¿Está cansado de que los lentes se le resbalen por la nariz? No se preocupe, ya hay alguien que pensó en Usted e inventó la solución: un piercing para anteojos.
James Sooy es un artista plástico de Dallas, que tenía el mismo problema y se gestionó la solución utilizando su ingenio: con la ayuda de un amigo diseñó un piercing para que los anteojos queden clavados. El utilísimo sistema consiste en fijar el puente del anteojo en la piel que se halla en la frontera de la parte superior de la nariz con la unión de las cejas. El resto del lente se adjunta a dicha pieza por unos imanes.
El joven de 22 años creador del adminículo registró el producto y está ahora en plena comercialización de su invento se halla en la tarea de ponerlo a la venta masivamente en las tiendas.