La escasez de capital y un panorama económico adverso ofrece una oportunidad para las empresas e inversionistas mexicanos que buscan alternativas para contar con liquidez. Los Fondos de Capital privado y en específico el Venture Capital, se perfilan como la opción de inversión más sustentable para superar la crisis.
El número de inversionistas mexicanos va en aumento, invertir y diversificar los ingresos puede ser la clave para asegurar el patrimonio y evitar que se devalúe con relación a los esquemas tradiciones. Ante ello, existen opciones con rendimientos más competitivos que a su vez, impulsan el crecimiento del ecosistema empresarial y emprendedor.
“El panorama de las inversiones en México se está abriendo a nuevos modelos que no dependen de la volatilidad del mercado. Los fondos de capital privado son el instrumento que permite un ciclo más positivo a largo plazo, ya no se trata de ganar por ganar, sino de que todos obtengan beneficios, tanto empresas como inversionistas y en consecuencia, la economía”, señala Denis Yris, fundador y director general de un fondo de capital privadomexicano.
Los fondos de capital privado pueden apoyar mayormente consolidar a jóvenes emprendedores y pequeñas empresas en proceso de crecimiento y diversificación que presentan ideas innovadoras. Actualmente es uno de los instrumentos de mayor crecimiento, reportando 42% entre 2013 y 2019 de acuerdo con la Asociación Mexicana de Capital Privado.
Denis Yris subraya la relevancia del Venture Capital para el surgimiento de nuevas empresas innovadoras con modelos de negocio potenciales. “El crecimiento de Venture capital en México se ha dado de forma acelerada, especialmente al ser un elemento clave del ecosistema emprendedor, como una de las más importantes fuentes de obtener inversión (en cualquier etapa) para las startups, aunado a que otras formas de obtener recursos presentan otras complicaciones”, puntualizó.
Los fondos de Capital Privado ofrecen una opción más redituable a largo plazo que ofrece ventajas para los nuevos negocios y a la par, rendimientos más competitivos que los instrumentos tradicionales que apoyan activamente al crecimiento de una idea innovadora, que a largo plazo puede representar mayores beneficios.
