Quien dijo que tomar decisiones no es fácil. Sólo hay que aprender a tomarlas

Los líderes tienen un conflicto de intereses en el que el miedo a la evaluación negativa puede tentarlos a posponer sus decisiones.

Otro factor importante a la hora de tomar decisiones es la confianza. La falta de ésta, ya sea por parte del líder o de sus seguidores, tiene un efecto negativo, por lo que debe ser consistente en sus acciones y reflexiones, además de permitir la participación de sus colaboradores, comunicándose regularmente con ellos.

Por lo tanto, ya que es de capital importancia para generar entornos favorables, las organizaciones deben comprender el «cómo» y el «por qué» existentes detrás de las indecisiones de sus líderes.

El «cómo»

Se relaciona con factores intrínsecos y extrínsecos. Los factores intrínsecos se refieren a ciertos rasgos de la personalidad, señalando tres en particular:

El miedo del juicio de los demás.

Evitar el conflicto.

Comportamientos incoherentes.

Las organizaciones deben identificar a los líderes que muestran o puedan mostrar este tipo de actitudes.

Los factores extrínsecos están relacionados con el entorno del líder, y en muchas ocasiones, los diferentes niveles de indecisión debidos a estos factores suelen estar conectados con rasgos de su personalidad. Situaciones en las que el líder es el centro de atención, o con un alto contenido moral, por ejemplo, pueden influir negativamente en la toma de decisiones.

El «por qué»

Se identifican tres factores que conducen a la indecisión:

Dificultad para controlar ciertos impulsos y sentimientos.

Una imagen de sí mismo negativa.

La comprensión imperfecta de los valores personales de los individuos.

Para poder corregir estas conductas, los líderes deben:

Conocer su mapa de emociones.

Construir una autoimagen positiva.

Conocer los sistemas de valores personales, y cómo encajan dentro de las culturas corporativas.

Julio Perez – Pensamiento Imaginactivo
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