Iba rumbo a mi entrevista con Carlos Arias para hablar de su nuevo emprendimiento, Rías Brizano, un espacio gastronómico con propuestas de arte ubicado a tres cuadras de Plaza de Mayo. Pensaba en cómo encarar la nota y la realidad me dio la clave. Hacía calor, el centro estaba cortado por piquetes; en la Plaza, un grupo de trabajadores reclamaba aumento de sueldo tirando bombas de estruendo y a 100 metros, el Colegio Nacional Buenos Aires estaba tomado por los estudiantes y había un fuerte operativo de seguridad. Llegué a Rías Brizano y la calma se percibía, el tiempo dejó de transcurrir tenso y comenzó a fluir con ritmo armónico. Así, rodeado de excelentes pinturas, con buena música de fondo se presentó Carlos Arias. Su sonrisa lo decía todo: su emprendimiento lograba su objetivo de ser un oasis en el centro del caos.
Esto es lo que nos dijo:
Vos venís del mundo de las finanzas juntos con tus socias, contanos
brevemente tu historia
En efecto, estuve en el sector de las finanzas mas de 20 años trabajando en relación de dependencia. Inclusive cuando terminé mi carrera empecé en forma independiente pero después me sentí mas seguro bajo relación de
dependencia y me quedé 20 años y me di cuenta que en definitiva, uno le dedica la vida al trabajo, hizo fuerza e incluso deja a la familia de lado, para generar un gran negocio para otra persona u otro grupo el que pone el dinero, que termina muchas veces siendo exitoso. Y a partir de allí cuando uno llega a cierta edad como la mía que ya estoy pasando los 45 años, te empezás replantear cuando es el momento de hacer algo por vos mismo y tu propia empresa. Que el esfuerzo que durante 20 años le dedicaste a una organización donde otro señor puso el dinero, cuando es el momento de hacer lo mismo pero para un o mismo. A partir de ahí, y tomando como base las reuniones que se hacían asiduamente en mi casa, le propuse a dos personas amigas si se atrevían a este emprendimiento y les gustó la idea. Y allá por diciembre del 2004 comenzamos a armarla. Nos llevó mucho tiempo y tuvimos que lidiar con un montón de cosas que desconocíamos porque obviamente te encontrás con la administración pública donde tuvimos que jugar con la burocracia, y nosotros que veníamos del ámbito privada no estábamos acostumbrados, y aprender también nuevas reglas de juego.
Después de mas de un año logramos llegar a lo que quisimos, que es crear este espacio donde la gente pueda venir a poder degustar algo rico, ver cosas de arte, disfrutar de la música y desenchufarse del ritmo que durante 20 años tuve, con 15 horas de trabajo prácticamente todos los días. A mi me pasaba que no encontraba un lugar para comer y terminaba comiendo un sándwich en la oficina y seguía. Este espacio es para eso y para que los fines de semana nos desenchufemos en serio y sintamos el gusto de poder ir a un buen lugar con amigos y saber que no nos van a matar con los precios porque la idea es precisamente todo lo contrario. El lugar fue pensado en función de uno mismo, lo que me pasa a mi, a cualquier familiar de querer ir a un lugar, del espacio pero que no nos maten, porque terminás diciendo "La pasamos bárbaro pero es para ir una vez al año" y no es la idea.
Hiciste un salto de rubro bastante grande al salir de las finanzas y emprender vinculando el arte y la gastronomía.
La idea era cambiar por completo todo lo que uno estaba haciendo. Cuando
trabajás en un sector como el de las finanzas y en un país como la Argentina donde hemos pasado por varios ciclos bastantes extremos, algunos medianamente estables, de repente pésimos, en otros algo mejor, tenés que
estar cambiando constantemente de libreto y además cuando vos, además estás en una organización estás poniendo la cara en nombre de otro, por eso el que hoy es tu amigo, mañana es tu enemigo y mañana cambian las reglas de juego y otra vez vuelve a ser tu amigo y esto parece ser una costumbre que los argentinos no terminamos de perder. Entonces dijimos "basta de esto, por favor", porque en definitiva uno se termina enfermando física y mentalmente y hagamos algo que nos agrade, que podamos compartirlo y disfrutarlo y estemos un poquito mas estables que no es el caso en el mundo de las finanzas
Estamos a tres cuadras de Plaza de Mayo, en a pocos metros de la City y
aquí se respira calma, tranquilidad. ¿Esto responde a la intuición o un estudio de mercado?
