Lanzar una startup suele acarrear momentos de mucho estrés para el emprendedor. Mucho de ese estrés es evitable, ¿cómo? Tenemos algunos trucos para emprendedores estresados.
Lanzarse al mundo del emprendimiento, dejarlo todo y montar una startup, puede ser algo muy bonito y el sueño de muchas personas. No obstante, es también una tarea complicada que, vaya bien o mal, suele provocar bastante estrés en los que están más metidos en ellas. Demasiadas horas de trabajo, demasiadas cosas que hacer, y sobre todo demasiadas cosas en las que pensar, hacen que el estrés sea casi una consecuencia inevitable de convertirse en emprendedor. ¿Cómo relajarse un poco? ¿Cómo conseguir no llegar a ese punto en el que sientes que tu cabeza va a estallar? Aquí van 5 consejos para emprendedores estresados:
1. Identifica tus fuentes de estrés. El primer impulso si alguien te pregunta qué te estresa será gritar “¡todo!”, por eso lo mejor es responder a esto en un momento más tranquilo. Mira hacia atrás y piensa en las veces en las que has estado más estresado. ¿Qué tienen en común? ¿Es un tipo de situación determinada o tu forma de responder a ella? Saber en qué momentos tiendes a estresarte te ayudará a prevenir esas situaciones e intentar cambiarlas.
2. ¡Estructura! Un emprendedor tiene siempre mil cosas en la cabeza, una de sus principales fuentes de estrés. Centrarse en una tarea parece imposible, ya que en el fondo está siempre todo eso que todavía tienes que hacer acechándote. Es por eso que es clave organizar y estructurar los días: haz listas con lo que tienes que hacer (es una tontería, pero apuntar cosas hace que estas ocupen menos espacio en la cabeza), y organiza cuándo vas a hacer cada una de forma realista. Serás más productivo y estarás más tranquilo.
3. No te saltes los descansos. Si estás hasta arriba de trabajo puede ser tentador cancelar esa cena con amigos o no ir al gimnasio, pero no es buena idea. Reestructura tu planificación sin eliminar esos momentos de ocio que son importantes tanto para conseguir ser más productivo, como para que tu trabajo sea de mejor calidad. El cerebro necesita descansar y realizar actividades distintas para mantenerse en forma, ¡no lo olvides! Serás también más feliz, que tampoco está mal.
4. Minimiza y organiza las distracciones. Uno de los grandes enemigos de los emprendedores son las distracciones. De todo tipo: llamadas de teléfono, emails que llegan, problemas nuevos que surgen, compañeros de trabajo que te hablan… Esas distracciones hacen que al final no seas capaz de centrarte en lo que estás haciendo, lo que provoca que tardes más y que el resultado sea peor. Lo mejor en estos casos es minimizar las distracciones evitables (elimina notificaciones de mails, por ejemplo) y reservar una hora diaria para las que necesitan ser atendidas: contestar mails, hacer tormentas de ideas, gestionar las redes sociales de tu startup…
5. Piensa en positivo. Céntrate en lo que has hecho y no en todo lo que todavía tienes que hacer. Este pequeño cambio de perspectiva eliminará un montón de estrés. Si además vas aprendiendo a organizarte de forma realista (no planees para un día cosas que no te va a dar tiempo a hacer), lograrás acabar las jornadas con la sensación de deber cumplido.