El Padrino ha inspirado libros y cursos universitarios que tratan de aprovechar sus enseñanzas de dirección, gestión y liderazgo empresarial
El crimen organizado en las ciudades de Nueva York o Chicago puede rastrearse hasta finales del siglo XIX, aunque es en la década de 1920, con el mercado clandestino generado por la ley seca, cuando estos criminales comienzan a ganar tanto dinero y poder como para ser capaces de comprar al mismísimo alcalde de la ciudad. Pasado ese periodo, estos elementos criminales, italoamericanos y judíos en su mayor parte, decidieron crear una organización a prueba de improvisaciones que les permitiese crecer y expandirse, reforzar su poder y aumentar así mucho más sus beneficios. Aquel proyecto criminal acabó adquiriendo un cariz tan ‘profesional’ que llegó a ser conocido como Murder Inc. (Asesinatos S.A.).
No es de extrañar pues que treinta años después, en 1969, cuando Mario Puzo publicó su novela El Padrino muchos advirtiesen en sus líneas lecciones magistrales de estrategia y actitud empresarial. Cuando en 1972 Coppola llevó a la pantalla la historia del clan Corleone, acentuó aún más esa actitud de una persona en su vida profesional como reflejo de su vida personal. La frase «No es nada personal, sólo negocio» resume en ese sentido el espíritu de toda la saga.
Dos años después llegaría a los cines El Padrino. Parte II, una película aún más brillante si cabe que su predecesora y una historia en la que las pistolas y navajas acaban por ser meras metáforas de las consecuencias de una intrincada madeja de acuerdos, traiciones y reconciliaciones que bien pudieran darse en la sala de reuniones de cualquier gran emporio empresarial actual. Con el paso de los años, la trilogía que narra el épico drama contemporáneo de la familia Corleone se ha convertido en un referente de la cultura popular.
Muchos son los fieles de las cintas capaces de citar sus mejores frases o de analizar sus muchos códigos, como la aparición de naranjas en momentos clave de la historia. Pero más allá de curiosidades cinéfilas, El Padrino también ha inspirado libros e incluso cursos universitarios que tratan de aprovechar –armas y delitos al margen– las enseñanzas de dirección, gestión y liderazgo empresarial que se desprenden de las nueve horas de un metraje en el que muchos profesionales han querido ver una lección magistral de inteligencia corporativa. ¿Qué actitud hay que mantener frente a la competencia (el enemigo)? ¿Cómo hay que afrontar una negociación? ¿Cómo se debe reaccionar ante un revés o cuando una decisión conlleva consecuencias personales? ¿Qué lugar ocupa la vida familiar en los negocios? Para responder a ésas y a otras muchas cuestiones no hay como volver al 110 de Long fellow Avenue, en State Island, y observar con atención cómo atiende don Vito a sus invitados ‘especiales’ tras el baile nupcial con su hija.
1. Calla y escucha
Cuando arranca ‘El Padrino’, Michael Corleone ni siquiera es un aprendiz del ‘negocio familiar’, porque su padre ha querido mantenerlo al margen. Cuando las circunstancias le obligan a tomar partido, no deja de observar y escuchar lo que hacen los demás. Presta atención a los consejos de su padre, a los del ‘consigliere’ incluso a los de ‘soldados’ como Clemenza. De todos ellos obtendrá la experiencia y conocimientos necesarios para liderar a la familia. Al final de sus días, él mismo recomendará a su sobrino: «Mantén la boca cerrada y los ojos abiertos».
2. Oculta tus debilidades
Durante una reunión con familias rivales en la que se aborda la posibilidad de entrar en nuevos negocios y compartir su red de influencias, el hijo mayor, Michael, expone ideas que ponen en evidencia debilidades de los Corleone, algo que le recriminará su padre más adelante. Al mostrar aquellos puntos débiles, la competencia tendrá más fácil lanzar una campaña agresiva para imponerse en el mercado.
