Su retiro va a ser prolongado. Es altamente probable que culminando la vida activa a los 60 años, usted tenga por delante al menos 20 años de vida pasiva. Esto significa, entre otras cosas, que los aspectos financieros para su retiro deben ser planificados cuidadosamente.
La vida actual lo lleva a marcar prioridades financieras recurrentes entre el departamento más grande, la mejor educación para sus hijos, el viaje de sus sueños y demás. Esto está bien, el mañana no debe impedirle disfrutar el hoy. Ahora bien, si está cortando la barrera de los 40 años, y todavía tiene muchos de estos gastos por delante, sepa que el período de ahorro se está acortando significativamente.
El gráfico ilustra un período de ahorro de 20 años de duración, cuyo objetivo final es proporcionar un retiro de US$ 2000 mensuales durante ese lapso. El ejercicio 40-60-80 es ilustrativo y la meta es brindarle un marco de referencia para comprender números globales. Usted deberá elaborar luego un escenario, ajustado a la medida de sus necesidades.
Qué le dice este escenario
Del lado de los aportes, usted comienza con un capital inicial de US$ 10.000 (que tiene ahorrado), y compromete un ahorro de US$ 500/mes (6000/año), durante los próximos 20 años. Producto de aplicar un interés compuesto del 7% durante ese tiempo, el total del capital aportado de US$ 130.000 se transformará en uno acumulado de 300.000 a la edad de 60 años cuando usted decidió iniciar su retiro.
El inicio del retiro lo encuentra con este capital, invertido a un interés compuesto del 5% (es conveniente disminuir la exposición al riesgo en esta etapa de su vida), lo que le permitirá obtener una renta de US$ 2000/mes (24.000/año) durante los siguientes 20 años de su vida. El escenario completo redundará en que los US$ 130.000 de capital aportado en su etapa activa se convertirán en 500.000 de capital retirado en su etapa pasiva.
Hasta aquí las matemáticas. El papel soporta todos los análisis. Lo que quiero compartir, ahora, con usted son algunos aspectos clave del pasado e ideas del futuro para que considere seriamente comenzar a ahorrar en este momento.
¿Qué quedó atrás?
La actual crisis de los mercados financieros ostenta reconocimientos tan significativos como ser: “la primera recesión conjunta de las potencias desarrolladas desde la Segunda Guerra Mundial”, “la peor recesión (USA) desde la gran depresión”, “la primera crisis del sistema financiero globalizado”, etc.
Si marcamos el inicio de la inestabilidad de los mercados en julio 2007, ya llevamos recorridos más de dos años de inestabilidad, en los cuales hemos visto movimientos muy fuertes en un proceso de fases consecutivas:
1. explosión del mercado de hipotecas de baja calificación (jul-07),
2. explosión de la burbuja en la Bolsa china (nov-07),
3. explosión de la burbuja del petróleo (jul-08),
4. colapso del sistema financiero (sep -08),
5. piso de mercados globales (mar-09).
Hasta allí las historias de las grandes marcas que dejó esta crisis. Desde marzo de este año hemos visto recuperaciones tanto en activos individuales como en mercados globales, materias primas, etc.
En la actualidad, la discusión es hasta dónde puede llegar esta recuperación de los mercados, en tanto y en cuanto, la economía real no acompañe con la fuerza necesaria a los mercados que “adelantaron” acontecimientos.
El Dow Jones americano, por ejemplo, se enfrenta a la mítica marca de los 10.000 puntos y la defiende con fuerza, después de todo está en un punto de quiebre que ya lleva más de diez años de historia (la primera vez que cruzó el umbral fue en mar-99). Esto que parece un hecho sorprendente y aislado ya sucedió anteriormente: la barrera de los 1000 puntos la cruzó por primera vez en 1972 para cortarla definitivamente (luego de diez años de idas y vueltas) en 1983. Claro que el mundo cambió mucho en este tiempo y, lo que antes funcionó, no necesariamente funcione ahora, o tal vez, mejor expresado, no funcione, ahora, de la misma manera.
