Emprender es siempre un desafío. No lo hacen los tibios ni los temerosos sino aquellos osados que sueñan para vivir y viven por su sueño. Se trata nada más ni nada menos que jugarse a tomar las riendas del propio destino y decirle no a la comodidad de un salario seguro.
En esta Argentina, más allá de todo, siempre hay oportunidades. Nos destacamos en todos los campos de la economía y en cualquier rincón del planeta. Es que pasamos hiperinflación, desocupación, corralito, plan australes, convertibilidad, Morenos, Boudouces, Fernandeces y demás y siempre hay argentinos creando, innovando, emprendiendo.
Por eso, estos últimos siete días fueron particularmente auspiciosos para los que amamos emprender como estilo de vida. Estuve participando en el World Entrepreneurship Forum, Emprender Ciudad y Experiencia Endeavor y fue enriquecedor compartir inspiración, conocimientos y testimonios. Pero mucho más estimulante fue sentir que mientras hay gente en nuestra Argentina que vive en minúsculas, chiquita, mísera y mediocre luchando por las migajas del poder, hay una mayoría que sueña y trabaja por hacer una ARGENTINA EN MAYÚSCULAS, GRANDE, NOBLE. Una generación de nuevos emprendedores/empresarios que creen que es posible construir negocios con moral, ética, responsabilidad social, y fundamentalmente, valores humanos en sus emprendimientos.
Claro que los emprendedores, entre los muchos riesgos que corremos, no estamos exentos de envirusarnos de poder, divisionismos, divismos y otras prácticas poco recomendables. En la Argentina llega un TEDX y ahora hay dos, se arma un Valley y surgen diez, se hace un Camp y aparecen cinco más. Es parte de nuestra idiosincracia y asumirla puede ser parte de la solución. Nadie dice que el emprendedor es un ser perfecto; el emprendedor tiene una personalidad que suele reconocer sus imperfecciones y las asume como peldaños que lo ayuden a llegar más alto.
Emprender es siempre un desafío y ojalá todos y cada uno de ustedes lo superen con creces.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos
Marcelo Berenstein
[email protected]