Si tienes la mente abierta a emprender, no puedes perderte estos consejos de la primer Escuela de Emprendimiento. ¡Conócelos!
Es probable que pertenezcas al grupo de individuos cuya mente alberga muchas posibles ideas de negocio pero nunca te atreviste a convertirlas en un emprendimiento. Hoy, debido a la crisis económica el escenario cambia y este tipo de emprendedores se ven enfrentados a la posibilidad de jugársela por aquella idea guardada en el estante… Y para conseguirlo con éxito hay 4 pasos que los expertos te recomiendan seguir.
Cuando se vive la cesantía generada por la crisis todo parece negativo, pero tal vez puede ser el momento apropiado para comenzar un emprendimiento soñado por años.
Muchos de estos proyectos de empresas han estado en las cabezas de sus creadores por mucho tiempo, pero muchas veces la estabilidad laboral y la necesidad de contar con un ingreso seguro todos los meses truncan su realización.
Por ello, la cesantía puede abrir paso al comienzo de un negocio propio según señala Raúl Stegmaier, Director del Programa de Magíster Innovación Tecnológica y Emprendimiento (MITE) de la Universidad Federico Santa María de Chile.
Este departamento junto a la Red para Emprendedores denominada «First Tuesday», realizaron recientemente la primera Escuela de Emprendimiento, que incluyó las principales claves para iniciar un negocio con mayores posibilidades de éxito como tema principal.
Las claves destacadas por esta escuela son 4, aquí te las explicamos según sus reflexiones.
1. Crea un plan de negocios.
Comenzar una empresa con un modelo de negocios claro es la primera clave para establecer las líneas del trabajo que se realizará a futuro.
Este modelo de negocios debe tener definidos al menos 4 puntos: la infraestructura con la que contarás, cuál será el producto que ofrecerás, cuáles serán los potenciales clientes que tendrás y con qué tipo de financiamiento cuentas.
Una clave no menor para generar mayor impacto en el mercado es crear un producto que contenga un importante factor innovador.
No se trata de inventar un nuevo Google o Facebook, sino de agregar innovación incluso en el modelo de negocios. Muchas veces es más importante el modelo de negocios que el producto en si, y eso puede atraer a los inversionistas.
2. Busca una fuente de financiamiento.
Este suele ser uno de los puntos sensibles del emprendedor, quien siente la incertidumbre de no encontrar socios o apoyos financieros que lo ayuden.
Sin embargo, actualmente el mercado y los Estados ofrecen líneas de apoyo inéditas para esta área, que han surgido para hacer frente a la crisis económica.
El emprendedor comienza su negocio con recursos propios o la ayuda de familia y amigos, pero también existen apoyos iniciales como los capitales semilla que ofrecen entidades como «México Emprede» y funcionan como financiamiento en forma de crédito simple.
También rescata el apoyo de capitales «ángeles» o de riesgo, y la preparación que debe tener un emprendedor al momento de enfrentarse a un inversionista de este tipo.
3. ¿Cómo vender el producto?
Ante todo debes tener la convicción de que el producto que estás ofreciendo es el mejor que puedes entregar.
Para esto, necesitas contar con un argumento de venta sólido que crean los clientes y que permita que el negocio comience a generar ingresos. Pero además debes diseñar un concepto distinto a la competencia, para que logres diferenciarte en un mercado altamente competitivo.
Es clásico el problema de muchos emprendedores que tienen un producto pero no logran venderlo. Para que no te ocurra es importante que tengas autocrítica y consideres si realmente lo que vendes está a la altura de la competencia.
Como emprendedor puedes estar muy enamorado de tu idea, pero si el producto no se justifica quizás no sea indicado que lo sigas desarrollando.
4. La caja en orden.
También es importante que consideres que no sólo se trata de vender el producto, sino también de saber cobrar y administrar regularmente los dineros que entran y salen de la empresa.
Muchas empresas pueden ser rentables, pero si no cuentan con un capital de trabajo no van a poder soportar el llamado ciclo de conversión de efectivo o promedio de tiempo entre que se paga a los proveedores y se reciben los pagos de los clientes.
Por ello, es recomendable que hagas una estimación lo más justa posible de los meses que demorará la empresa en recibir sus primeros ingresos, y los costos que deberás cancelar durante ese periodo.
fuente: Soy Entrepreneur