La desaparición física convoca a la presencia espiritual. Por una misteriosa (desde una visión psicológica) pero sabia (desde una visión axiológicamente pragmática) razón el deceso físico limpia las debilidades y engrandece las fortalezas: en un ejercicio de grandiosa simplificación (tal cual le hubiese gustado a él) nos quedamos con lo mejor de cada uno. Para inspirarnos, para copiarnos en un sentido superador, para engrandecernos.
Algunos ven la Apple I. Yo elijo ver un hombre capaz de creer en sus sueños y no entregarse ante la negativa (Atari y HP no le habían prestado atención).
Otros ven el mouse (en definitiva inventado por una ingeniera de Xerox). Yo elijo ver una cualidad sincrética para otorgarle el lugar que la invención merecía y que Xerox había desplegado en la imaginación y en los prototipos pero nunca había tenido la valentía de llevar al mercado. Su valía: entender lo relevante, descartar lo superfluo.
Unos ven el iPod. Yo elijo ver una persona capaz de creer que el tamaño de algún circunstancial competidor no es obstáculo para emprender una aventura (en ese momento Sony, Philips y decenas de otras marcas se encontraban en mejor posición en un mercado casi saturado: los reproductores de música. El tamaño inhibe y algunos «players» deciden no salir a la cancha (mercado); el tamaño desafía y algunos players se transforman, casi inexplicablemente, en los nuevos disruptores del mercado. Contra ellos no hay «barrera de entrada» que valga.
Unos ven Pixar y los éxitosos y laureados Toy Story, Cars, Buscando a Nemo, Ratatoullie y Wall-E. Yo elijo ver un hombre capaz de inaugurar un liderazgo creativo, visionario e inspirador. Cuenta el presidente de Walt Disney, Ed Catmull, el origen del éxito de Pixar: » Jobs creyó en nuestro sueño descabellado de hacer películas animadas con computadoras; la única cosa que nos dijo fue ‘háganlo genial’. Él es la razón por la que Pixar prosperó y su fuerza, integridad y amor por la vida nos hizo mejores personas»
Algunos ven el Power Mac, el G4 Cube, el Puck Mouse, el Macintosh TV o el Newton como estrepitosos fracasos. Yo elijo verlos como fantásticos triunfos en la determinación que los fracasos circunstanciales que propina la innovación son los necesarios aprendizajes que conducen al éxito de las innovaciones. Si juegas a innovar mereces disfrutar del éxito, pero debes ser tolerante con los fracasos.
Otros ven el iTunes como un modelo de negocios innovadoramente rentable. Yo elijo ver un hombre que apuesta al corazón como potente herramienta conductual.
Unos ven el iPhone y la disrupción en el mercado de los móviles. Yo privilegio ver un hombre que celebra la intuición como la herramienta cognoscitiva de apropiación rápida y certera del conocimiento.
Otros ven el iPad y la revolución de las tabletas. Elijo una vez más ver un hombre que prioriza la simplicidad como eje en la creación. No son tiempos de soluciones barrocas, ni diseños cargados.
Elijo ver a la persona y no al producto. Elijo mirar su corazón y su mente por sobre su empresa. Al fin y al cabo siempre estos resultados son productos de personalidades atrapantes. Nunca al revés. Como todo en la vida, primero la persona…luego el resto.
Jobs es a la tecnología y el diseño lo que Lennon a la música, Ghandi a la paz y Diego a la redonda; muere un hombre, nace un mito.
* Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. www.ideavip.com.ar.
Para diseño creativo de productos o servicios, acciones de marketing, publicidad, disertaciones, talleres o desarrollo del potencial de creatividad individualizada: [email protected]
Gracias por recordar a un grande.
Hector