización esperado por los emprendedores en Argentina para los próximos 5 años, el 78% no espera tener clientes en el exterior, un 19% espera que entre el 1 y el 25% de sus clientes sean externos, un 2% espera que entre el 25 y el 75 % de sus clientes sean internacionales y un 1% cree que todas sus ventas serán en el exterior.
Es importante destacar que la mayoría de los nuevos proyectos basados en inteligencia artificial y tecnología de la información que son los que tienen un alto potencial de crecimiento, son por naturaleza globales y piensan en un desarrollo al inicio local, pero rápidamente una expansión regional y luego global.
Finalmente cabe concluir que en Argentina, la actividad emprendedora es alta, muy dinámica, con un ecosistema de soporte que se va consolidando cada vez más, pero con un contexto país con alto riesgo para las inversiones, con inestabilidad cambiaria y monetaria, inflación creciente, con falta de instituciones sólidas que generen confianza, todo lo cual condiciona el crecimiento y en muchos casos la supervivencia de nuevos emprendimientos, que serían motor de crecimiento y desarrollo