La verdad que responde a un estudio de mercado. Voy a serte muy sincero: mis mas de 20 años trabajando en relación de dependencia fueron alrededor de la Plaza de Mayo. Recuerdo que yo decía "nunca mas vuelvo a trabajar cerca de la plaza". Y cuando comenzamos a trabajar en este emprendimiento
dijimos, sin hacer ningún análisis previo, "vayamos a las afueras de Buenos Aires, que es un lugar mucho mas tranquilo". Y cuando hacemos el estudio de mercado sobre el lugar mas adecuado, nos hacen foco en la City y mas precisamente en la Plaza de Mayo y terminamos a dos cuadras. Es decir que terminé volviendo a pesar de lo que decía. Por eso la idea fue armar un oasis en plena City y creo que lo estamos logrando Por eso le aconsejo a los emprendedores que traten de analizar y pedir ayuda antes de tirarse a la pileta
Este oasis es un resto bar con arte, un espacio de arte con gastronomía, ¿cuál es el concepto que define a Rías Brizano?
Es un espacio de arte en todos los sentidos. Como decís vos, arte en lo que hacen los artistas como los pintores, los que diseñan accesorios para el hombre o la mujer, arte referido a la persona que está en la cocina elaborando platos, arte en la música. Si querés llamarlo bar, lo llamamos bar pero es un espacio de arte en general, un lugar de esparcimiento, para
venir a desconectarse. Por siempre ponemos adelante la palabra arte. El arte de desenchufarse, el arte de desconectarse y el arte de a través de los alimentos, a través de la vista, a través del oído es muy abarcativo,
por eso, primero es arte y después podemos llamar bar o como quieran llamarlo.
Rías Brizano remite Galicia, pero me parece que el nombre no viene por ahí..
No viene por ahí. Yo te comentaba lo que tuvimos que lidiar con las oficinas públicas y lo primero que dijimos fue vamos a poner un nombre a este proyecto que podamos registrar en el país y en el exterior y cuando empezamos a buscar nombre, en el Registro de marcas nos rebotaron cientos
de marcas que presentamos hasta que llegó un momento en que no nos quedó
más remedio que empezar a jugar con nuestros propios nombres. Y partir de ahí, inventar un nombre y un apellido para nuestro espacio. Yo soy descendiente de gallegos, mi apellido es Arias y Rías sale de mi apellido sin la A inicial y el Brizano es el apellido de mis dos socias. Una es Brizzio, de origen tano y no podíamos españolizarlo y la otra socia es descendiente de alemanes, de apellido Franck y jugando con consonantes y vocales apareció la marca que registramos en Argentina y el exterior
Cuanto invirtieron en el proyecto
Es odioso decir números pero cerca de los 300 mil pesos pero la inversión en tiempo y dedicación, pero sumando lo que uno no pone los registros contables termina siendo mucho más. Somos conscientes que hicimos una gran inversión pero también lo somos de que hacemos una inversión a largo plazo porque no queremos limitar a Rías Brizano a que sea solamente un espacio de arte sino a seguir creando mas cosas, porque si no sos creativo, creo que te vas de este mundo insatisfecho
Pasaste de 20 años bajo el paraguas de la aparente seguridad de un sueldo
a generar tus propios ingresos o dicho de otro modo, de ser intrapreneur a
ser entrepreneur. Algún buen consejo tendrás para Emprendedores.News
Primero arriesgarse, nada es imposible en la vida. Segundo tener mucho control de uno mismo, calmar la ansiedad. Yo no lo he podido lograr todavía así que si alguno tiene la formula que me la pase.
Con un poco de animosidad las cosas se pueden lograr. Mal bien, con imperfecciones pero siempre estará el tiempo para ir mejorando poco a poco e ir logrando lo que uno siempre anheló. En la vida siempre hay que arriesgarse.