La profesora Silvia de Torres Carbonell, Directora del Centro de Entrepreneurship del IAE, y Directora del GEM en Argentina presentó los resultados del Global Entrepreneurship Monitor 2012.
El GEM entrevistó a más de 198.000 adultos de 69 economías durante el primer semestre de 2012. Este grupo de economías representan aproximadamente, el 74 por ciento de la población mundial y el 87 por ciento del PBI.
El Reporte Global GEM 2012, tuvo en cuenta las características culturales respecto a la iniciativa emprendedora de cada economía participante. Las percepciones sobre las oportunidades para comenzar un nuevo proyecto, las capacidades personales, el miedo al fracaso y la intención de iniciar un negocio son predictores clave de la actividad emprendedora en todo el mundo.
∙Las economías impulsadas por factores (caracterizadas por el bajo costo de mano de obra, los recursos naturales, las exportaciones) presentan las intenciones de emprender más altas (48 por ciento) y disminuyen significativamente en los grupos impulsadas por la eficiencia (26 por ciento) y por la innovación (11 por ciento).
La región del África Subsahariana ocupó el primer lugar en las intenciones (53 por ciento) entre todas las regiones geográficas del mundo.
Las percepciones positivas acerca de las oportunidades no siempre se traducen en el inicio de negocios. El 30 por ciento de los encuestados en Asia vieron buenas oportunidades, pero sólo el 17 por ciento espera comenzar realmente un proyecto en los próximos tres años.
El Reporte Global del GEM muestra claramente que las percepciones son fundamentales..
∙ La Actividad Emprendedora Total (TEA) mide el porcentaje de adultos (edades 18 -64) que son emprendedores nacientes (potenciales) o nuevos emprendedores. Las tasas de TEA son más altas en las economías con bajo PBI per cápita y menor en las economías de altos PBI. Esta relación corresponde con los altos niveles de emprendedores por necesidad (sin opciones de trabajo más disponibles) en los países con bajo PBI, mientras que países con alto PIB presentan mayores niveles de oportunidad, motivaciones.
∙ Zambia (África subsahariana) y Ecuador (América Latina / Caribe), presentado un 27 por ciento, tienen las mayores tasas de TEA en estas regiones. La región de Asia / Pacífico Sur Asia mostró una mezcla de niveles de TEA con Tailandia (19 por ciento) y China (13 por ciento) a la cabeza.
El ciclo del GEM 2012 en Argentina muestra en general, una caída en todos los indicadores relevantes respecto al ciclo 2011, revirtiendo la tendencia de mejora que venía observándose desde el 2009
Evolución de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) de Argentina desde el 2001 al día de hoy.
El GEM 2012 presenta una TEA de 18,88%, decreciente respecto al 2011, en que era de 20,78% .Esta baja que si bien no es definitiva ya que hay que continuar observando el comportamiento futuro, muestra una reducción de casi dos puntos porcentuales respecto al 2011. Este resultado es la combinación entre un aumento en el número de emprendedores nacientes y una disminución mayor de los dueños de nuevos negocios. La actividad emprendedora motivada por una oportunidad de mejora ha caído también (aquellos emprendedores que específicamente lo hacen buscando mayor independencia o mejora en su ingreso), pero se mantiene mayor que la actividad emprendedora motivada por la necesidad, han crecido aquellos que emprenden por “otros” motivos como mantener su ingreso. Estos números reflejan por un lado, una consolidación de una cultura emprendedora, plasmada en el surgimiento de nuevas empresas y proyectos, pero al mismo tiempo se ve que el crecimiento se ve truncado por un contexto difícil de gestionar y los proyectos tienden a tener corta vida, así como que han disminuido las expectativas de creación de puestos de trabajo respecto al año anterior. Sin embargo, donde las percepciones harían esperar otro tipo de respuesta, si bien los argentinos ven menos oportunidades para emprender, también tienen menos miedo al fracaso. La percepción de capacidades no presenta grandes cambios.
El Informe Mundial – Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2012 estima que casi la mitad de los emprendedores del mundo están entre las edades de 25 y 44 años. La encuesta también informa que, en todas las regiones donde fue realizada, las personas entre 25-34 años mostraron las mayores tasas de actividad emprendedora.
Puede tratarse de jóvenes educados en una sociedad que no logran encontrar trabajo para aplicar sus conocimientos, trabajadores en mitad de carrera que repentinamente se encuentran desempleados, jubilados que de repente quieren o necesitan seguir generando ingresos o personas de cualquier edad que reconocen las oportunidades y tienen el deseo de ser emprendedores, las personas tienen fortalezas particulares que pueden aprovechar en varios puntos de sus carreras, pero es probable que necesiten una formación diferente y diversos recursos para participar de manera efectiva en actividades emprendedoras.
