Mira a Serena Williams jugar y sin dudas te dejará boquiabierto con la velocidad, fuerza y precisión de su juego. Pero quizás lo más impresionante de una de las mejores tenistas de todos los tiempos no es su increíble destreza física, sino su concentración inquebrantable. La mujer nunca se agrieta bajo presión.
¿Cómo se libra de la increíble tensión de un punto de partido en el centro de la cancha? Como David Robson informó recientemente para la BBC, la respuesta es una técnica poderosa pero poco conocida llamada «el ojo tranquilo».
Controla tus ojos, controla tu estrés
Si el término suena un poco como algo que diría un profesor de meditación, eso no es accidental. La técnica comparte fuertes similitudes con las prácticas utilizadas por los maestros Zen, pero la idea fue presentada al mundo de los deportes por el kinesiólogo Joan Vickers. Mientras estudiaba un rendimiento deportivo excepcional para su doctorado, Vickers enganchó a los atletas de alto rendimiento con un artilugio que rastreó sus movimientos oculares.
Él descubrió que «mientras mejor sea el jugador … más largo y estable su mirada en la bola justo antes, y luego durante su golpe. Los novatos, por el contrario, tienden a cambiar su enfoque entre las diferentes áreas de la escena, con cada fijación durar por períodos de tiempo más cortos», informa la BBC.
El significado de este hallazgo es más profundo que el antiguo dicho «vigilar la pelota». No es simplemente que grandes atletas como Williams se concentren intensamente (aunque definitivamente lo hacen), es que al hacerlo reducen efectivamente su percepción del tiempo, permitiéndoles «entrar en la zona» para que tengan más espacio para procesar y planear sus acciones.
«El ojo tranquilo es una percepción mejorada, la capacidad de mirar más de cerca, más de cerca, o de cualquier otra cosa que requiera atención, que lleva a mejores resultados. En momentos de estrés, los grandes atletas ignoran las distracciones y planean con cuidado, como si un mecanismo interno les permitiera cambiar el ritmo del juego. Un ojo silencioso puede incluso iniciar el «estado de flujo», una sensación de absorción e inmersión total muy apreciada durante la cual el tiempo y el espacio se vuelven irrelevantes «, explica Ephraim Livni de Quartz.
Puede entrenarse para tener un ojo tranquilo
Esa es una habilidad bastante útil cuando un saque te llega a 120 mph, pero ese estado de flujo sería útil si también estuvieras haciendo una presentación comercial. Y, de manera útil, puede usarse el «ojo silencioso» incluso en situaciones donde no hay una bola literal en la que enfocarse.
Gracias a la investigación de Vickers, los atletas de élite en una variedad de deportes ahora están entrenados para controlar sus movimientos oculares, pero los estudios muestran que la técnica funciona en contextos tan diversos como ayudar a los niños a desarrollar la coordinación o los cirujanos que manejan la presión. En el futuro, la tecnología de realidad virtual podría incluso hacer que el entrenamiento de seguimiento ocular de alta gama utilizado por las estrellas del deporte esté mucho más disponible.
Pero, mientras tanto, incluso aquellos de nosotros sin equipo de alta tecnología nos podemos beneficiar de la conciencia de que sus ojos son una de las claves para estar «en la zona». Manteniendo la mirada fijamente y realmente asimilando el momento presente, deberías poder cortocircuitar el estrés y aumentar el rendimiento.
Funciona para Williams cuando enfrenta incluso los puntos de la olla de presión. «Si estás atrasado en un juego, es muy importante relajarse, y eso es lo que hago: cuando estoy retrasado en un juego, es cuando me siento más relajado. Solo concéntrate en un punto a la vez … solo ese único punto, y luego el siguiente y el siguiente «, ha explicado.
La próxima vez que enfrentes el equivalente comercial de un punto de partido, intenta hacer lo mismo.
