Ser emprendedor es un título de moda. Básicamente llamamos así a las personas con el coraje de hacer realidad su idea de negocio pero el emprendedor es más que eso; emprender implica un estado de ánimo, una actitud, una pasión y una obsesión por ser diferente.
Pero emprender también puede ser un problema del cuál, nosotros los periodistas, somos co-responsables. Lo afirmo porque tanta difusión de los beneficios de emprender puede fomentar en las personas la creencia de que es sencillo y efectivo, sin saber si tienen las habilidades y el carácter necesarios. Son personas con muchos sueños pero con posibilidades concretas de no poder cumplirlos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de carácter emprendedor? Simplemente de un conjunto de actitudes necesarias para persistir hasta cristalizar el proyecto. Algunas de estas actitudes son:
1) Poseer los dos opuestos: Es decir, ser duros y flexibles a la vez. Por un lado debe ser lo suficientemente fuerte y rígido para atravesar el mar de críticas, errores y caídas sin desenfocarse. Y al mismo tiempo, ser lo suficientemente flexible para hacer los cambios necesarios en los momentos precisos.
2) Aceptar la incertidumbre: De antemano, parece sencillo ir hacia delante sin saber cuanto dinero va a ingresar o cuánto demorará el mercado en aceptar mi producto pero cuando llega el momento de la verdad y la incertidumbre puede convertirse en angustia. Es el momento en que muchos empiezan a extrañar la seguridad del salario y la nostalgia puede vencer a la ilusión.
3) Alma de comodín: El emprendedor debe ser capaz de tirar el corner y cabecear al mismo tiempo. Todo el tiempo tiene que estar atento para resolver conflictos y desafíos con creatividad, inteligencia y flexibilidad. A diferencia de los negocios ya establecidos o profesiones asalariadas, las respuestas y soluciones no se encuentran en manuales, libros o reglamentos sino dentro del propio emprendedor.
4) Emprendeculturista: El emprendedor arranca desde cero en todo sentido. Y debe contar con habilidades especiales que no tienen todas las personas: Humildad y Paciencia; dos músculos internos necesarios para no sucumbir.
5) Algo más que pasión y buenas ideas: Además hay que tener fuerza mental y física para iniciar un emprendimiento. La buena salud espiritual, mental y física es fundamental.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
[email protected]
Marcelo, estoy totalmente de acuerdo con vos y según estuve charlando con varios colegas del mundo emprendedor esto se está «marketizando» demasiado.
La muestra de tantos casos de éxito (digo tantos porque nunca se habla de los fracasos emprendedores) hace que muchas personas se lanzen a emprender o crean que empreder sea tan fácil como las historias casi de hadas que escuchan y eso lamentablemente no es así.
Hay que tener mucho cuidado con lo que se comunica, vos lo sabés muy bien por tu trabajo, ya que puede afectar a mucha gente.
Saludos y felicitaciones!
Hernán
Gracias Hernan, coincido plenamente. Abrazo
quisiera tener los tips de un emprendimiento , Marcelo tienes un libro, como conseguirlo, saludos Sergio desde Guatemala
Aqui hay libros recomendados para emprendedores, muy buenos todos, http://www.psicogeek.com/superacion-personal/119-10-libros-recomendados-para-emprendedores/ saludos
Marcelo, no tiene desperdicio este artículo, es tal cual lo describís y le saque el jugo a cada palabra ya que son cosas que vivo, sufro y aprendo día a día.
gracias