La región de América Latina / el Caribe y regiones subsaharianas de África tienden a tener emprendedores más maduros, concentrados cerca de un tercio en el rango de 45-64 años de edad; y el 50% en los segmentos entre 25 y 44. Ha bajado en términos generales en la región la cantidad de emprendedores en los segmentos etarios medios (entre 25 y 44), aumentando la cantidad de emprendedores en los segmentos mayores.
En el caso de Argentina, el país presenta el mismo perfil con la particularidad que hay mayor cantidad de emprendedores que en otros países de la región en los segmentos más maduros.
La consideración del emprendedorismo como una “buena elección de carrera profesional” y la creencia de que es una elección de alto estatus o que recibe el reconocimiento de los medios de comunicación, varía entre culturas y regiones. América Latina / Caribe, Oriente Medio / África del Norte (MENA), y regiones subsaharianas de África presentan altos índices de aceptación.
En el caso de Argentina, nuestro país no se destaca particularmente, ya que está dentro del promedio con un buen reconocimiento hacia los emprendedores de parte de los medios y la población. Las universidades están comenzando lentamente a incluir materias, especializaciones, servicios, etc. para promover la actividad emprendedora entre sus alumnos haciéndola más popular y logrando que sea considerada una opción a la hora de encaminar la carrera profesional.
∙ La actividad emprendedora entre hombres y mujeres es casi igual en la mayoría de las economías subsaharianas de África, mientras que los hombres tenían 2,8 veces más probabilidades de iniciar un negocio que las mujeres en la región MENA.
∙ En Egipto, Palestina y Corea, menos de una quinta parte de todos los emprendedores son mujeres. Sólo el 5 por ciento de los emprendedores en Pakistán son mujeres.
∙ Ecuador y Panamá, Ghana y Nigeria, y Tailandia fueron las únicas economías donde el índice TEA femenino era superior
al de los varones.
En Argentina casi el 25% de los hombres son emprendedores, en el caso de las mujeres es menos del 15%. Los hombres
no presentan grandes cambios respecto al año pasado, sin embargo las mujeres han bajado en 3 puntos porcentuales su
involucramiento en actividad emprendedora de 17% en 2011 a 14% en 2012.
∙Respecto a la expectativa en cuanto a creación de empleo hay diferencias importantes
Los EE.UU. reportó una alta proporción de emprendedores que sobresalen con 20 o más empleados nuevos y también
cuenta con una alta tasa de TEA entre las economías impulsadas por la innovación.
∙ Singapur, China y Colombia también muestran altas tasas de TEA y una alta proporción de emprendedores con
aspiraciones de crear más de 20 empleos en comparación con los demás en sus regiones.
En Argentina la mayor cantidad de emprendedores espera crear entre 0 y 5 puestos de trabajo en los próximos 3 años.
Condiciones del marco emprendedor
El GEM ha entrevistado expertos de los países sobre los tipos de condiciones del marco Emprendedor (EFC) – desde la educación y política nacional hasta de los mercados internos y sistemas de infraestructura – que contribuyen a un ambiente sano para el espíritu emprendedor.
En la tabla de abajo mostramos la valoracion en una escala de 1 (-) a 5 (+) que los expertos de cada pais dieron a la exitencia o “situacion”de cada condicion del entorno en su pais de origen.
La mayoría de las economías GEM ven la necesidad de mejorar la educación emprendedora en los niveles primario y secundario. El financiamiento para emprendedores fue otra condición citada con frecuencia como algo negativo, sobre todo en la América Latina / Caribe.
∙ Los expertos en los EE.UU. vieron las normas culturales y sociales como positivas, y también calificaron de positivo el cambio a I + D, mientras que el África subsahariana y muchas otras economías vieron esto como condición negativa.
En Argentina las condiciones del entorno menos valoradas fueron el entorno economico / financiero, la calidad y existencia de educacion en etapa escolar y la burocracia estatal / costos e impuestos para desarrollar nuevos emprendimientos. El patron de comportamiento esta de acuerdo al promedio de la region.
