La semana pasada fui invitado por la Incubadora de Empresas de la Universidad Autónoma del Estado de México a dar una charla en el marco del 1° Foro Regional de Emprendedores 2010.
Fue una experiencia inolvidable por varias razones. Fundamentalmente, porque ratifiqué que viajar sigue siendo la mejor inversión para el alma y más cuando no conocés demasiado sobre el lugar al que vas y te dejás sorprender.
La sede de la UAEM donde se realizó el Foro está situada en Valle de Chalco Solidaridad. El pueblo es muy humilde y tiene todo el aspecto de ser tierra propensa a la marginalidad, la exclusión y el olvido oficial y político en épocas no electorales.
Muchas calles de tierra en mal estado, pocos comercios y precariedad era el entorno que rodeaba a un campus magnífico y, fundamentalmente, gratuito.
En ese marco, compartí con más de 300 jóvenes entusiastas y respetuosos una par de horas inolvidables. La charla incluyó formación, inspiración, bromas y hasta bailes.
Ellos creyeron que fui a darles una conferencia, y yo no supe decirles en el momento que en realidad, el que estaba aprendiendo era yo. El que recibía una lección de espíritu emprendedor era yo. El emocionado era yo.
Sentir las ganas de superar su status quo, soñar con emprender, capacitarse para lograrlo y creer que se puede, era la atmósfera que se respiraba. Llevo muchos años en el ecosistema emprendedor, participé en decenas de conferencias como disertante, expositor o asistente, pero pocas veces sentí tanto orgullo de sentirme emprendedor como en el 1° Foro Regional de Emprendedores 2010, que organizó la Incubadora de Empresas de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Recuerdo que hace años leí una frase que decía: “Den un paso hacia mí, yo daré cien hacia Ustedes”. Literalmente eso sentí en Valle de Chalco Solidaridad. Dí tan solo un poco de mí y recibí toneladas de inspiración
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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