Chicas en Tecnología, la organización sin fines de lucro que busca disminuir la brecha de género en tecnología, incentivando, motivando y formando a la nueva generación de innovadoras en tecnología y emprendedorismo, presentó su nueva identidad, los resultados de sus actividades del año 2015 y las diferentes actividades que desarrollará durante este año.
Como parte de un proceso de otorgar una impronta local y con el objetivo de escalar los diferentes programas para llegar a distintos lugares de la Argentina y América Latina, la organización pasó a llamarse Chicas en Tecnología y presentó a sus cinco integrantes: Sofía Contreras, Carolina Hadad, Melina Masnatta, Lucila Rodríguez y Mariana Varela.
En el año 2015 se realizó el primer programa en la Ciudad de Buenos Aires “Programando un Mundo Mejor”, al cual postularon 70 candidatas. Luego de un proceso de selección, 24 estudiantes provenientes de ocho instituciones educativas de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, participaron y al finalizar desarrollaron ocho aplicaciones de impacto social.
“La falta de interés de las chicas por la tecnología y por carreras vinculadas con las ciencias de la computación no es algo que pasa solamente a escala mundial. Después de 1980 el número de mujeres que se inscribieron en este tipo de carreras comenzó a decaer. Para el año 2010, sólo había entre 11 y 15% de mujeres siguiendo carreras tecnológicas en la Argentina y los Estados Unidos”, afirmó Sofía Contreras. “Para el año 2020 habrá una demanda de 1,4 millones de empleos en tecnología y sólo el 29% de los graduados universitarios estarán calificados para cubrirlos”, agregó.
Carolina Hadad profundizó en el el programa desarrollado por Chicas en Tecnología, “Programando un Mundo Mejor”, destinado a jóvenes mujeres entre 13 y 16 años, que tiene como objetivo brindar los elementos básicos para que las participantes aporten soluciones innovadoras y creativas a los problemas que les interesan. “Este programa se realiza en las oficinas de empresas de desarrollo de software para que puedan vivenciar la experiencia y desmitificar la idea que el trabajo de programación es una tarea individual”, explicó Hadad
Durante la presentación algunas de las participantes del programa y mentores compartieron sus experiencias y los motivos por los cuáles decidieron sumarse a esta iniciativa. Para lograr estos objetivos es fundamental el apoyo y sponsoreo de las empresas. Durante el 2015, Medallia, Fibertel y Mulesoft hicieron posible este programa y en 2016 se sumó Accenture.