3. Controla las emociones
Es la frase más popular de la película: «No es nadapersonal, sólo negocios». En muchas ocasiones una decisión empresarial conlleva consecuencias personales para terceras personas. Incluso en el acto de vengar el intento de matar a su padre,Michael Corleone atiende a criterios estrictamente empresariales. A lo largo de la saga actuará siempre con esa frialdad que le llevará a triunfar en los negocios pero le pasará en ocasiones lacorrespondiente factura personal.
4. Todo empieza con la familia
«Un hombre que no pasa tiempo con la familia no puede ser un verdadero hombre», le dice don Vito a su protegido, el cantante Johnny Fontana. Y es que en la filosofía de los Corleone, cualquier empresa, grande o pequeña, se basa en la creación de una estructura firme y bien asentada, una estructura que comienza por la propia familia. Quien no es capaz de encontrar tiempo para estar con los suyos, para cuidar de los problemas y necesidades de los que tiene más cerca, difícilmente podrá liderar un gran proyecto empresarial.
5. Firmeza y Decisión
Cuando Michael Corleone cree que una medida es la adecuada para alcanzar sus objetivos, la toma por encima de cualquier consecuencia, ya sea ordenar la muerte de su propio hermano o desafiar a un hombrec on pasmosa frialdad: «Algunas personas pagarían mucho dinero por esa información, pero entonces su hija perdería a un padre en lugar de ganar un esposo», le dice al que terminará siendo su suegro.
6. Un buen consejero
El ‘consigliere’ Tom Hagen primero, el abogado y asesor financiero B.J. Harrison después, incluso el guardaespaldas y más tarde segundo de la familia, Al Neri… Tanto Vito como Michael Corleone siempre cuentan con alguien a su lado con quien comentar sus preocupaciones y consultar decisiones. Ellos son quienes deciden en último término, siempre de manera inquebrantable, pero eso no impide que quieran escuchar la valoración de sus hombres de confianza.
7. El arte de delegar
Tanto Vito Corleone como su hijo han llevado a cabo personalmente en sus comienzos trabajos físicos,como cualquier otro principiante. Pero a medida que van ganando relevancia y responsabilidad, se centran cada vez más en labores de gestión y toma de decisiones, sabiendo rodearse del personal necesario, en todos los niveles del escalafón,como para poder delegar cuantas acciones sean necesarias.
8. Una red de influencias
Una de las posesiones más preciadas de los Corleone es su red de contactos. Policías, jueces, políticos. Más allá de los sobornos, la familia se ha ganado lalealtad de aquéllos gracias a acuerdos tácitos para restringir sus negocios a determinadas acciones delictivas. Poseer esa red es una de las grandes ambiciones de sus enemigos, que están incluso dispuestos a desatar una guerra. Pero los Corleone saben que deben cuidar sus contactos si quieren seguir beneficiándose del poder que ostentan.
9. Objetivos y estrategias
Hay que tener claro qué se quiere conseguir para adoptar las medidas justas para lograrlo. En el caso de los Corleone, la obsesión de don Vito es el bienestar y la seguridad de su familia, y en ningún caso se deja tentar por propuestas tentadoras que se apartan de ese objetivo o que incluso podrían entorpecerlo. Cuando Michael se ve forzado a toma el puesto de su padre, hereda también los objetivos de éste, que en ningún caso eran los suyos antesde entrar en el ‘negocio familiar’. La consecuenciadirecta será que algunas de sus estrategias, aunestando bien definidas, terminan por alcanzar fines dispares.
10. Siempre cerca de la competencia
«Ten cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos», recuerda Michael en la segunda película, evocando uno de los muchos consejos que recibióde su padre. Cuanto más distantes nos encontremos de las empresas rivales, más ajenos a sus políticas, éxitos y fracasos, más difícil resultará conocer cuáles son sus puntos fuertes y flacos, y por tanto más complicado será elaborar estrategias destinadas a triunfar por encima de ellos. Esto permite además identificar más fácilmente posibles maniobras agresivas o de mayor riesgo para el negocio.