Si tu empresa incluye personas con perfiles diversos (mujeres y hombres, nacionales y extranjeros, de diferentes edades, de diferentes culturas, con distinta orientación sexual…) generará ventajas y beneficios. Eso sí, tendrás que ser capaz de gestionar esa diversidad eficazmente. ¿Sabes cómo hacerlo?
¿Eres consciente del impacto positivo que una plantilla diversa puede aportar a tu empresa? Según los datos de la UE, en España al igual que en los países del sur de Europa, sólo una de cada cien empresas tiene percepción sobre el impacto de la diversidad. En los países del norte de Europa, en cambio, un 63% de las organizaciones considera su inclusión positiva. Otros datos van más lejos al señalar que el 83% de las empresas europeas que han integrado la política de la diversidad en su estrategia corporativa han notado un impacto positivo en su negocio.
CLIMA DE SATISFACCIÓN
“Las políticas de inclusión de la diversidad en la organización tienden a reducir conflictos, generan creatividad e innovación y mejoran los resultados corporativos. La gestión de la inclusión de la diversidad propicia un clima de satisfacción para las personas empleadas en la organización y esto se traduce en resultados económicos positivos para las empresas. Por el contrario, si esa diversidad no se gestiona adecuadamente aumentarán los conflictos y habrá mayores índices de rotación y absentismo”, sostiene Javier Benavente, vicepresidente de la Fundación para la Diversidad.
PAUTAS PARA INTEGRAR
“Cuando hablamos de gestión de la diversidad nos referimos a cómo conseguir que las diferentes visiones, pensamientos y formas de ser de las personas nos puedan ayudar a tener ventajas competitivas para acceder a nuevos mercados, clientes y productos”, sostiene Celia de Anca, directora del Centro de Gestión de la Diversidad del Instituto de Empresa Business School. Y cita como ejemplo el caso de una empresa automovilística en cuyo departamento de ingeniería trabajaba una persona con problemas de movilidad. “Gracias a su visión diseñaron un modelo de automóvil apto para personas discapacitadas”, añade.
¿Qué es lo que hay qué hacer para convertir la diversidad en una ventaja competitiva? Las medidas pueden ser muchas y muy diversas. Las más conocidas son las políticas de conciliación y la flexibilización horaria. Pero además otras medidas que pueden introducir empresas de cualquier tamaño son:
– Ten presente la ley. “Conoce la legislación. La ley europea prohíbe cualquier discriminación en cuanto a origen racial o étnico, religión o creencia, discapacidad, edad, orientación sexual, nacionalidad o género. Asegúrate de que directivos y empleados son conscientes de lo que exige la ley. Si surge un caso de discriminación, no lo ignores: puedes originar pérdidas de tiempo, dinero y estrés para todos los implicados”, aconsejan desde la web www.stop-discrimination.info de la Comisión Europea.
– Aprende a identificar los momentos. No se trata de implantar políticas individualizadas para todos en todos los momentos. “La diversidad es beneficiosa para generar ideas, pero no siempre es buena para ejecutar un proyecto. Esto no significa que a la hora de ejecutar vayas a echar a las personas que son diferentes, sino que habrá momentos en los que esa diferencia de las personas tendrá que supeditarse a los objetivos de ejecución común y en otros momentos esa diversidad tendrá que florecer. Esa es la clave de gestión: saber en qué momentos las normas comunes predominan sobre la diferencia y cuándo las diferencias pueden tener su máxima libertad para poder aportar”.
– Revisa tus políticas de reclutamiento. Crea una fuerza laboral diversa y evita la homogeneidad de tu plantilla. Para lograrlo Sonsoles Morales recomienda definir los puestos en función de las competencias necesarias para ejercerlos, no de características sociodemográficas. “Por ejemplo, no pidas que en el CV incluyan la foto, el estado civil o la fecha de nacimiento, ni lo preguntes durante la entrevista de trabajo”, dice la consultora.
– Corre la voz. Comunica tanto interna como externamente tu deseo de ser una empresa respetuosa y favorecedora de la diversidad. “Dile a tus trabajadores y a los representantes de estos lo que estás haciendo para asegurar que la discriminación será combatida”, aconsejan desde la Comisión Europea. “Díselo también a tus clientes y a tus proveedores. Incluye un apartado en tu web o cuelga un cartel en tus instalaciones donde aparezcan tus compromisos en esta materia”, señala Morales.
– Cursos de formación. Mejora las aptitudes de los trabajadores en materia de diversidad y aprende más sobre la forma de gestionar la diversidad eficazmente, aconsejan a los empresarios desde la Comisión Europea.
– Toma conciencia de tus propios prejuicios y estereotipos. “El etnocentrismo (sentir que nuestra cultura es superior a las demás) hace tiempo que dejó de ser operativo como estrategia empresarial en este mundo globalizado”, sostiene Sonsoles Morales. Ponte en el lugar del otro (empatía): “Lo que para mi es evidente puede no serlo para otras personas”. Y huye del yo trato a todo el mundo por igual: Lo justo es ser equitativo, no igualitario.
– Facilidades para el ejercicio de la libertad religiosa. “Puedes flexibilizar la jornada laboral y los períodos de vacaciones, habilitando espacios para el rezo, introduciendo modificaciones en las comidas de empresa”, recomienda Morales.
Invertir en diversidad
Según un estudio entre directivos de 15 compañías del ranking Fortune 100, las razones por las que a una empresa le resulta rentable invertir en diversidad son las siguientes:
– Mayor capacidad de reducción de problemas en el equipo: 40%
– Refuerzo de la creatividad: 53%
– Aumento de las posiciones de liderazgo: 60%
– Mejor comprensión del mercado: 80%
– Mejor utilización del talento: 93%
Fuente: Estudio Robinson y Dechant
fuente: Eva Rodríguez (Emprendedores)
Felicidades, muy bueno!!.
Hector