Conclusiones para Argentina
Es necesario que se construya un genuino conocimiento, respeto y valoración sobre el proceso emprendedor, su complejidad y su correlativa evolución hacia la actividad empresarial tanto a nivel de la sociedad civil como de la política pública y que no se caiga en una simple y pasajera moda,
La verdadera naturaleza del proceso emprendedor que puede tener impacto en un país no está relacionada con la cantidad sino con la calidad de los emprendimientos. La diferenciación entre empresas y negocios emprendedores y no emprendedores radica en una serie de características que incluyen entre otras: propensión permanente a la innovación, orientación al crecimiento, capacidades emprendedoras, estructuras financieras adecuadas.
No es lo mismo ni tiene el mismo impacto en el desarrollo económico la creación de mil micro emprendimientos que venden comida en la calle en un país en desarrollo que la aparición de una sola nueva empresa sofisticada de software en un país desarrollado. Para entender la actividad emprendedora en profundidad es necesario contextualizar la naturaleza y a las cualidades de los nuevos emprendimientos más allá de la cantidad
Estamos asistiendo en Argentina a un proceso interesante El fenómeno emprendedor avanza y se hace cada día “más famoso”
En los últimos 14 años se ha consolidado un ecosistema emprendedor formado por instituciones públicas y privadas, universidades, centros de investigación, medios de comunicación, ONG’s y algunos programas gubernamentales de apoyo a emprendedores. Los emprendedores hoy se muestran casi como héroes, y la actividad emprendedora como una opción deseable de desarrollo de carrera y una forma genuina de generar ingresos. Esto, asociado a que Argentina al igual que gran parte de Latinoamérica es hoy “tierra de oportunidades”, con nichos de mercado sin explotar, demanda ávida de servicios y productos innovadores, disponibilidad de materias primas, alto nivel de capital humano está impulsando el crecimiento de la actividad emprendedora tal como lo reflejan los resultados del Global Entrepreneurship Monitor (GEM)
La alta TEA de Argentina no debe por sí sola alegrarnos, ya que esconde en parte una realidad preocupante.. Un alto % de esos emprendedores deciden emprender por disminución o falta de ingresos (Emprendedores por necesidad) Y aquellos que lo hacen por percepción de nuevas oportunidades para mejorar ingresos o buscar mayor independencia (Emprendedores por mejora de oportunidades) encuentran muchas barreras para su crecimiento.
La Argentina presenta aún serios condicionamientos al desarrollo de una actividad emprendedora innovadora, competitiva y pujante. Faltan políticas de estado de largo plazo, que provean estabilidad política, institucional y macroeconómica, marco legal adecuado para los derechos de propiedad, apoyo a estructuras de financiamiento y transferencia de tecnología, incentivos impositivos, baja de costos laborales y reducción de trámites y regulaciones en los primeros años de vida de los emprendimientos. Esto sumado a la desaceleración de la economía, la creciente intervención estatal y una cultura que castiga el éxito y la rentabilidad, trae como consecuencia que muchos de los nuevos emprendedores los sean por necesidad, sin aspiraciones de crecimiento y que los de mayor impacto busquen otros contextos para crecer y conseguir inversiones. Esto se confirma al ver con preocupación la posición argentina (113 entre 183 países) en el Ranking 2012“Doing Business” del Banco Mundial.
La Argentina al igual que la mayoría de los países de la región tiene altas tasas de actividad emprendedora. Se adjunta un cuadro con todos los indicadores comparativos que surgen del GEM.
Como dato llamativo se podría señalar que si bien la cantidad de emprendedores es alta en Argentina, al comparar la calidad de sus emprendimientos medidos en aspiraciones de los emprendedores para los próximos 5 años, en términos de creación de empleo, incorporación de nueva tecnología e internalización, la Argentina está rezagada respecto a países como Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Colombia.
Se observa por ejemplo que en 2012, con las siguientes TEAs en Argentina (18,88%), Chile (22,58%), Colombia (20,11%) la cantidad de emprendedores en Argentina, que aspira a crear más de 20 puestos de trabajo en los próximos 5 años es mucho menor de los que aspiran hacerlo en esos países, y apenas el 15% de los emprendedores argentinos aspira exportar el 25% de su producción contra casi el 50% en esas economías.
En cualquier contexto existe una enorme distancia entre la oportunidad, el deseo de emprender y el éxito. Pero en Argentina en estos últimos años, las barreras se incrementan. Los principales obstáculos para los emprendedores aquí son la falta de reglas claras, una débil institucionalidad, escaso acceso al crédito, frágil mercado accionario, falta de interactividad del país como lugar de inversión, inflación creciente y, en algunas ramas de la industria, la falta de recursos humanos calificados. A pesar de ello, se crean firmas nuevas y los emprendedores argentinos son reconocidos internacionalmente por su creatividad, profesionalismo y potencialidad para convertirse en empresarios de alto impacto.