Hay miedos comunes que tienen los emprendedores, pero también hay errores igual de recurrentes.
Al emprender es tácito que se corren muchos riesgos, ahí recae la importancia de estar bien informados acerca del tema en el cual se va a invertir el tiempo, dinero y energía, para que la nueva aventura resulte según nuestras expectativas y no termine en frustraciones o decepciones que te hagan renunciar a tu meta.
No se trata de asustarte, sino de impulsarte, de que tomes en cuenta todas las variables. Desde las positivas hasta las negativas. Hay miedos comunes que tienen los emprendedores, pero también hay errores igual de recurrentes. Por eso, para evitar que te resbales y caigas, a continuación encontrarás una lista de errores que son cometidos una y otra vez por los nuevos emprendedores. Esto con la finalidad de que puedas reconocerlos y evitarlos en cualquier situación.
1. Creer que te las sabes todas
Sobre todo cuando se es primerizo en este tema, la emoción nos impulsa a querer buscar toda la información disponible, libros, páginas web, foros, seminarios y más. Devoras toda la información, puedas o no procesarla y te sientes muy seguro con respecto al tema de tu emprendimiento y lo que quieres hacer. Esto es excelente pero ten cuidado.
Puede ocurrir que cuando se piensa que lo sabemos todo, no aceptemos consejos o recomendaciones de otras personas, sin embargo es muy importante oírlas, más si tienen experiencia en el tema de los negocios. Si estás emprendiendo e investigando, mantén la humildad y los pies en el suelo. Seguramente podrás hacer uso de muy buenos consejos de otras personas que ya pasaron por lo mismo.
2. No investigar sobre el mercado
No solamente el producto/servicio debe ser estudiado, sino también el mercado que consumirá lo que ofreces. Desde sus edades, género, sus hábitos de consumo, dónde viven. Entre otras cosas.
Hacer un buen estudio de mercado no te garantizará el éxito, pero a partir de ahí sabrás identificar a tus clientes potenciales para poder trabajar en pro de satisfacer sus necesidades y poder meterte en la competencia seriamente.
3. No tener un plan de negocios
Al emprender, una de las primeras cosas que debes hacer es reunirte con un asesor y empezar a concretar un plan de negocios. Esta será una guía por etapas que te ayudará a evaluarte a ti mismo y el crecimiento de todo lo que vas construyendo a través de distintas variables.
Cuando no tienes un plan de negocios establecido, estás simplemente trabajando para conseguir un sueño que se ve por allá, borroso en la lejanía. En cambio si te mueves usando un plan de negocios tendrás escrito y a la mano el conjunto de estrategias que implementarás para ir trabajando en base a metas y objetivos.
4. Falta de previsión
Así tengas un plan de negocios, hay cosas que se pueden escapar de tus manos, otras que van surgiendo en el camino y debes ir resolviendo. Así como otros elementos que pueden entorpecer el desarrollo de tu emprendimiento.
Es importante tomar estos deslices que probablemente pasen y no simplemente improvisar cuando tengas los problemas encima. La prudencia, la sensatez y la previsión deben ser parte de tu plan de negocios y de tus decisiones para que puedas prever los acontecimientos, así como las acciones a tomar cuando estos sucedan. Y también saber que no todos podrán ser previstos, lo que importa es que te mantengas firme en tu visión y flexible en los métodos. Puede ayudarte mirar estos consejos sobre convertir tus problemas en oportunidades de cambio.
5. No formar equipo
Es muy común creer que para ahorrar dinero o problemas, el emprendedor deba hacerlo todo, desde la plomería hasta la contabilidad. Permíteme decir que no es así. Los equipos ayudan a que las tareas se diversifiquen y puedan ser más eficientes.
Por supuesto hay que tomar con mucha responsabilidad el momento de elegir a dicho equipo. Deben ser personas comprometidas con el proyecto. En un restaurant el chef no trabaja solo y tampoco un restaurant se constituye de solo un equipo de chefs. Se necesitan meseros, bartenders, anfitriones y hasta un administrador. Por eso, los talentos y destrezas de las personas que elijas deben aportar algo al equipo y ser complementarias a las que tú y los otros miembros posean.
6. No respetar el presupuesto
Este tema también suele ser una fuente de problemas. Por lo que la recomendación es que no dejes de monitorear tus gastos. si te apegas a tu plan de negocio y eres previsivo, lo más probable es que este punto no te resulte demasiado complicado.