Si estás pensando en iniciar tu propio negocio, una pequeña cantidad de dinero puede ayudarte más de lo que imaginas.
Muchos creen que se necesita una gran cantidad de dinero para comenzar un negocio, pero ése no es siempre el caso. Es verdad que muchas empresas exitosas fueron creadas con una gran inversión de capital, pero es importante tener muy claro que esto no significa que a la larga triunfarán.
Cuando empiezas con poco, te tienes que enfocar en usar ese dinero sabiamente. Yo empecé mi primera empresa con sólo tres mil dólares –un préstamo de mi papá que usé para tomar un curso de bienes raíces. Fue una decisión importante para mí, ya que es lo que me llevó a fundar mi empresa, Renters Warehouse. No fue una gran suma pero era lo que necesitaba y lo gasté sabiamente.
Aquí está la fórmula para que emprendedores con grandes ideas (pero poco dinero) puedan comenzar:
1. Emprende sin ayuda lo más que puedas
Hacer esto evita que renuncies a una parte importante de tu empresa en un futuro. Si no necesitas dinero de fuera para empezar, no lo tomes. Muchas startups llegarán a un punto en el que se volverá necesario buscar financiamiento externo, pero asegurar el respaldo demasiado pronto es un error.
Si aguantas con tu propio capital lo más posible, tu producto o servicio tendrá tiempo para ganar tracción y ponerse al día. Busca dinero sólo cuando le demuestras a los inversionistas para qué lo usarás específicamente.
2. Cuidado con las deudas
Comprar nuevos muebles es lindo, pero, ¿es necesario en este momento? La mayoría de las startups requieren menos capital del que creen. Si pones todo en tarjetas de crédito te vas a endeudar muy rápido.
Un negocio exitoso es el resultado de aprovechar al máximo las oportunidades disponibles. Es sobre usar lo que tienes para hacer que las cosas pasen y asegurarte de que tomes las decisiones correctas tomando en cuenta la etapa en la que estás.
3. Prepárate para dedicarle tiempo
El trabajo duro es un prerrequisito para cualquier negocio pequeño, especialmente cuando no puedes darte el lujo de comprar recursos extra o de contratar ayuda inmediatamente. Lo que no tengas de capital lo tendrás que reponer con el sudor. Prepárate para días largos y noches sin dormir, tendrás que ser tu propia recepcionista, contador y director de marketing y finanzas cuando empieces.
4. Toma las oportunidades cuando lleguen
Una clave importante para tener éxito es reconocer las oportunidades que se te presenten. Identifica espacios en el mercado; si puedes ver una necesidad y descubres cómo satisfacerla, vas por buen camino.
5. Toma acción
Las buenas ideas no valen nada, tu habilidad para ejecutarlas son lo que vale. Esto es cierto sin importar cuánto capital tengas que invertir en el negocio. Tomar acción es lo que le da vida a tu negocio. Establece tus metas, define un plan de acción y empieza. ¡Haz algo! ¿Será perfecto? No, pero pocas cosas lo son.
6. Apasiónate
Ninguna cantidad de dinero puede reponer la falta de pasión. Si realmente crees en tu idea, toma el riesgo y lánzate. Recuerda la razón por la que estás haciendo esto y no dejes que nada te detenga para alcanzar tus metas. Necesitas esa pasión y entrega para recordarte que todos tus sacrificios lo valen.
Si tienes una gran idea para tu empresa no dejes que la falta de dinero te detenga. Estos días es más fácil emprender que hace unos años, ya que hay negocios que sobreviven con una laptop, un sitio web y un dominio registrado. Lo importante es que hasta una gran cantidad no podrá compensar una mala idea o una buena idea mal ejecutada.