En el caso del crowdfunding, hay cuatro consejos clave para los fundadores de startups:
1. Prepárate para explotar tu red, reuniendo todos los contactos que tengas en tu lista.
2. Debes estar vendiendo siempre: la financiación es sólo un gran flujo de ventas.
3. No te desanimes, aunque los patrocinadores y el dinero tarden en llegar.
4. No estés solo: utiliza a tus amigos, familia y equipo para que te ayuden.
Si optas por el capital de riesgo, los siguientes cuatro factores son los más importantes:
1. Escala. El crowdfunding está aun limitado en tamaño por el número de inversores activos, y también hay unos límites legales. Los inversores de capital riesgo pueden hacer rondas mucho más grandes si ven la oportunidad de ganar millones.
2. Directivos, conexiones, legitimidad. El capital riesgo trae a la startup todo esto, elementos necesarios para un negocio que un negocio basado en el crowdfunding tiene más difícil conseguir.
3. Red. Si no puedes obtener entre el 50% y el 75% de los fondos previstos de tu propia red o usuarios, el capital riesgo puede ser tu única opción.
4. Continuidad. Recaudar fondos una vez puede ser fácil; repetir el éxito de la primera ronda no tanto. Si la empresa funciona bien, es probable que los inversores VC repitan en rondas posteriores.
TNW vía ITespresso
En el caso del crowdfunding, hay cuatro consejos clave para los fundadores de startups:
1. Prepárate para explotar tu red, reuniendo todos los contactos que tengas en tu lista.
2. Debes estar vendiendo siempre: la financiación es sólo un gran flujo de ventas.
3. No te desanimes, aunque los patrocinadores y el dinero tarden en llegar.
4. No estés solo: utiliza a tus amigos, familia y equipo para que te ayuden.
Si optas por el capital de riesgo, los siguientes cuatro factores son los más importantes:
1. Escala. El crowdfunding está aun limitado en tamaño por el número de inversores activos, y también hay unos límites legales. Los inversores de capital riesgo pueden hacer rondas mucho más grandes si ven la oportunidad de ganar millones.
2. Directivos, conexiones, legitimidad. El capital riesgo trae a la startup todo esto, elementos necesarios para un negocio que un negocio basado en el crowdfunding tiene más difícil conseguir.
3. Red. Si no puedes obtener entre el 50% y el 75% de los fondos previstos de tu propia red o usuarios, el capital riesgo puede ser tu única opción.
4. Continuidad. Recaudar fondos una vez puede ser fácil; repetir el éxito de la primera ronda no tanto. Si la empresa funciona bien, es probable que los inversores VC repitan en rondas posteriores.
TNW vía ITespresso