La palabra Fideicomiso proviene de la palabra fiducia que significa "fe, confianza". Es un instrumento de uso muy extendido en el mundo, y con grandes perspectivas de desarrollo en Argentina. Es considerado seguro y aplicable a una gran variedad de asuntos en razón de sus características y ventajas comparativas.
En términos generales nuestra legislación define que: habrá fideicomiso cuando una persona denominada "fiduciante" transmita la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra, denominada "fiduciario", quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe en el contrato como "beneficiario" y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante o al beneficiario.
Básicamente, los fideicomisos permiten aislar bienes de diversa índole en patrimonios independientes, y el patrimonio queda protegido de los riesgos de las partes, porque la quiebra del fiduciario (administrador) no implica la del fideicomiso y la quiebra del fiduciante (propietario anterior) no implica la del fideicomiso.
Ventajas:
• Permiten asegurar acuerdos y garantías afianzando proyectos.
• Evitan recurrir a la justicia con sus consecuencias de demora, costos, etc., ante incumplimientos.
• Garantizan transparencia y precisión. Brinda seguridad, efectividad y confiabilidad.
• Posibilitan, en el caso de los fideicomisos financieros, financiación vía el mercado de capitales mediante mecanismos de securitización (titulización).
• Puede implicar ventajas financieras (emisión de títulos) e impositivas.
• Permite la desintermediación del crédito, como vehículo para asociar a las partes tomadoras y colocadoras de fondos, el fideicomiso agrega un valor concreto al posibilitar fortalecer garantías y acuerdos, neutralizando riesgos para concretar financiamientos e inversiones.
Tipos:
La ley argentina determina la existencia de dos grandes grupos:
Fideicomisos Financieros: permiten tomar diversos tipos de créditos como un activo subyacente con la finalidad de emitir títulos de deuda y/o certificados de participación que son adquiridos por inversores (por ejemplo: las AFJP). Son los más utilizados por las PyMes.
Fideicomisos Comunes: se establecen entre las partes en contratos privados, y se pueden clasificar en fideicomisos de garantía; fideicomisos de administración; y fideicomisos de inversión.
Son utilizados en el desarrollo de proyectos de inversión; de nuevos negocios; de esquemas de financiamiento de exportaciones y para negocios agropecuarios.
También sirven para administrar patrimonios de una forma que asegure transparencia, coberturas adecuadas, garantías jurídicas, etc.
Existen también fideicomisos en dólares pero como nuestros ingresos están en pesos, corremos el riesgo de las variaciones en el tipo de cambio.
Desde la crisis del sistema bancario nuestro mercado de capitales se ha ido transformando y surgieron nuevos instrumentos. Entre ellos destacamos las estrategias con opciones (que explicaremos en otra oportunidad) y los fideicomisos. En los últimos meses tuvieron un fuerte crecimiento porque la mayoría ofrece tasas de interés más altas que las entidades bancarias.
Desde el año 2004 hasta la fecha el fideicomiso canalizó el 68,3 por ciento del financiamiento genuino de las empresas, superando ampliamente otros instrumentos como las Obligaciones Negociables, según datos del Instituto Argentino de Mercado de Capitales.
Es importante el asesoramiento profesional en temas como este, ya que hay que analizar detenidamente su constitución, implementación y evolución.
CONSULTORIO EMPRENDEDOR DE ECONOMÍA Y FINANZAS
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Lic. Ezequiel Asensio. Director FUNDAMENTALS S.A.