Junto con China, la India se ha posicionado como el mercado emergente con más expectativas de crecimiento en el futuro. Una oportunidad para las franquicias interesadas en internacionalizar sus conceptos y adaptarlos a un país que está despegando. El Gobierno, representado por el ministro de Industria, Joan Clos, ha visitado el ‘otro’ gigante asiático con el objetivo de potenciar las relaciones comerciales entre ambos países.
Empresas y autoridades españolas han visitado esta semana Bombay, al oeste de la India, para tomar contacto con la realidad económica del país asiático y detectar oportunidades de negocio. ¿El objetivo? Potenciar las hasta ahora débiles relaciones comerciales entre compañías nacionales e indias.
En una visita que comenzó el pasado lunes, el ministro de Industria, Joan Clos, acompañado de empresarios y otras autoridades españolas, asistieron a la apertura de un consulado, una oficina comercial con el sello nacional en la ciudad y otra dedicada al turismo.
Analizando las carencias de la ciudad, e intentando extrapolar la información al resto del país, Clos destacó la necesidad de infraestructuras. “En el área metropolitana de Bombay hay una necesidad de inversión de 30.000 millones de euros en los próximos cinco años, básicamente en carreteras, metro y ferrocarril. Dadas las características del proceso, tenemos buenas posibilidades”, declaró Clos, dando a entender la oportunidad de negocio existente para las empresas constructoras españolas.
Por otra parte, el ministro señaló otras cuatro grandes oportunidades de actuación de las empresas españolas en el país: la energía, los servicios urbanos, los transportes e infraestructuras, y la gestión de la cadena alimentaria.
“La India -comentó- es uno de los diez países para los que dedicamos un plan de desarrollo integrado de las exportaciones y tenemos un equipo especializado en el país”. Y es que, con respecto al país asiático, España importa bienes y servicios por un valor de 1.800 millones de euros, y exporta solo unos 550 millones, aunque en el último año esta última cantidad aumentó un 40 por ciento.
“Nuestro interés es ahora que las empresas españolas inviertan en la India, a la vez que estamos abiertos a que las empresas indias inviertan en España”, afirmó Clos.
En este sentido, el ministro aseguró que las relaciones empresariales hispano-indias son estables y positivas, y mantuvo que la presencia española en la India debe ponerse a la altura del peso real de la economía española en el mundo. “Hay al menos 80 empresas con grandes procesos de inversión en la India… Esto está despegando”, apuntó el ministro.
Largo recorrido para la franquicia
También para la franquicia el mercado indio presenta numerosas oportunidades de negocio, desde el punto de vista de que se trata de un modelo empresarial ‘joven’ en el país, pero que ha tenido una muy buena acogida. De hecho, la llegada de las multinacionales al mercado indio no sólo ha despertado el interés por el mercado de la franquicia, sino que lo ha entendido como una manera de hacer negocio más que rentable.
A pesar de que el concepto de la franquicia ha existido en este país desde hace muchos años, ha sido relativamente desde poco tiempo cuando los emprendedores y compañías del país se han dado cuenta de su eficacia para crecer de una forma sólida y segura.
En general, la economía que se desprende del sector de la franquicia indio está aún por despegar. Hoy en día se puede decir que esta economía supone poco más del 4 por ciento del PIB del país, por lo que los conceptos de negocio bajo el régimen de franquicia todavía tienen un nicho de mercado muy amplio para ser explotado.
Actualmente, operan en la India más de 600 cadenas de franquicias, que a su vez representan a más de 40.000 franquiciados en casi todos los sectores en el país. La inversión total de los franquiciados destinada a sus negocios supera los 939 millones de euros, mientras que la facturación total obtenida por los conceptos de negocio en franquicia se sitúa en torno a 1.650 millones de euros este año. En cuanto al empleo, el personal contratado directamente por las franquicias de la India se cifra en torno a 300.000 empleados.
En la India en concreto, lo que atrae realmente de la franquicia a las empresas es el hecho de que sea la manera más rápida y barata de que un producto o servicio llegue a millones de personas, incluso en zonas en las que, sin el respaldo de la franquicia, sería prácticamente imposible alcanzar. Pero más importante que todo esto, en un país en el que la diversidad cultural condiciona a sectores como el del retail (hasta el punto de que supone un gran reto operar en él), el hecho de franquiciar está permitiendo a las empresas pensar ciertamente en términos globales para actuar con un carácter local.
Analizando los sectores que están presentes en la India bajo el sello de la franquicia, destaca el área del Retail, gracias a los negocios relacionados con la Alimentación. Otras actividades que registran un notable crecimiento están relacionadas con el automóvil, la educación y, recientemente, los servicios de salud. De este modo, las operaciones en franquicia en todos estos sectores se están beneficiando de la simbiosis que genera el poder de compra entre la rapidez y eficacia operacional, y la fuerza de marca que los negocios en franquicia son capaces de generar.
En el área local, la franquicia en India se ha limitado a marcas de ropa de moda y de deporte. Sin embargo, en los últimos años ha percibido una penetración importante en sectores como la enseñanza informática, restauración y bebidas, salud y asistencia sanitaria y, más recientemente, los ciberkioskos.
En definitiva, cuando el mercado de la franquicia madure más adelante, lo primero que sucederá es que habrá una gran variedad de minoristas que salten a la palestra, con formatos de negocio y oferta de productos tremendamente diversos.
Fuente: Tormo.com