La vida de todo emprendedor está marcada por la tensión entre la fortuna de ser el propio jefe y las preocupaciones de llevar adelante un proyecto de manera autónoma. Es por eso que, muchas veces, descuidamos nuestra salud física y mental.
La falta de límites de horarios o labores impacta, con el tiempo, en nuestro cuerpo de manera visible. La exposición al estrés de sostener un negocio y puestos de trabajo, por su parte, conllevan una carga mental y anímica que pueden ser perjudiciales.
Por eso, mantener hábitos de cuidado es fundamental y beneficioso para lograr una forma de trabajo saludable y ver resultados. A continuación, compartimos cinco infaltables.
1. Ejercicio diario
La activación del cuerpo es clave para el cuidado físico, mental y anímico. Por eso, es importante hacerse un espacio de al menos 30 minutos al día para hacer gimnasia para fortalecer huesos y músculos. También es una buena forma de mejorar nuestra respiración y flujo sanguíneo.
Los beneficios mentales son cruciales también, ya que la liberación de endorfinas ayuda a reducir los niveles de estrés. Incluso, el ejercicio mejora la concentración. Así, la recomendación es buscar unos buenos calzados para correr y hacer espacio en la agenda para el movimiento.
2. Buena nutrición
Otro hábito que muchas veces postergamos por falta de tiempo o condiciones es la alimentación saludable. Sin embargo, esto genera un gran impacto en nuestra salud, por lo que es importante incluir todo tipo de nutrientes y evitar excesos en el consumo de azúcares y carbohidratos.
En esto puede ayudar la planificación de las comidas y compras, además de contar con asesoría de un experto. Además, es clave mantener una buena hidratación.
3. Higiene del sueño
Todo emprendedor se encuentra muchas veces en la noche resolviendo cuestiones fundamentales del negocio o atrapado por el insomnio en un momento difícil. Sin embargo, no tener una rutina de sueño puede ser perjudicial incluso para el trabajo.
Dormir entre 6 y 8 horas por las noches y sumar un receso de unos 30 minutos al día ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, ayuda a mejorar la concentración y memoria, sumado a la reducción del estrés e irritabilidad.
4. Tiempo de ocio
Al emprender y sostener un negocio, muchas veces tendemos a quitarle prioridad a dos aspectos tan fundamentales como enfocarnos en el éxito: la vida social y el disfrute. Hacerlo se traduce, inevitablemente, en la desmejora del estado de ánimo.
Pasar tiempo en familia y con amigos es un gran aporte a la salud mental. Dedicarle tiempo a un hobbie también ayuda a relajarnos y equilibrar la vida laboral con la personal.
5. Organización
Lograr un orden en las dinámicas y espacio de trabajo es crucial para lograr un buen ambiente laboral y cuidar la salud. Incluso, delegar funciones puede ser de gran ayuda.
Llegar a un espacio amable puede cambiar el curso de una jornada de trabajo. Lo mismo ocurre cuando logramos claridad en los procesos.
