La sal de lágrimas de We Made This no soluciona ese tema, pero nos lo facilita. La oferta es amplia: lágrimas recolectadas cuando la persona era presa de la ira, mientras pelaba cebollas, cuando estornudaba, riéndose y finalmente lágrimas de pena.
Primero pensé que la empresa tendría una fábrica con una cadena de montaje de personas llorando en horario de mañana, pero no creo que le compensara. Debe de ser un solo tipo y un recolector a su lado: el tipo llora pelando cebollas, estornuda, se corta un dedo, se enfada, se apena por haberlo perdido, piensa en las risas que se echarán sus amigos cuando se lo cuente y acaba riéndose él mismo. Y durante todo el proceso, el recolector le seca las lágrimas. Un trabajo limpio, eficiente y rápido.
fuente: No Puedo Creer