Lo más significativo pasa, actualmente, por entender la discusión de fondo. El tono cambió en los últimos meses. Ya finalizó la discusión del “piso” y la “caída libre”. Ahora discutimos un tema de abecedario: “la U, V o W”. La discusión pasa por el modelo de salida y, quisiera agregar, por la puerta de salida.
¿Qué esperar hacia adelante?
Es momento para ser cuidadoso y selectivo en la elección de la estrategia de inversión. Dicho esto, es definitivamente momento para invertir. Por delante puede tener dos cosas casi garantizadas: i) volatilidad en el precio de los activos, y ii) un crecimiento de sus inversiones con un horizonte de al menos dos años. Asumiendo que la volatilidad en los mercados de renta variable es un principio de inversión, usted tiene por delante un período de crecimiento.
Las noticias que hoy cubren las páginas de los medios de comunicación internacionales hablan de desempleo. Es verdad, la desocupación en EE.UU. está alcanzando niveles récord no vistos desde hace dos décadas. Al mismo tiempo, la pérdida de empleos se está reduciendo mes a mes. Esto implica ver la doble noticia: i) el dato de desempleo acumulado es feo, ii) la perspectiva futura comienza a ser positiva. Por este camino podemos pensar en un dato que comience a ceder a partir de mar-2010.
Producción. Los últimos meses, las compañías estuvieron abocadas a la reducción de costos. En términos más o menos simples, esto significa: i) disminuir la producción, ii) recortar puestos de trabajo, y iii) liquidar inventarios. Este mecanismo funcionó y permitió mejorar los resultados corporativos en el primer y segundo trimestre del año. Hacia adelante, los inventarios están extintos y es necesario volver a producir. Es real que la demanda todavía es débil, pero es real también que existe y ya queda poco por vender de lo previamente fabricado. La puesta en marcha del motor de producción va a aportar un granito de arena a la generación de empleos y al crecimiento del consumo.
Ganancias
Las ganancias del tercer trimestre en EE.UU. fueron buenas, pero no todo lo que se esperaba. En general, el aspecto débil fueron las ventas. Es decir, se mejora la posición de la compañía pero no se logra visualizar ni materializar volumen de crecimiento real a futuro. A esto hay que sumarle que en mercados específicos la distorsión de precios juega en contra. Un ejemplo de esto son las compañías petroleras, que al igual que durante el trimestre del año pasado tenían ingresos con un barril de petróleo bien por encima de los US$ 100, y en este período, el precio estuvo al menos 30% por debajo. Claro, hacia el cuarto trimestre del año pasado, el barril estaba por debajo de los US$ 50, y ahora está entre US$ 70-80. La ecuación ahora está invertida y puede ser muy favorable para los anuncios del último trimestre del año. Habrá que esperar y pagar para ver.
Recesión. Una a una, las grandes potencias van saliendo de los números rojos de PBI. Todavía queda por delante ver la fuerte recuperación, y hasta tal vez, en algún caso nos quede ver una vuelta aislada a un escenario de recesión. Lo que sí parece cobrar forma definitiva es que el camino a futuro es de crecimiento. Como decíamos antes, no sabemos bien la letra, pero aun en un escenario de W, la caída que podría venir es menor que el potencial de salida posterior.
¿Qué hacer hoy?
El modelo de retiro público fue concebido para que los aportes de los jóvenes cubran los retiros de los mayores. Hoy se han invertido tanto las cosas que el dinero ahorrado para los mayores sirve para alimentar a los niños. No discuto la necesidad de hacerlo así, simplemente destaco que ese dinero ya no estará disponible el día de mañana.
Empiece ahora. Revise sus cuentas, acomode sus gastos, vea si puede mejorar sus ingresos y, por sobre todas las cosas, AHORRE. El futuro está en sus manos, nadie más que usted puede cuidar al anciano que lleva dentro.
Claudio Cardani
Planificador Financiero de PF Asociados
CONSULTORIO EMPRENDEDOR SOBRE PLANIFICACIÓN FINANCIERA
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