por Dr. Horacio Krell*
No podés controlar el tiempo: siempre habrá 24 horas al día. Lo que sí podés controlar es cómo te administrás vos.
Vivimos en la era donde la tecnología permite hacer las cosas más rápido y con más facilidad que nunca. Sin embargo, también ha borrado las fronteras entre la vida personal y el trabajo, trayendo nuevos desafíos para gestionar nuestro tiempo y mantenernos concentrados.
La tecnología no es una enemiga: no debe marcar tu agenda, sino ser tu aliada para crear espacios de valor. El cambio no está en el tiempo, sino en cómo actuamos nosotros.
Herramientas que transforman tu gestión del tiempo
- Caja de Eisenhower: te enseña a distinguir lo urgente de lo importante.
- Kanban: ayuda a visualizar y optimizar tu flujo de trabajo con mejora continua.
- Objetivos S.M.A.R.T.: hace que tus metas sean Específicas, Mensurables, Alcanzables, Relevantes y Temporales.
- Técnica Pomodoro: trabaja en bloques de 25 minutos para mantener el foco.
- Timeboxing: asigna tiempos específicos a cada actividad del día.
A su vez, herramientas como Trello, Asana y Monday.com permiten visualizar tareas y proyectos de manera ágil, y plataformas como Doodle o Zapier automatizan desde reuniones hasta procesos rutinarios, liberando tiempo mental para pensar y crear.
Aplicaciones como Forest gamifican tu concentración: si trabajás, un bosque virtual florece; si te distraés, se marchita.
Pero más allá de las apps, el cambio empieza en vos: registrar tu tiempo actual, analizar tus distracciones, ajustar tu forma de actuar
¿Usás tu tiempo o el tiempo te usa a vos?
La habilidad de gestionarlo no es innata, se aprende. ¿Cómo?
- Tomá conciencia: El tiempo es un recurso que se usa al recibirlo. No se almacena ni se controla.
- Planificá tu día ideal: Imaginá cómo sería un día perfecto para vos, desde la mañana hasta la noche.
- Registrá tus actividades: Anotá en qué empleás cada hora. Detectá distracciones, interrupciones, actividades urgentes o inútiles.
- Diagnosticá y corregí: Al final del día, revisá qué funcionó, qué no y cómo mejorar.
Obstáculos que sabotean tu tiempo
- Ego, deseo de agradar, miedo a ofender o a enfrentar retos.
- No saber delegar, inseguridad, perfeccionismo, ambición desmedida.
- Caer en reuniones eternas, visitas imprevistas, crisis mal manejadas.
La clave es primero lo primero: priorizar, no ceder al caos ajeno y actuar con propósito.
Planificar no te vuelve rígido; te da libertad real.
El libro: La tecnología que extiende nuestra mente
Jorge Luis Borges afirmó que «el libro es el más asombroso instrumento creado por el hombre». Mientras el microscopio o el teléfono extienden nuestros sentidos, el libro extiende nuestra imaginación, memoria y conciencia.
En la gestión del tiempo, el libro es aún hoy una herramienta superior: nos enseña, inspira y acelera. Además, hoy existen tecnologías que potencian el acto de leer: lectura veloz, aplicaciones de comprensión lectora, audiolibros inteligentes.
Invertir en tu capacidad de leer más y mejor es ganarle tiempo al tiempo.
Conclusión: El mito del control del tiempo
No podés controlar el tiempo: siempre habrá 24 horas al día. Lo que sí podés controlar es cómo te administrás vos.
En un mundo saturado de estímulos, quien domina su mente y su agenda, domina su destino.
La educación en el uso consciente del tiempo y la mente no solo mejora vidas individuales: acelera el curso de la historia.