La Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) creó el «Club del Liderazgo Emocional», con el fin de facilitar que las empresas puedan gestionar el cambio y adaptarse a las nuevas tendencias en dirección que se van sucediendo a gran velocidad en las empresas y en el mundo, que es cada vez más global.
En la actualidad, se producen diferentes cambios como nuevos estilos de vida y formas de relacionarse, sin olvidar otros relevantes como la revolución digital o la aparición de nuevos valores.
Nuevos estilos de dirección
Unas situaciones que propician la aparición de nuevos estilos de dirección que sitúan en un primer plano a las personas y que potencian aspectos como la inteligencia emocional, la motivación o el trabajo en equipo, además de dar paso a una dirección de las empresas más humanizada y más comprometida con la sociedad.
Sobre estos ejes nace así el Club de Liderazgo Emocional ADEA con el fin de ayudar a las empresas y a los directivos a poder afrontar estos cambios, además de analizar y reflexionar sobre cómo se están afrontando y los retos que conllevan.
El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha explicado que los cambios se suceden a mayor velocidad cada vez y «en las estructuras organizativas nada puede ser igual. Es algo necesario lo que hacemos aquí. Llevamos trabajando desde en enero» en la creación de este club, que nace en Zaragoza y que es una iniciativa pionera en España, aunque el objetivo es poder extenderlo a todo el territorio nacional de la mano de CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos).
Gestionar el cambio
En la actualidad, hay muchas empresas que ya gestionan este cambio, pero «hay también muchas que no quieren cambiar nada, pero al final tiene que cambiar algo en la empresa y trasladarlo a la sociedad. La tarea no es fácil y no es de un día, pero hoy nace el club de liderazgo emocional con esos objetivos», ha añadido Arenere.
Para conseguir estos fines, este club cuenta con una propia página web, al margen de la de ADEA, en la que se contará con la participación de los componentes de este club, que nace con un total de 70 miembros, todos ellos directivos de Aragón, aunque está abierto y pueden participar más directivos, incluso los no asociados a ADEA.
Además, se llevarán a cabo varias jornadas en la que se contará con la presencia de principales directivos y expertos para abordar todos estos temas y redundar en una mejora de la gestión de los directivos.
Precisamente, el primero de estos eventos se ha llevado a cabo con motivo de la presentación del club en Zaragoza. Un acto para el que se ha contado con la vicepresidenta corporativa de Tous, Rosa Tous, quien ha puesto el foco en que «las empresas son personas y no entes. Las personas son las que dirigen y somos las que tenemos que hacer que en las empresas pasen cosas».
Y prueba de ello es la experiencia de Tous, que a lo largo de sus años de historia «nos hemos ido adecuando a los momentos que la sociedad nos ha indicado», lo que ha señalado que es clave por lo que ha incidido en la importancia de «ver lo que pasa en ese momento alrededor y adecuarlo». Esto a su vez puede ser una ventaja competitiva.
La vicepresidente corporativa de Tous ha señalado que, en la actualidad, «estamos pasando una fase importante con los cambios tecnológicos y el mundo se ha hecho más global y es un único ente. Sí que es cierto que el objetivo de muchas compañías es ser rentable, pero en cada empresario o empresa hay una responsabilidad social con sus equipos y empleados y su propia organización y con su entorno y cliente, pero empezando desde dentro».
Además, Rosa Tous ha indicado que en su empresa se vende «ilusión» y que se tiene una relación muy directa con el cliente, ya que se está «en los momentos más emocionantes y felices de su vida y también tenemos que transmitir eso dentro de nuestra propia empresa».
Para Rosa Tous, lejos de dar consejos a los directivos, ha manifestado que «cada uno tiene que tener muy claro cual es su camino, sus planes y objetivos. Crecer es una opción, pero puede ser que otra opción sea mantenerse pequeño en un sector concreto. Cada uno tiene que tener un camino coherente y consistente con su objetivo».