Si los negocios ya no son tan dueños de la gente que emplean, se deduce que tendrán que tener un tipo de relación diferente con ellos. Esa relación es más parecida a la que existe entre un país y sus ciudadanos, donde éstos tienen ciertos derechos, como el de residencia, justicia, libertad de expresión, una participación en la riqueza de la sociedad y alguna opinión sobre la forma en que son gobernados. Trasladado a términos corporativos, el derecho de residencia significaría alguna garantía de empleo, que ya no supone un trabajo para toda la vida, pero puedo imaginar a los empleados haciendo contratos por un periodo de tiempo concertado.
Charles Handy. Irlandés. Llamado el “Peter Drucker” europeo, es el pensador en Administración más influyente del viejo continente. Utiliza conceptos como el de La Sociedad Comunitaria para el modelo corporativo del futuro. Fundó la London Business School. Escribió varios libros, entre ellos “La Edad de la Paradoja”, “La Edad de la Insensatez”, “Los Nuevos Alquimistas – Cómo la gente visionaria hace algo a partir de la nada”, etc. Ocupa el puesto 5 en el ranking Thinkers 50, lista que releva a los pensadores de management más influyentes e innovadores.